Sitio curioso, francamente. Playa grande, bonitos edificios, aspecto de ciudad fina de veraneo. Una especie de Bayona, pero mas limpio, mas fino y mas elegante. Paramos a tomar algo en una terraza situada mas o menos por el medio de la foto, dando a la playa, y al lado se pusieron unos niños a hacer equilibrios y ruido con un monopatÃn contra las aceras. En dos minutos apareció un policÃa que les requisó el monopatÃn y les dejó claro que ni era el dÃa, ni la hora, ni el siglo para hacer el cafre. Vamos, igualito, igualito que aquÃ, que destrozan el mobiliario urbano y se quedan tan panchos mientras la policÃa local silba «El puente sobre el rÃo Kwai».