Escrito por: Jc | Categoría: Orense | Publicado el: 23-12-2009
A pesar de ser totalmente rústico en su exterior, el interior de uno de los edificios anexos al castillo de Monterrey estaba totalmente reformado y habilitado como sala de exposiciones, mostrando una del camino de Santiago en la planta superior y otra de objetos religiosos en el sótano.
A la entrada de la exposición inferior habÃa una virgen y a sus pies la gente fue dejando moneditas. Las dos figuras pequeñitas de los lados debÃan estar bastante frustradas porque para ellos no habÃa ni un céntimo de euro. Es lo malo de esta vida, hasta que te haces famoso no ves pasta por ningún lado.
Escrito por: Jc | Categoría: Orense | Publicado el: 22-12-2009
En Allariz, al lado del rÃo, podemos visitar una casa que además de restaurante fue fábrica de curtidos y ahora Museo del cuero. Esta es la apariencia del patio interior. Dado que era tarde usé una velocidad baja para poder sacar fotografÃas sin necesidad de flash, por eso la gente aparece movida.
Esas «cubetas» de piedra es donde se curte la piel, en el interior tienen cubetas llenas de lÃquido (supongo que agua y algún producto quÃmico) con pieles en preparación.
El resultado es éste, pieles convertidas en cuero. A dÃa de hoy la fábrica sólo funciona como museo porque este proceso evidentemente no es rentable, pero nunca está de más ver cómo se hace y aprender algo más.
Finalmente, y como es costumbre de la casa, dejo aquà el horario del museo para evitaros un ridÃculo como el mÃo, que aparecà por allà a las 19:01. Es triste, pero uno es asÃ.
Escrito por: Jc | Categoría: Orense | Publicado el: 16-12-2009
Bastante cerca del manantial de Cabreiroá está el manantial de agua de Sousas, también con su fábrica envasadora y su casetita donde probar el agua, aunque se puede comprobar que bastante mas sencillota que la de Cabreiroá y con un horario que pa qué: dos horitas madrugadoras los dÃas de semana. Sábado, domingo y festivos, a comprarla al súper.
Escrito por: Jc | Categoría: Orense, Varios | Publicado el: 09-12-2009
Se acabó el puente, adiós al fin de semana seguido de dos festivos en Galicia. Dos dÃas de lluvia, dos de tiempo mas o menos decente, y cómo fueron los dos de lluvia… tanta cantidad que se inundaron unos cuantos pueblos, los rÃos bajaban llenitos de agua y en algunos puntos, como las Termas da Chavasqueira en Orense, con agua de más. Quizá no fue cosa de la lluvia, quizá se olvidaron la ducha abierta toda la noche y pasó lo que pasó, que llenó el rÃo.
Escrito por: Jc | Categoría: Orense | Publicado el: 09-12-2009
La envasadora de agua de Cabreiroá no tiene nada, una fábrica llena de depósitos gigantes y muchas tuberÃas. A su lado tienen esta casita dentro de la cual está una fuente de agua que sale directamente del manantial para poder probar lo buena que está y lo bien que le sienta a todo el mundo. Si es cierto que cumple todo lo que prometen unos letreros en las paredes es probable que Michael Jackson la hubiera comprado en su intento de llegar a los ciento cincuenta años (mejor no hacemos comentarios). Tras experiencias anteriores con agua que sabÃa a rayos, he de decir que me abstuve de probarla.
Esto es lo que podéis ver en el interior de la casita. Un recipiente transparente, en su interior el agua burbujea de cuando en cuando y esa tuberÃa que baja va hasta un grifo en un lateral a disposición del público para beber cuanto se quiera.
No es espectacular, no es impresionante, no es grandioso, simplemente son pequeñas cositas que va uno viendo y se entretiene el dÃa. Entre pasar un domingo contemplando chorraditas de estas o en casa pegado al fúrgol, me quedo con lo primero (si con el fúrgol dan cervezas, me quedo con lo segundo).
Escrito por: Jc | Categoría: Orense | Publicado el: 02-12-2009
Pasando cerca de VerÃn es una pena no aprovechar y en cinco minutos acercarse a Cabreiroá donde podemos ver la envasadora de agua mineral o darnos una vuelta por el balneario del mismo nombre, actualmente creo que cerrado. Preciosos jardines y sitio muy fotogénico. Merece la pena aunque sólo sea por sentarse en la hierba y ver la vida pasar durante un rato.
