Galiciaenfotos.comSin rumbo. Sin prisas. Sin horarios.

Del pasado fin de semana he sacado tres conclusiones. La primera es que menudas ganas había de sol y calorcito, fue asomar las orejas con veinte grados en el exterior y hasta se siente uno revivir tras los meses de hibernación mental. La segunda que lo de sin rumbo, destino ni horarios sigue totalmente vigente, a principio de semana tenía pensado un destino, el sabado cambió al conocer la lotería la previsión de Meteogalicia, y según fueron apareciendo cosas interesantes acabó saliendo otro recorrido diferente. Por último, recordar que por muchas rotondas horribles que hayas visto siempre puede aparecer una nueva intentando romper todos los récords. Esto es lo que encontramos a la entrada de Povoa de Lanhoso, Portugal.

Una tremenda rotonda llena no de pepitas, sino de pepotas de oro con forma de mina marítima y tamaños variados a la que la foto no hace honor en su plena fealdad, que una cosa es verla en fotos y otra muy distinta sufrirla en vivo.

Ahora se puede llegar a prácticamente cualquier punto de Galicia por autovía a una media de 120 km/h, sin embargo las vistas se resienten porque a esa velocidad o superior mas te vale no apartar la vista de la carretera y ni de broma puedes pararte a sacar una foto. Las autovías están bien cuando quieres ir a un punto determinado, pero si no tienes rumbo ni horario, mejor dejarte llevar por el ritmo de las carreteras nacionales. Vas eligiendo tu camino, parando donde quieras o haya algo que ver, sacando fotos por doquier y la jornada se hace mas enriquecedora. A finales del año pasado me hice uno de estos recorridos por la N-120 desde La Cañiza hasta Orense, y aunque la distancia era relativamente corta, hay mucho que ver por el camino. Entre Vigo y Orense siempre hubo bastante tráfico de fin de semana, antes de existir la autovía todo era carretera nacional cruzando un montón de pueblitos, como éste llamado Melón:

Después de un buen tramo en bajada aparecía una recta semejante limitada a cincuenta por hora. No os podéis imaginar la cantidad de multas que ha metido aquí el radar de la guardia civil, pero verdaderas escabechinas. Lo solían situar ahí a la derecha donde se ve la señal y un carrete de treinta y seis fotos les debía durar media hora como mucho. Otro sitio donde pasaba lo mismo era en Laias, decirme si no es tentadora la recta y un sufrimiento verse limitados a cincuenta por hora.