Dios nos coja confesados
Escrito por: Jc | Categoría: Lugo | Publicado el: 21-12-2010
Porque la estatua que en Burela vimos, casi daba miedo sólo de acercarse. Si es que ya es manÃa, en vez de hacer cosas bonitas con formas curvas, redondeadas y suaves, que a todo el mundo suelen agradar y resultan tranquilizadoras, metemos unos pinchos por un lado, el primo de batman por arriba, unas esquinas asesinas, lanzas watusis cruzándolo todo y el anillo de los Nabolongos para rematar en medio. Por lo menos hay que agradecer que no la hicieran entera con hierros oxidados, como otras. Es que esto no lo arreglas ni que le metas caballitos, delfines u otros animalicos por el medio que la hagan mas simpática.
Ah, paracaidistas, absteneros de pasar por LalÃn o Burela, un despiste al aterrizar puede salir muy caro. Caer sentado sobre uno de esos pinchos ya no es por la de tiempo que váis a pasar sin poder sentaros, sino por la vergüenza que pasa uno al llegar al hospital y tener que dar explicaciones.
Nota aclaratoria: no tengo ni idea de arte. No tengo ni idea de esculturas. Me faltan megapixeles para poder criticar estas cosas. Soy un cateto que todo esto lo escribe por una insana envidia. Tengo una fijación con los delfinitos que va camino de ser tratada psicológicamente. A ver si asà le gente lo entiende a la primera y no se les irritan las pestañas al leerlo.