No sé qué pasa, que últimamente parecen perseguirme los cielos blancos y plomizos chafándome cualquier intento de foto decente. Madeira, Tordesillas, Viveiro, Salamanca, toma colección de cielos penosos…
Se pueden cambiar a base de Photoshop, pero hay que ver la alegrÃa que da un dÃa de azul glorioso con su cielo castellano, limpio, sin bruma, nubes definidas y el sol a media altura a mi espalda, el resultado cambia como la noche y el dÃa.