Tanto que pataleo a veces sobre las exposiciones en el CGAC (Centro Gallego de Artes Contemporáneas) y ni me habÃa molestado en enseñar cómo es. Pues nada, asunto resuelto, aquà lo tenéis. MagnÃfica situación, bonito edificio, amplias salas, exposiciones para darles de comer aparte y un bebedero de patos a la puerta.
El bebedero de patos
Escrito por: Jc | Categoría: Humor | Publicado el: 21-03-2010
Llegando al CGAC para aquella maravillosa visita, me sorprendió encontrar a la puerta un bebedero de patos. De piedra, porque en Galicia todo lo que hacemos sean casas, muros u obras de arte tienen que ser de piedra. Coño, me dije, qué buena idea tener un bebedero a la puerta del museo por si se te ocurre salir a culturizarte con tus patos o por si apareciera un pato desvalido necesitado de lÃquido.
Pero hete aquà que reparo en un pequeño cartelito situado en la pared y que, sielo santo, nos indica que el bebedero no es tal sino una obra de arte, me imagino que gozará de tal condición por haber sido el primer bebedero de patos hecho de granito de dos micas, superficie pulida y agujero trapezoidal para el agua. Simplemente espectacular.
Sin embargo a veces no todo resulta perfecto y como veréis, ningún pato sucumbÃa ante la atracción de la obra. ¿Porqué? Porque los patos que van al CGAC llevan jersey negro de cuello subido y gafaspasta, y esos si no es Perrier o Evian, no beben. Qué pena, una mala elección del agua y no se llega al gran público, es dura la vida del artista.
Visita al CGAC
Escrito por: Jc | Categoría: Coruña, Humor | Publicado el: 28-01-2010
Domingo. Visita al CGAC, Centro Gallego de Arte Contemporáneo en Santiago. A la entrada, una guillotina a escala real. Esto me va a gustar. No hay foto porque sacarla justo delante de un guardia de seguridad era mucho tentar a la suerte. Primera sala, entro y veo un montón de botes de pintura en el centro. Coño, debieron quedar de cuando pintaron las paredes. Pues no, los botes de pintura son parte de la exposición. Risa floja. Qué insensible y asilvestrado debo ser que no percibo la magnitud de la obra de arte. Nótese cómo el bote de la izquierda es el rarito, tuvo problemas con sus padres y desde hace tiempo no se integra correctamente en el grupo. Es mas, los dos botes a su derecha le dan la espalda en un claro intento por ningunearlo.
Segunda sala. Una chica sentada en una mesa toma notas en su portátil. ¿Y aquà qué hay que ver?
Hay que ver que la obra de arte es la chica escribiendo en el portátil: «Instant Narrative 2006», performance, laptop, proyección de video. Impresionante. Acojonaito me quedé. Anonadado. Me encantan eso de las performances. Si las acompañan con una video instalación, un letrero de neón formando palabras y una frase en inglés repetida de forma rimbombante mil y una veces por un altavoz carÃsimo pagado por todos los contribuyentes vÃa subvención, no hay estreñimiento que se resista mas de diez minutos.
Me encanta la cultura, pero mas me gustarÃa si yo también pudiera vivir del cuento.