Escrito por: Jc | Categoría: Varios | Publicado el: 26-09-2010
Hay una serie de pueblos en Galicia que describirÃa como pueblo-travesÃa. No conociéndolos, te da la impresión que eran cuatro casas al lado de la carretera nacional que con el progreso se han convertido en algunas más. Sobre todo se nota porque el 90% de las casas están pegadas a la carretera y si te metes por una transversal, cien metros mas allá se acabó el pueblo. Vamos a poner un ejemplo: A Golada. Cuando llegas, aparcas, echas une ojeada a la izquierda y aparece algo como ésto:
Si ves a la derecha, no es excesivamente distinto. Con un sólo giro de cabeza ya has visto el 90% de lo que hay.
Das un paseÃto breve, aparece el campo de la feria, una capilla, una plaza, la Casa do Concello, con su cartel de una letra tumbada y otra renovada.
Y la fuente del becerro. Aquà de lejos…
…y aquà de cerca. Un becerro del que mana agua por la boca, qué kitsch.
Asà que visto lo visto, te das la vuelta y te largas a otro sitio. Menuda diferencia entre verlo asà y buscar antes algo de información, donde menos te lo esperas pueden aparecer muchas más cosas que ver que ni por asomo te imaginabas.
Escrito por: Jc | Categoría: Pontevedra | Publicado el: 17-06-2010
Por tal nombre se conoce un pequeño pueblito a medio camino entre Vigo y Pontevedra según se va por la carretera nacional, no por la autopista. Desde siempre lo recordaba únicamente como una travesÃa, una larga recta que lo cruzaba y poco más. En resumen, ésto.
Ultimamente lo he recorrido y sÃ, algo mas tiene, calles interiores, paseo marÃtimo, aunque por lo que más se le conoce es por las ostras y ostrerÃas, por la fiesta de la ostra y siendo asÃ, es evidente a quién iba a estar dedicado el monumento del pueblo. Aquà tenéis el monumento a la ostra, con su perlita y todo. Impresionante.
Para los que no las hayáis probado, están ricas, son como gelatinosas y saben mucho a mar. Ahora que como te toque una en mal estado como me pasó hace unos años, se pasan canutas entre el dolor de tripas y las innumerables visitas al baño. Pero no hay problema, se siguen comiendo. Como decimos aquÃ, «malo será» que me vuelva a tocar una mala.
Escrito por: Jc | Categoría: Orense | Publicado el: 26-05-2010
Prácticamente el último pueblo de Galicia al sureste antes de salir a la provincia de Zamora es La Gudiña. Se trata de otro pueblo al que la autovÃa le ha quitado todo el tráfico y mucho movimiento, sin embargo me lo han recomendado varias veces para ir a comer carne, con varios sitios notables en el tema. Justo al entrar ya se le ve la pinta: asador aquà a la derecha, restaurante al frente…
Pero no sólo hay carne. Si atraviesas el pueblo, a la puerta de cada bar hay una pulpeira que prepara el pulpo in-situ en el tÃpico caldero de cobre para consumo de los parroquianos del bar o de quienes vienen para llevárselo a casa.
Realmente el pueblo es una travesÃa, la antigua carretera nacional. A mano izquierda encontramos unas calles interiores similares a las que podemos ver en cualquier pueblo tÃpico gallego.
Y como tantos otros lugares, en sábado, mercadillo con venta de flores, productos tÃpicos y ropa. Poco más, pero para hacer una parada, echar una ojeada y zamparse una ración de pulpo, vale perfectamente.