A principios de septiembre hicimos una escapadita hasta Ferrol, una visita que me dejó sensaciones totalmente contrapuestas. Por un lado descubrà una arquitectura impactante, podéis verla al detalle en la web Ferrol modernista, con la ciudad llena de edificios llamativos. Por otro lado el puerto lleno de barcos de la marina, algo que siempre me gustó, con colección de fragatas y el nuevo portaaeronaves Juan Carlos I. También están los castillos de San Felipe y la Palma, en las afueras, y un poco mas alejado Cabo Prioriño asà que me hinché a hacer fotos. Sin embargo recordaba la ciudad como muy animada, con ambiente de vinos al mediodÃa y alegrÃa por las calles. Lo que me encontré fue todo muy parado, muchos locales cerrados, una sensación de completa decadencia, casi nadie al mediodÃa y mucho quinqui. Una verdadera pena. Como siempre irán saliendo aquà fotos a tutiplén, pero bueno, de momento hay que conformarse con la tÃpica vista del ayuntamiento y la Plaza de Armas porque con la de material que hay a la cola, como no me apure ésto no sale hasta el verano que viene…
Destino Madeira (VII): Funchal I
Escrito por: Jc | Categoría: Al sur | Publicado el: 14-11-2009
Funchal ciudad ocupa una ladera que baja hasta el mar. En esta foto podéis ver el aspecto general: playa de piedras oscuras, el paseo marÃtimo con sus palmeras, mucha cuesta y ausencia de rascacielos. Algo curioso es que fuera del centro combinan las casas tradicionales con casas modernas tipo cubo acristalado sin ningún tipo de complejos.
El paseo marÃtimo es prácticamente el centro de la ciudad. Hay varias calles peatonales, el puerto, restaurantes, puestos donde puedes contratar excursiones, paseos en catamarán, etc. Esta foto está sacada desde un enorme jardÃn público que va hacia la zona del Lido.
Justo al acabar el paseo está la Cidade Velha, parte del casco antiguo donde destaca el castillo de Sao Tiago que hoy es museo de arte contemporáneo. También hay unos cuántos restaurantes y es un sitio perfecto para cenar, bastante mejor que los restaurantes del propio paseo marÃtimo.
Las calles del centro son calles tÃpicas portuguesas con su aspecto avejentado, decadente, venido a menos. Si no os dicen dónde es, con esa distribución de calle adoquinada, plaza y edificios antiguos podrÃa ser cualquier ciudad de Portugal.
Una de las calles mas animadas es la paralela al paseo marÃtimo, aceras muy anchas, jardines, tiendas y terrazas donde practicar mi deporte favorito: ver la vida pasar.
El comercio cierra sobre las 19:30 (20:30 en España) y a partir de ahà la animación en las calles desciende bastante. Muy poca gente pidiendo en la calle y dÃa tras dÃa eran los mismos cuatro pobres que andaban a su aire sin acosar a los turistas. Ni chorizos, ni nadie con aspecto de indigente «profesional» que tanto se ve por aquÃ. Se veÃa policÃa como si cada calle importante tuviera un par de policÃas fijos. La sensación era de seguridad total. Como es costumbre caminábamos sin rumbo, nos metimos por toda cuanta calle nos apeteció incluso de noche y ningún problema.