Escrito por: Jc | Categoría: Orense | Publicado el: 08-09-2010
Galicia de siempre ha sido una potencia exportadora de trabajadores, durante mucho tiempo salieron gallegos hacia América, Alemania, Suiza, etc. Saliendo de Melón podemos encontrar este «Monumento a la emigración», compuesto de una bola del mundo y unas maletas de piedra, cada una con el nombre de un continente. De un tiempo acá parecÃa que se iba el tema moderando y volvÃa más gente de la que se iba. La crisis tardó en alcanzarnos pero está dando de lo lindo y con las perspectivas que se ven para el futuro, creo que van a tener que poner un monumento de estos en cada pueblo.
Parece que a los polÃticos les empieza a preocupar que montones de jóvenes bien preparados se piren de aquÃ, y que esto se vaya despoblando lentamente. O viven en Babia o no fueron escogidos precisamente por su inteligencia, una ojeadita a la segunda tabla de esta página y sobran las palabras… por lo menos le ganamos a Portugal, Polonia, RumanÃa y Bulgaria…
Escrito por: Jc | Categoría: Orense | Publicado el: 01-09-2010
En la salida de La Gudiña encontramos un edificio en franca decadencia, puro ejemplo de ese arte tan nuestro como es la imitación de castillitos medievales, buen tema de estudio serÃa esa querencia por las almenitas que tiene mucha gente. ¿Y las impagables ventanitas redondas o a base de tres redondeles verticales?
Luego nos extraña que haya páginas hasta en La Voz de Galicia dedicadas al feismo arquitectónico gallego, si es que se ve cada una que duelen los ojos en su contemplación…
Escrito por: Jc | Categoría: Orense | Publicado el: 26-05-2010
Prácticamente el último pueblo de Galicia al sureste antes de salir a la provincia de Zamora es La Gudiña. Se trata de otro pueblo al que la autovÃa le ha quitado todo el tráfico y mucho movimiento, sin embargo me lo han recomendado varias veces para ir a comer carne, con varios sitios notables en el tema. Justo al entrar ya se le ve la pinta: asador aquà a la derecha, restaurante al frente…
Pero no sólo hay carne. Si atraviesas el pueblo, a la puerta de cada bar hay una pulpeira que prepara el pulpo in-situ en el tÃpico caldero de cobre para consumo de los parroquianos del bar o de quienes vienen para llevárselo a casa.
Realmente el pueblo es una travesÃa, la antigua carretera nacional. A mano izquierda encontramos unas calles interiores similares a las que podemos ver en cualquier pueblo tÃpico gallego.
Y como tantos otros lugares, en sábado, mercadillo con venta de flores, productos tÃpicos y ropa. Poco más, pero para hacer una parada, echar una ojeada y zamparse una ración de pulpo, vale perfectamente.