Escrito por: Jc | Categoría: Orense | Publicado el: 05-05-2010
En pleno centro del casco urbano de Ribadavia podemos encontrar los restos bastante bien conservados del castillo de los condes Sarmiento. Por dentro poco tiene que ver, quizá lo mejor es subir a lo alto y gozar con las vistas del contorno.
Es visitable, pero como los horarios son un poco extraños, ejerciendo mi parte de labor social aquà dejo foto del cartel para que lo tengáis claro si queréis pasar por allÃ.
Escrito por: Jc | Categoría: Coruña | Publicado el: 26-04-2010
A la hora de visitar Ferrol creo que es prácticamente imprescindible hacer una escapadita hasta el castillo de San Felipe, en las afueras en dirección al puerto exterior y Cabo Prioriño. La rÃa de Ferrol es estrechita y alargada, en un punto encontramos dos castillos pensados para defender la entrada: el de San Felipe y enfrente, el castillo de la Palma (aquà podéis ver la posición en Google Maps). Por su posición me parece que cualquiera que intentara colarse en la rÃa iba a llevar cañonazos hasta en el carnet de identidad. Este es el castillo de San Felipe visto desde un mirador en la carretera:
Y éste el castillo de la Palma desde la orilla de enfrente.
A pesar de haber sido tomadas las fotos mas o menos a la misma hora, es tremenda la diferencia entre sacar una foto con el sol delante y otra con el sol detrás. El colorido, el contraste y el aspecto de la primera a la segunda cambian como de la noche al dÃa.
Escrito por: Jc | Categoría: Varios | Publicado el: 28-02-2010
Todo el mundo con los mismos castillitos de siempre, menos mal que de cuando en cuando aparece alguien con ideas diferentes e innovadoras cuando no rompedoras y provocativas…
Escrito por: Jc | Categoría: Al sur | Publicado el: 13-02-2010
Lo primero, he de reconocer que desconocÃa total y absolutamente la existencia de Sesimbra hasta que en un viaje por esa zona fuimos hasta Cabo Espichel y apareció este pueblito. Pequeño, con playita y puerto, lo que más me llamó la atención fue el castillo situado en todo lo alto de una montaña. Buscando más información resulta que quedó hecho polvo tras el famoso terremoto de 1755, el mismo que dejó Lisboa hecha unos zorros. Lo que hoy vemos fue reconstruido en el siglo XX y no me quiero ni imaginar las vistas que habrá desde allá arriba (pues si, no subÃ, habÃa que escoger entre éste o Cabo Espichel y a mi los acantilados me pueden, con lo que ganó el segundo).
Escrito por: Jc | Categoría: Orense | Publicado el: 10-02-2010
Quiero desde aquà expresar mi reconocimiento al Parador de VerÃn por su inestimable ayuda a la mejora de mi calidad de vida. Habiendo llegado castillo de Monterrey cuando aún estaba cerrado, bajamos aquà para tomarnos un café en la terraza situada a la derecha de la entrada principal, que es esto que véis en la foto. El calorcito, la tranquilidad, el café y la compañÃa constituyeron uno de esos pequeños momentos cotidianos que no tienen precio. Para todo lo demás, Mastercard. Por supuesto, una porquerÃa de cielo gracias a las nubes blancas pero qué le vamos a hacer, el respetable público ha de asumir que a veces prima la calidad del testimonio frente a lo destacable de la fotografÃa.
También descubrà algo que me puso los dientes largos, y muy largos: la piscina. Yo soy poco de playa, pero cuando pillo una piscina de agua templadita por banda no salgo hasta que tengo los dedos enchuchurrÃos de tanta humedad o hasta cumplir con la ceremonia de las cien panzadas. No me digáis que la piscina del parador no está diciendo «báñate, báñate», uno de esos dÃas calurosos de verano tiene que ser una verdadera perdición.
Escrito por: Jc | Categoría: Al este | Publicado el: 15-01-2010
Ganas tenÃa de parar en éste pueblo vallisoletano situado al pie de la A-6, varias veces lo habÃa visto al pasar y me llamaba vivamente la atención el conjunto de un castillo ruinoso en todo lo alto, la iglesia en ruinas a medio camino y la iglesia de San MartÃn en primer plano, también medio en ruinas. Si alguna vez os coincide pasar al lado parar y echarle una ojeada de una horita, si no siempre podéis recurrir a la web para conocerlo un poco mejor.
Escrito por: Jc | Categoría: Orense | Publicado el: 23-12-2009
A pesar de ser totalmente rústico en su exterior, el interior de uno de los edificios anexos al castillo de Monterrey estaba totalmente reformado y habilitado como sala de exposiciones, mostrando una del camino de Santiago en la planta superior y otra de objetos religiosos en el sótano.
A la entrada de la exposición inferior habÃa una virgen y a sus pies la gente fue dejando moneditas. Las dos figuras pequeñitas de los lados debÃan estar bastante frustradas porque para ellos no habÃa ni un céntimo de euro. Es lo malo de esta vida, hasta que te haces famoso no ves pasta por ningún lado.
Escrito por: Jc | Categoría: Al este | Publicado el: 18-12-2009
Cada vez que cruzo España camino del mediterráneo dejo atrás un montón de pueblos castellanos que no sé porqué, pero siempre me llamaron la atención. Muchas veces me dije que unas vacaciones podÃa aprovechar y recorrerlos para conocerlos mejor aunque a dia de hoy esa idea sigue en el cajón de proyectos pendientes. No hablo de pueblos grandes como puedan ser Rueda o Medina del Campo, sino de otras docenas en medio de la nada amarilla y reseca (o del verde del trigo recién plantado), pequeños pueblos con sus casas antiguas, sus ruinas, sus iglesias y sus restos de castillos como éste. Seguro que volvÃa con cientos de fotografÃas aprovechables, no en vano esa zona destaca por su abundancia de colorido: ocres, amarillos, verdes, azules.
Escrito por: Jc | Categoría: Orense | Publicado el: 25-11-2009
Alucinante lo que vimos justo a punto de bajar del torreón del Castillo de Monterrey. ¿Qué es lo que hay en el techo? ¿Es acaso granito moteado? ¿Son lunares?
Pues no. Son chicles. Debe ser tradición o algo parecido porqué está todo llenito de chicles pegados. Tradición guarra, pero tradición al fin y al cabo. Y qué bonito, los hay que incluso hacen su nombre con el chicle, qué tierno, qué amoroso…
Escrito por: Jc | Categoría: Lugo | Publicado el: 22-11-2009
Tras la no-visita al Castillo de Pambre ya decÃa que con este tipo de monumentos es cuestión de tiempo poder visitarlos. Recientemente ha habido una variación sustantiva que puede acelerar ese proceso, el fallecimiento del legÃtimo dueño del castillo y la donación a los Misioneros de los hermanos pobres que según parece, prefieren venderlo para uso público y con el dinero poder seguir desarrollando su misión. Lo dicho, cuestión de tiempo llegar a visitar el interior y verlo enterito.