Destino Madeira (IV): organizarse al llegar
Escrito por: Jc | Categoría: Al sur | Publicado el: 23-10-2009
Una vez llegados, aterrizados, alojados y despellejado el hotel, hay que ir pensando en lo que se puede hacer esa semanita. Os aseguro que fui con idea de descansar, piscina, regenerar neuronas y no hacer absolutamente nada, pero es verme en un sitio nuevo, ver paisajes diferentes, empiezo a notar un hormiguillo por dentro y no lo puedo resistir, quiero andar, ver, saltar, subir, aprender, asombrarme… al final pasa lo que pasa, una semana de descanso es una semana tan agotadora como enriquecedora. A ver, organización, lo primero un mapa, por suerte en todos lados puedes encontrar mapas con todo lo que hay que ver. Por si no conoceis la isla, Madeira es asà (cortesÃa de MichelÃn, mis mapas de toda la vida):
Nosotros estábamos al sur, en Funchal. El centro es el paseo marÃtimo y otra calle paralela llena de cafés y tiendas. Para recorrer la ciudad tienes varias opciones: ir a pie, poco recomendable porque hay cuestas por todos lados, ir en autobús, en taxi o alquilar un coche. Todo dependerá del plan y de dónde estés alojado. De mi hotel al paseo marÃtimo era un paseito, pero la zona con los mejores hoteles se llama el Lido (eso que véis abajo) y está situada en la esquina izquierda de Funchal, a media hora andando del paseo marÃtimo. Si estás alojado allà y quieres moverte bastante a horas variadas, lo de alquilar un coche puede ser mas recomendable.
Como veréis, aquà construyen a saco hasta en la puntita del acantilado. Sin embargo Madeira está muy bien conservada, en las ciudades son un poco brutos urbanizando pero fuera son bastante mas cuidadosos. Bien, ¿qué hacer para recorrer la isla? O alquilas un coche y la ves por tu cuenta, o contratas excursiones y te llevan en autobuses con guÃa. En los hoteles hay unas carpetas con todas las excursiones posibles y en el paseo marÃtimo de Funchal varias casetas donde también puedes contratar entretenimientos variados. Una excursión de un dÃa entero incluyendo la comida pueden ser unos 30-40 euros por persona. Al final optamos por contratar dos excursiones de dÃa completo (una al este, otra al oeste), una de medio dÃa al Curral das Freiras, la obligatoria visita al teleférico del jardÃn botánico y una salida en catamarán a ver delfines. El resto de dÃas para recorrer Funchal, ir a nuestra bola o quedarnos en la piscina. Playa, lo que es playa, ni nos lo planteamos porque salvo un par, las playas son de arena gruesa como ésta.
Realmente los lugareños con posibles no van a la playa sino a piscinas de mar, clubes privados construidos en la orilla donde por tres euros disfrutan de piscinas de agua salada. Como se puede apreciar, aquà también se aplica aquello de «rocas y cemento, qué buen invento».
Del tiempo ya hablaré otro dÃa, pero lo mismo tenÃamos sol y cielo azul como en esta foto, que aparecÃa la nube baja y toma nublado todo el dÃa como en la segunda. Nos comentaron que no recordaban un agosto con el tiempo tan raro como esa semana que estábamos allÃ. Lo dicho, va a resultar que soy gafe.