Escrito por: Jc | Categoría: Al este | Publicado el: 31-12-2010
De paseo por La Rioja y alrededores me llamó mucho la atención la cantidad de cuevas en las montañas que se podÃan ver. Fijaros en la foto: montañas, estratos y agujeros por todos lados.
Por la parte de atrás de Logroño se divisa una montaña en la que otra cosa no habrá, pero agujeros, tantos como en un gruyere. Al estar el dÃa soleado lucÃan mil veces más que las de la foto anterior.
La palma en cuanto al asunto se la lleva un pueblo un poquito antes de Logroño llamado Tosantos. Menudas cuevas serÃan, que hasta habÃan aprovechado para meter una iglesia.
Aquà tenéis la foto un poquito mas cerca, por suerte no habÃa ningún cable por medio y para compensar se metieron las ramas de un árbol. Toma fachada de iglesia en plena montaña. Luego igual resulta que no tiene mas de dos metros de fondo, pero por lo de pronto lucir, luce un rato.
Escrito por: Jc | Categoría: Al este, Ocio | Publicado el: 27-12-2010
La ciudad de Logroño es la gloria para los que nos gusta ir de tapas, vinos y pinchos. Hay un par de zonas saturadas de bares donde te ofrecen tapas variadas y vinos, los que quieras y más, claro que sólo faltarÃa que en plena Rioja faltase el vino y con él, algo para ir llenando el buche. La zona mas animada son los alrededores de la famosÃsima calle Laurel, la otra varias calles detrás de la catedral cuyo nombre ahora no acierto a recordar, pero si vas por allà no te preocupes, imposible no darse cuenta por la enorme cantidad de gente que hay dedicados todos a la misma faena. Es más, fijaros cómo va quedando el suelo conforme el personal va dándole al diente y dejando caer palillos y servilletas.
Escrito por: Jc | Categoría: Varios | Publicado el: 21-11-2010
A veces me pongo a revisar las fotos y dan ganas de ponerse a distribuir salvapantallas por el mundo, porque de cuando en cuando me sale alguna serie estéticamente bien maja. De recorrido por la Rioja, uno de los dÃas con tiempo medio nublado medio lluvioso coincidió que primero salió el sol, iluminó ésta ladera y al ratito tenÃamos un arco iris en la montañita de enfrente. Menudo hartón a sacar fotos, oiga, bicocas visuales como esas no se ven todos los dÃas.
Escrito por: Jc | Categoría: Al este | Publicado el: 26-09-2010
Dos sitios donde comà en la visita a La Rioja y alrededores hace unos meses, dos resultados totalmente diferentes. Un no rotundo para el «Café Iruña» en Pamplona. Paramos allà por ser de lo mas tÃpico del lugar, por estar muy céntrico en plena Plaza del Castillo, por guardar un recuerdo inmejorable del «Café Iruña» de Bilbao y en cambio aquà el fiasco fue de impresión. Comida de batallón, patatas congeladas a medio descongelar, una cosa llamada «Ragout de venado» tan rimbombante como incomible, hasta el café estaba malÃsimo y eso ya tiene delito. Las cosas de no tener internet a mano, buscando información no será porque no lo avisen. Una decepción como un piano y un sitio donde seguro que no vuelvo, lástima porque el local es precioso.
Un sà rotundo para el restaurante «La Cueva«, en Elciego, y totalmente inesperado. El aspecto exterior es una casona al lado de la carretera. Entramos y el restaurante está en una cueva en el sótano. Fijaros qué aspecto, supongo que será una antigua bodega:
Aquà por lo que pude ver se come generalmente en plan menú. TenÃan dos, uno de 13 y otro de 18 euros. Nos inclinamos por éste último: dos platos, postre, café, bebida, comida fina pero abundante cocinada como dios manda y con buena materia prima, un servicio rápido, 18 euros por todo eso fue un verdadero regalo. Salimos encantados de la vida y con el buche lleno. Un sitio para recomendar con los ojos cerrados.
Escrito por: Jc | Categoría: Varios | Publicado el: 12-09-2010
Aunque yo soy poco de las cosas de creer, ello no quita que allá donde vaya me meta en catedrales, monasterios y demás construcciones eclesiales porque suelen tener bastante que ver, si no es subiendo a las alturas también puede ser en las bajuras. Como en Salamanca, que de exposición tenÃan un pedazo libro que por la pinta si no era un incunable poco le debÃa faltar.
Recientemente pasé por Briones, en la Rioja, y allà deben regalarlos con los botes de colacao porque habÃa otros cuántos más. Este se puede ver con un atrezzo como dios manda a base de muebles, cuadros y dorados, y debe pesar un montón de kilos a juzgar por el refuerzo que le han tenido que meter a la mesa en pleno centro. Aunque parezca que un servidor tiene acceso a salas asà de finas, reconozcamos que entre el libro y yo mediaba una señora verja que pudimos sortear en la imagen a base de meter la cámara entre los barrotes. Y no es que de mi no se fien a la hora de mostrar las salas de valor, que con esta cara de santo querubÃn cualquiera comprende que soy totalmente incapaz (o casi) de cualquier maldad, es que claro, si me dejan pasar a mi seguro que luego viene con las mismas intenciones gente de mucho menos fiar y no es plan.
Por último, a la hora de ensayar el coro de la iglesia tiene las partituras en el mismo formato. Allá nos colamos por una puerta que llevaba al órgano, que en eso de colarse a mirar todo es intentarlo y si nos quieren echar, ya nos echarán aunque con esta cara de buena persona no suele pasar. Escuchamos un rato sus gorgoritos, saqué foto al órgano y luego a la partitura, de modo que hubiera huella incontestable para la posteridad, que por mucha cara de buena persona seguro que algún negra sombra habrá que no me crea si no lo ve.