Escrito por: Jc | Categoría: Orense | Publicado el: 25-11-2009
Alucinante lo que vimos justo a punto de bajar del torreón del Castillo de Monterrey. ¿Qué es lo que hay en el techo? ¿Es acaso granito moteado? ¿Son lunares?
Pues no. Son chicles. Debe ser tradición o algo parecido porqué está todo llenito de chicles pegados. Tradición guarra, pero tradición al fin y al cabo. Y qué bonito, los hay que incluso hacen su nombre con el chicle, qué tierno, qué amoroso…
Escrito por: Jc | Categoría: Orense | Publicado el: 18-11-2009
Obsérvense tres cosas en esta imagen, una es esa especie de triángulo dentro del cual se halla la escalera a través de la cual se accede a la terraza del torreón del castillo de Monterrey. En su punta mas alta mas o menos tendrá la altura de una persona, aproximadamente un metro y setecientos setenta y siete milÃmetros que viene siendo la media del españolito tÃpico, asà lo hemos constatado tras hacer una medición de mil personas tomadas al azar, descartar los cien resultados superiores e inferiores y extrapolar los datos con una fórmula llena de logaritmos neperianos que por mucho que lo intente no seré capaz de repetir otra vez en mi vida. Constatada la altura de la escalera, deducimos mas o menos las generosas dimensiones de la campana, cuestión tampoco excesivamente complicada dado que siendo maciza, costando una pasta y no hallándose anclada, atada o encadenada, de tener menor peso nunca faltarÃa quien viniera con la fregoneta a llevársela una noche con intenciones de venderla como chatarra, que la carne es débil, la crisis grande y a fin de mes todas las ayuditas suman. Por último, vistas las dimensiones de escalera y campana, fijaros bien en la altura de la barandilla de piedra situada en el extremo mas alejado del fotógrafo porque su altura malamente llegaba a los ochenta centÃmetros para pánico y horror de aquellos con vértigo, conjunto entre los cuales no me encuentro gracias a dios o iba a pasarlo muy mal dada mi desmedida afición a subirme a las alturas.
Escrito por: Jc | Categoría: Orense | Publicado el: 11-11-2009
Como era de esperar, una vez en la parte superior del torreón gozamos de unas magnÃficas vistas de los alrededores. Desde lo alto se puede ver el parador de Monterrey, ese conjunto de edificios ahà arriba a la derecha, y la ciudad de VerÃn en su valle correspondiente, metido entre montañas para fomentar en verano la sensación de sartén porque en VerÃn (y Orense en general) cuando hace calor, hace calor de verdad, algo a evitar totalmente por aquellos que de 25ºC para arriba dejamos de ser personas para convertirnos en almas en pena sudorosa.
Escrito por: Jc | Categoría: Orense | Publicado el: 04-11-2009
Entro al castillo de Monterrey. Veo esto. Inmediatamente relaciono: puerta, torre, ventana, altura, 0.01 segundos después estaba dirigiéndome hacia la torre para subir. Simpática señorita de la ventana, indÃqueme usted el camino para llegar lo mas arriba, le dije. Simpático caballero, espere usted a que le toque la primitiva porque si quiere ascender y hacerse rico trabajando honradamente va de culo y marcha atrás, me respondió. Simpática señorita, discusiones filosóficas aparte me temo que me ha entendido usted mal, me refiero a llegar a lo alto de la torre. Simpático caballero, rodee usted la mencionada torre, pase cuidadosamente una delicada pasarela de piedra con barandilla de cuerda flácida y entre por esta puerta que está viendo. Dios la guarde muchos años, simpática señorita, que allá vamos.
Torre, pasarela, puerta, escaleras, escaleras, escaleras y mas escaleras, por fin aparecà arriba de todo. Si la pasarela inferior era peligrosa por la barandilla de cuerda deshilachada, la parte superior del castillo no lo era menos por la barandilla de piedra de unos ochenta centÃmetros escasos de alto. Y es que cuando tienes una vista como la que veis aquà (ese puntito blanco del centro es una persona) se agradece una barandilla ligeramente mas alta. Por si acaso.