Galiciaenfotos.comSin rumbo. Sin prisas. Sin horarios.

En los ratos libres hay quien le da por tragarse toda la tele que puede, hay quien se entretiene pegao al facebook, hay quien lo dedica a elaborar preciosas reproducciones de la Torre Eiffel con palillos y a mi me da por aprender cosas. Qué le vamos a hacer, uno es curioso y disfruta viendo novedades, así que me apunto a todo cuanto curso puedo (generalmente semipresenciales o de teleformación) y algo siempre se acaba aprendiendo. Una de las cosas que siempre me dije es que llegada cierta edad tenía que saber comunicarme decentemente con un inglés, con un francés y con un alemán. El primero está domesticado hace años, estos días estoy peleándome con el alemán y la verdad, la cara del grafitti es la misma que se me ha quedado cuando veo que 534.345 se dice «fünfhundertvierunddreißigtausenddreihundertfünfundvierzig», y no sólo es eso, es que lo pronuncian a tal velocidad que cuando estoy leyendo la cuarta letra ya lo han acabado de decir.

Así a bote pronto me gustó también lo de los verbos separables, conste que aún lo he visto bastante por encima, pero imaginaros que en vez de «voy a comprar una casa» dices «voy a prar una casa com». Increíble. No sé cómo acabará esto (si sobrevivo al primer mes), pero es raro, raro, raro.

Cuántas veces le habrán aparcado delante del garaje a esta persona para llegar a estos extremos. Si aún así no funciona se puede aplicar el sistema a la americana, compramos un todo terreno de ruedas gordas y la hora de salir, salimos directamente haya o no haya coche ocupando el vado. A grandes problemas, grandes soluciones.

De veras, así me quedé hoy al ver éste cartel. ¿Cómo es posible tanta desidia? ¿Cómo es posible que ni siquiera mires cómo queda? O peor aún, lo vio y le dio igual. O peor, peor aún, lo vio, y no se dio cuenta. A lo mejor hasta se asombra porque no le hagan caso. Sin palabras…