Galiciaenfotos.comSin rumbo. Sin prisas. Sin horarios.

Que no podía, que no podía, que no podía navegar porque lo habían hecho de ese material que tanto me gusta, hierro oxidado, y lo habían dejado en una esquinita de Aldán para disfrute visual de todos aquellos que caminan por el paseo marítimo. La verdad es que estas postalitas me salen ya como churros, pongo el cerebro en automático, busco la mejor posición según el sol, busco fondo decente, encuadro el motivo de interés en un punto de los tercios y hala, pitando sin siquiera mirar el resultado porque como lo he sacado yo, el resultado tiene que ser obligatoriamente bueno. A ver quienes se creen la luz o la cámara para llevarme la contraria.

Este fin de semana pasado unimos el sábado y el domingo a un lunes festivo por ser el día de las letras gallegas, fin de semana perfecto porque en uno de dos días el sábado estoy medio catatónico, aprovecho el domingo y el lunes toca volver a trabajar. En cambio con tres días cunde mucho más. Esta vez sábado descansando y adecentando la casa para que no parezca una cuadra, domingo recorriendo todas (que son unas cuántas) las playas del sur de la ría de Pontevedra con mucho sol pero aire frío dando como resultado un agua cristalina y la atmósfera perfecta para mis fotos. Sirva como prueba una panorámica de la ría de Aldán con unos colorines más que agradecidos.

El lunes fue destinado (por fin) a la ruta de los molinos del Folón y Picón. Parece mentira que teniendo esta joya aquí al lado nunca la hubiera hecho completa, una verdadera maravilla de ruta con bosques, río, pozas, molinos en cascada, montaña, miradores, no excesivamente cansada que se hace de sobra en media mañana. Lo mismo que el domingo, otro hartón de sacar fotos.

Ahora creo que es buen momento para entrar en la hibernación por verano. El sol cada vez sube más, hay temperaturas más altas, la luz es más fuerte y salen peores fotos salvo que las saques sólo al amanecer y al atardecer. Como ya tengo material de sobra para dos o tres años más de blog me voy a dedicar al culto a Santa Bartola, con playa y relax hasta que llegue septiembre y empiece a notarse el aire del otoño. Eso no quiere decir que vaya a reducir el ritmo de entradas, sólo que voy a tirar de archivo tres o cuatro meses que hay que darle salida a todo lo acumulado.