Galiciaenfotos.comSin rumbo. Sin prisas. Sin horarios.

Para estos días anuncian otro temporal de viento y frío. Este sábado pasado apetecía aire libre de modo que nos fuimos hasta Cabo Home a caminar un rato entre pinares, mar, playa, acantilados y faros. Una ruta pequeña y fácil pero muy recomendable. Hacía viento y un oleaje tremendo, el mar se notaba cabreado y las olas ya eran de un tamaño respetable. Lástima que no hubiera un barquito cerca o algo que sirviera para darnos cuenta verdaderamente del tamaño del oleaje.

Podéis ver la zona en Google Maps, Cabo Home es la punta de la izquierda. En el centro del cabo está la playa de Melide y alrededor hay tres faros. Esa playa grande en realidad no es una, son dos: Barra (nudista) y Nerga, conocida y recordada por sus sargos al horno en el «Sol y Mar».

Y queríamos subir a lo mas alto para disfrutar de las vistas, de las sensaciones y de lo mejor. Mi madriña, no ha llovido poco desde esta foto en Estaca de Bares y no hemos cambiado ni ná desde entonces. Las vueltas que da la vida.

Lo sé, soy pesado, pero esa zona es una debilidad, me pierden los acantilados, la fuerza del Cantábrico y las anchoas en aceite. Para que veáis el tamaño del acantilado, ese puntito de la derecha (casi arriba de todo) es un pescador disfrutando de su afición. Casi nada ¿verdad?

Esta es otra foto sacada en 1.991 desde el mirador donde se suele aparcar para bajar andando a Cabo Home, al otro lado de la ría de Vigo. Se ve la bajada hasta uno de los dos faros de Cabo Home, las Islas Cies y allá al fondo lo que creo es Cabo Silleiro. También fue digitalizada desde papel y se aprecian esos tonos verde azulados que van adquiriendo las fotos con los años.

Aprovechando el fin de semana con temporal de viento, lluvia y frío, desenfundé escáner, álbumes de fotos y me dediqué a digitalizar las que considero mas interesantes. Estos álbumes contienen fotos desde 1989, con la cámara de un amigo, pasando por 1990 y mi primera réflex (una Yashica FX-3) hasta 1995 con una Nikon F-601. Nada que ver con las fotos de hoy en día, pero por aquellas épocas hacía mucho paisaje así que voy a aprovechar para mostrar unos cuantos. Estos son los afamados «aguillones» de Cabo Ortegal, tres rocas como tres dientes situados a escasos metros del cabo. En Google Maps se pueden apreciar perfectamente junto con la carretera que va al faro. Esta zona es bonita con buen tiempo, pero impresionante con temporal. La primera visita coincidió con una ventolera tal, que no éramos capaz de correr contra el viento y para mi, que soy bruto por naturaleza, aquello fue un disfrute impresionante.

Un sitio espectacular, la luz de las mañanas le da de pleno y si aún por encima pillamos un cielo con nubecitas, la imagen puede ser una preciosidad como ésta. Y no es porque la haya sacado yo, vamos… aunque algo siempre ayuda.

De siempre me han fascinado los cabos de las rías altas, Cabo Ortegal, Estaca de Bares, Finisterre, en este caso se puede ver la silueta de cabo Vilán al fondo y en primer plano el farito al lado de la iglesia de Muxía, donde está la «pedra de abalar» que ya ni abala ni nada. Aún conservo unos cuantos recuerdos de los primeros viajes a esa zona: la tremenda ventolera contra la que casi no se podía ni andar en Cabo Ortegal, estar sentado en Camariñas viendo los destellos del faro por la noche, o ir hasta la punta de Estaca de Bares saltando de piedra en piedra. Con qué poco alucinas cuando eres joven y todo está por descubrir…

Camino del Cabo San Vicente, al sur de Portugal y a la altura de Andalucía, no suele hacer mal tiempo pero se puede apreciar por el color del cielo que cuando se pone a llover, se pone a llover de verdad. Típico recuerdo de la típica Semana Santa que se pasa en el típico Algarve y como es típico en mi, en vez de una cámara de verdad me llevo sólo la compacta baratilla. Nunca aprenderé.