Escrito por: Jc | Categoría: Humor | Publicado el: 02-10-2010
Cuando vi esta imagen ya me relamÃa pensando en otra entrada del tipo de aquella otra. Mis repoooooollos, mi tesoooro, son mÃos y que no me los toque naaaaadieeee… pero claro, luego en la intimidad del hogar pone uno a funcionar la neurona y se da cuenta que el cercado probablemente sea para evitar que los animales que pastan en los prados se entretengan dejando los repollos sin una miserable hoja. Caaaaachiiiiissss… pena, porque ya iba afilando la lengua con las peores intenciones…
Escrito por: Jc | Categoría: Lugo | Publicado el: 03-08-2010
Si bien cuando hablamos de «casa rural» a casi todo el mundo le viene a la cabeza una preciosa casa antigua renovada con sus habitaciones estilo hace cincuenta años y comodidades de hoy en dÃa donde pasar un fin de semana de relax, conforme uno va recorriendo pequeños pueblos por zonas escasamente pobladas, la casa rural que mas aparece es justo esta que veis en la foto con sus únicos e inimitables elementos distintivos: la pared hecha de ese tipo de piedra, forraje saliendo por las ventanas sin ventanas, los grelos a la puerta y ese cartel de Husqvarna, un clásico del rural gallego. No tiene tanto glamour como las otras, pero de estas hay más y siempre tienen plazas y pulgas libres.
Escrito por: Jc | Categoría: Varios | Publicado el: 24-02-2010
Y no me refiero a esos que enlazan una juerga en carnaval con la siguiente para andar cocidos todo el dÃa, sino a que esta época es la tÃpica del cocido gallego, con sus patatas, sus grelos, sus garbanzos y el cerdo presidiéndolo con la cacheira, lacón, chorizos, tocino y más, por algo dicen que del cerdo se aprovecha todo.
Por supuesto está la famosa «Feria del Cocido» en LalÃn y otras como la Feria del Lacón con grelos en Cuntis. Otra cosa no sé, pero fiestas gastronómicas en Galicia nunca faltan.
Además existe amplia tradición en que no sólo nos lo comemos, sino que además parece que el cerdo disfruta de la fiesta…
En incluso disfruta del carnaval disfrazándose.
Si ya lo decÃa yo, empezámos tomándole el pelo desde lechoncillos y una vez creciditos seguimos a lo mismo.