Escrito por: Jc | Categoría: Al este, Ocio | Publicado el: 27-08-2010
Ir a La Rioja y no visitar bodegas es motivo de excomunión, asà que cuando fuimos, nos organizamos (cochina mentira, fue todo improvisado) y escogimos un par de ellas. La segunda fue la del Marques de Riscal, aunque por lo espectacular del edificio fue la primera en salir aquÃ. La primera visitada fue, mientras recorrÃamos el pueblo de Laguardia, la bodega El Fabulista que recibe ese nombre por ser propiedad de la familia de Samaniego, aquel que escribÃa fábulas como «La cigarra y la hormiga». Ejerció como guÃa Alonso, un tipo de lo mas amable y ameno que nos fue mostrando primero el lugar donde se exprimen las uvas, o lo que es lo mismo, ese agujero. Ahà las echan, se mete gente y a pisar uvas tocan. A diferencia de otras bodegas, aquà es todo más artesanal con más hombre y menos máquina.
A continuación bajamos unas escaleras empinadas y nos metemos por una especie de pasadizos excavados en la roca. En Laguardia llegó a haber trescientas bodegas subterráneas, a dÃa de hoy nos dijeron que sólo quedan dos en activo. En los túneles nada de depósitos gigantes de acero, todo barril de madera y casi a oscuras. Para sacar estas fotos apoyaba la cámara en algún sitio, le daba al automático y ella solita exponÃa el tiempo que necesitaba, en este caso cinco segundos.
Aquà una muestra de las botellas actuales encima del barril. En la estanterÃa de atrás botellas de hace años. Más modernas las de la derecha y mucho más antiguas las de la izquierda, que ya están totalmente cubiertas de polvo.
Por último la sala de cata, en lo mas profundo de la bodega. Dos barriles con muchas copas encima y dos tipos de vino diferente, un crianza y un reserva, ambos bastante bebibles por lo menos para mi gusto. Explicación de cómo se han elaborado esos vinos, sesión de ruegos y preguntas y fin de la visita. Más o menos cuarenta y cinco minutos, creo recordar que seis euros por persona y muy recomendable si pasáis por allà cerca.
Escrito por: Jc | Categoría: Varios | Publicado el: 22-08-2010
Y digo bien, me lo explique el que lo entienda porque bonito será un rato, pero no me entero de casi nada de lo que quiere decir. Esta inscripción se puede ver en una de las paredes de la iglesia de San Andrés en Elciego, plena Rioja alavesa, y tal cómo está escrito lo primero que viene a la cabeza es precisamente lo malo que resulta el Rioja en abundancia antes de pintar un letrero.
Ya verás tú lo que tarda en aparecer un picajoso poniéndome verde por el comentario de arriba…
Escrito por: Jc | Categoría: Al este | Publicado el: 20-08-2010
Gran descubrimiento el de este pueblo, situado nada mas salir de la Rioja y entrar en el PaÃs Vasco. Queda justo en un alto, rodeado de viñas y bodegas por todas partes que por algo viven gracias al vino y a todo lo que le rodea, sean ventas o turismo.
El interior del pueblo es precioso, muy cuidado, muy uniforme, limpio, muchos negocios, bodegas que visitar, unas vistas tremendas, cualquiera que pase cerca y no lo visite es para echarle engrudo, llenarlo de plumas y pasearlo en burro por toda la comarca.
Escrito por: Jc | Categoría: Al este | Publicado el: 13-08-2010
A veces las cosas salen al revés por mucho que lo planifiques, a veces las cosas salen al derecho sin siquiera planearlo. De recorrido por la sierra de Cameros, en La Rioja, sorpresa tras sorpresa las horas fueron pasando y cuando nos quisimos dar cuenta aparecimos en el primer pueblo del mundo civilizado, de nombre Anguiano, a las cuatro de la tarde. ¿Habrá algún sitio donde comer por aquÃ? Vamos a preguntar en este bar. Estaban recogiendo pero una señora mayor muy amable ayudada por una chica negra nos dijeron que nos ponÃan una mesa en plan rapidito y seguro que algo quedaba para comer. De primero sacaron una especie de habichuelas pequeñas llamadas caparrones que parecen ser tÃpicas de la zona. Impresionante. Espectacular. Con el hambre que traÃa me hubiera comido la pata de una silla, pero aquello estaba buenÃsimo. De segundo Lomo a la Riojana, complemento perfecto a los caparrones. Postre, café, quince euros cada uno y casi llorando de alegrÃa por los favores gastronómicos recibidos.
Asà que ya sabéis, Anguiano, Bar «La Herradura», caparrones, buen papeo, barato, muy buen trato, 100% recomendable.
Escrito por: Jc | Categoría: Al este | Publicado el: 25-06-2010
Ya puestos a viajar va uno con los ojos bien abiertos atento a todo lo retratable, sean paisajes, monumentos o incluso la esquina del hotel donde estábamos alojados en Logroño. Con esa forma, esa piedra y ese cielo azul, a lo tonto, a lo tonto me hace el apaño perfectamente para rellenar una entrada en el blog.
Nota: a mi me valdrÃa con la Pensión Paca, pero como la parienta es extremadamente fina, elegante y estilosa, se pierde por el minimalismo de las habitaciones de los AC y la pensión Paca pierde dos clientes al no haber renovado su decoración desde el pleistoceno.