Este post va dirigido especialmente a la gente de Orense, ¿cuántos se habrán dado cuenta que en los jardines de Las Burgas hay un sÃmbolo de un posible contacto extraterrestre? ¿Acaso no se ve perfectamente cómo un león le entrega las llaves de la ciudad a un marciano como sÃmbolo de buena voluntad? Mas claro imposible, oiga.
En ocasiones, las condiciones no son las mejores para sacar una fotografÃa, como es este caso. La enorme diferencia de luminosidad entre el cielo y el suelo sobrepasa las capacidades de la cámara y toca suplirlo con el ordenador, bien mediante la técnica del bracketing (sacar varias fotos con exposiciones diferentes y mezclarlas) o con un programa de HDR que, por decirlo de alguna forma, aclara lo oscuro y oscurece lo claro para mejorar la imagen. Como desventaja tiene que los colores pueden volverse algo irreales, exagerados. Hay a quien le gusta y a quien no, lo cierto es que siempre se vuelve mucho mas espectacular que la imagen original.
Foto hecha hace un par de años, se ve cómo el embalse de PortomarÃn estaba bajo mÃnimos, pero mÃnimos históricos. Fijaros en las marcas del agua en los pilares del puente y se aprecia si está bajo el nivel o no.
En Finisterre, bajando tras el faro hasta el final del cabo donde hay un crucifijo, capté esta imagen que permite ver perfectamente la diferencia entre un turista y un viajero. Adivina quién es quién.
La reina de los puertos gallegos. Es cierto que no les tengo mucho cariño (los que tengan un coche oscuro sabrán porqué), pero no vamos a negar que tienen arte para posar las muy jodÃas…
Otro lugar recomendable para visitar es Baleal, una pequeña penÃnsula situada junto a Peniche, unos cien kilómetros al norte de Lisboa. Todo un gustazo para aquellos que disfruten de los estratos hechos acantilados y de la fuerza del mar.
Es mas que recomendable animarse un sábado o domingo, pegar el saltito hacia el este y recién salidos de Galicia dirigirse a Cacabelos para comer en el Palacio de Canedo, sede central de la franquicia «Prada a Tope». Además de lo bien que se come, el palacio es digno de ver con detalles por todos lados, incluidos los WC forrados en maderas nobles:
Se pueden visitar los viñedos, los almacenes, los empleados son de lo mas amable e incluso el dueño suele andar por allà charlando con la gente e interesándose por su opinión. Todo un modelo de lo que debe ser la hostelerÃa: novedad, producto y el cliente como rey del establecimiento. A ver si aprende mas de un hostelero que te sirve como si además estuviera haciéndote un favor.
No me pagan comisión, simplemente me alegran algún domingo que otro. Mas información en su propia web: Prada a Tope. Y por experiencia, no vayáis sin reservar.
Nevar, aquà nieva poco, lo que no quita que cuando se pone a nevar, nieve de verdad como en esta imagen del alto de FontefrÃa. Santo ritual aquel del bocata de jamón en La Cañiza, batalla de bolazos, muñeco de nieve en el capó del coche y vuelta para Vigo…
Con mayúsculas. Situado en la Calle del Paseo de Orense, sus formas me dejaron impresionado la primera vez que lo vi y lo siguen haciendo que cada vez que visito la ciudad. De la época en que hacer un edificio era algo mas que ganar una pasta gansa.
Si seré malo como fotógrafo, que ni las vacas me toman en serio, sino mirad el gesto irrespetuoso de una que me paré a retratar camino de Lugo. Atención al modelo de pendientes, muy de moda entre las vacas gallegas.
