Destino Madeira (VI): transporte público
Escrito por: Jc | Categoría: Al sur | Publicado el: 07-11-2009
El transporte público madeirense se basa en dos pilares fundamentales: taxis y autobuses. Los primeros son de color amarillo piolÃn con franja azul y curiosamente casi todos Mercedes en estado impecable. La guÃa de Madeira que me compré recomendaba negociar los precios antes de subir al taxi pero el sistema de cobro que vi es de lo mas normalizado: indicador de libre y número de tarifa en el exterior, taxÃmetro en el interior, dos euros por bajada de bandera y no recuerdo cuánto por kilómetro recorrido, pero sà que son mas baratos que los de Vigo. Es mas, incluso este ya iba proclamando por ahà que es «Honest man», un hombre honrado, y no os perdáis la decoración del maletero porque es digna de Guillermo Montesinos en «Mujeres al borde de un ataque de nervios».
Los autobuses son un color similar y con franja blanca, aquà la Volvo hizo un negoción hace treinta años. Todos los buses son bastante antiguos, escandalosos, espartanos por dentro, en subidas echan mas humo que una locomotora de vapor, van a tirones pero no sé, tienen un encanto especial (para ir de vacaciones y soportarlos cuatro dÃas, para vivir allà es otro cuento). Hay un montonazo de lÃneas y el paseo maritimo es un hervidero de autobuses que van a todos lados. En las paradas hay planos con las rutas de cada lÃnea pero tan embarullados que nos perdimos dos veces. Si compras el billete en el propio autobús cuesta dos euros, pero hay unas máquinas en las calles donde puedes comprar billetes recargables con un coste de un euro por viaje. Dentro del billete hay algún chip de esos de radiofrecuencia porque al subir al bus pasas el billete por una máquina detectora, te descuenta un viaje y te deja pasar.
En Madeira no vi ninguna montaña rusa. Probablemente no tengan mucho futuro porque salvo en el centro urbano de Funchal, las calles de la periferia son asÃ:
¿Os imagÃnais qué pasa si mezclamos autobús, muchas cuestas abajo y un conductor con ganas de participar en el mundial de rallyes? ¿Véis qué agarradito va todo el mundo? Por algo es, un cuarto de hora de recorrido te da un subidón de adrenalina que no duermes en tres dÃas. No apto para aquellos dados a los ataques de pánico.
Vida media de las pastillas de freno de un autobús urbano en Madeira: quince dÃas como mucho.