Las antenas de Cospeito y la antena no de Cospeito

Escrito por: Jc | Categoría: Lugo | Publicado el: 25-09-2010

Uno de los objetivos para este otoño era pasarme por las torres alemanas de Cospeito, tres antenas de mas de cien metros de alto que el tío Paco les permitió poner a los alemanes hace sesenta años y las usaban como ayuda a la radionavegación. Bueno, tres no, realmente sólo eran dos porque una de ellas se cayó hace unos años por falta de mantenimiento. Bueno, dos no, realmente ninguna porque buscando información me acabo de enterar que el ciclón Klaus tumbó ambas, y mientras las autoridades pertinentes (con su celeridad habitual) decidían qué hacer, vinieron los ladrones con toda la tranquilidad del mundo, las trocearon y se las llevaron dejando a todos con un palmo de narices. Otra clara muestra del interés que se pone por el patrimonio. Pues nada, a falta de las antenas de Cospeito os dejo una foto de una antena que hay en lo alto del Castro en Vigo, no es tan alta, no es alemana, pero es lo que hay. Tenía dudas entre ésta o la antena de la TDT de mi vecino, finalmente me decidí por ésta que es mas colorida y alegre.


Antena de Vigo

Por si a alguien le interesa el tema, siempre puede verlas y recordarlas en esta entrada de Turismo Enxebre, el blog de Esteban.

Conociendo Vigo (VIII)

Escrito por: Jc | Categoría: Pontevedra | Publicado el: 23-09-2010

Empezaremos hoy donde lo dejamos en el capítulo anterior, una vista de Vigo desde Moaña, concretamente desde el muelle donde está El Fisgón. En la foto se puede apreciar cómo es una ciudad que baja hasta el mar, con las cuestas que ello supone, y lo que destaca el Hospital Xeral. Por si no llamaba suficientemente la atención, la última decoración en verde acaba por rematar la faena. Y menos mal que la estatua nos tapa el horroroso edificio del Ayuntamiento.


Vista de Vigo desde Moaña

Este es el Monte de la Guía, otro mirador de la ciudad. Si venís de visita es pecado no visitarlo porque las vistas desde aquí son de lo mejorcito. En su día estaba totalmente cubierto de arbolado, se puede ver como empezaron a repelarlo y urbanizar disimuladamente empezando por una esquinita. De no ser porque lo protegieron, a día de hoy seguramente estaría llenito de casas vendidas a precio de oro. Algún plan había para llenar toda esa zona a su derecha de bloques de edificios pero de momento creo que está parado.


Monte de la Guía

Y esta es la ermita en lo alto del Monte de la Guía. De escasas dimensiones, sólo la vi abierta una vez para una boda. Tampoco es que tenga mucho que ver ni por fuera ni por dentro, pero como mi lema es «cualquier foto sirve para llenar un hueco», aquí se queda.


Ermita de la Guia

Hacia el lado contrario de la ciudad se ve el interior de la Ría de Vigo y ahí destaca el puente de Rande, todo un símbolo de la ciudad. Estos días están dándole vueltas al tema de ampliarlo añadiéndole un par de carriles mas por el exterior. Virgencita, virgencita, que lo dejen como está que esas reformas estilo «Benito y Compañía» me dan un miedo de cuidado. ¿Dos carriles más? Ná, chupao, estos los ponemos por el exterior, unos cables pa sujetarlos, rematamos con unas bridas y cinta americana alrededor, queda fino, guapo y resistente, si además lo alicatamos luce mucho más y con pasarle una mopa cada semanita, como los chorros del oro.


Puente de Rande

Por cierto, una de las cosas que me ronda la cabeza es porqué no lo habrán pintado de colores. Imaginaros un puente pintado al estilo de los anuncios de Sony Bravia. Eso sí que sería un alucine de símbolo para una ciudad. Tendríamos hasta miríadas de japoneses viniendo para verlo.

La playa de Samil

Escrito por: Jc | Categoría: Pontevedra | Publicado el: 18-09-2010

Visto que el run-rún del público empiezan a ser los comentarios tendentes a propagar una falacia según la cual yo tengo algo contra Vigo, que es una ciudad muy bonita, esta vez pondré una de las joyas de la corona como es la playa de Samil. Aquí la tenéis, un inmenso arenal de arena amarilla con su paseo y su zona verde adyacente. Espectacular. Impresionante. Digno de ser catalogado como la octava maravilla del universo mundial y parte del extranjero.


Playa de Samil

Para no infundir sospechas ésta vez me voy a callar lo del río Lagares (un poco ajquerosillo) que desemboca en una esquina de la playa, recuerdo cuando me bañaba aquí que me salían sarpullidos y no sabía porqué, ahora creo tener una mínima sospecha. Claro que como no voy ya no sé si siguen habiendo aquellos épicos problemas de aparcamiento y de masificación, si la gente sigue dejando tirada a la abuela toda la mañana en una de las mesas de piedra para que les reserve el sitio donde comer, si el paseo se sigue agrietando y resquebrajando mientras la gente pasa en bici a toda mecha esquivando paseantes, etc.

El caso es que para ver si estaba muy desencaminado en mis opiniones me puse a buscar un poco en internet, va y aparece esta página… os juro que no soy yo con otro seudónimo, pero apoyaría palabra por palabra lo que allí se dice. Y también me encontré éste archivo que mientras lo vas leyendo no puedes dejar de pensar «esto sí que lo he visto. Y esto. Y esto…», en especial la parte sobre cómo se conduce aquí. Ah, también hablan de Samil, de lo que era y lo que es ahora.

Conociendo Vigo (VII)

Escrito por: Jc | Categoría: Pontevedra | Publicado el: 16-09-2010

Seguimos recorriendo la ciudad de Vigo, hoy nos toca hacer un paseillo por el Monte de El Castro y alrededores desde donde se sacaron las fotos de la primera entrada correspondiente a esta serie y probablemente el mejor lugar (salvo que crucemos a la orilla de enfrente) donde poder contemplar la ciudad en toda su extensión. En la parte superior hay un recinto amurallado al que se puede entrar de forma gratuita. Las murallas no son espectaculares, no es un castillo enterito, pero lo importante son las vistas desde allí y merecen la pena.


Fortaleza de El Castro

Pegado a la muralla está el edificio de la foto siguiente. En su día era el Restaurante El Castillo donde comí unas cuántas veces y os puedo jurar y perjurar que se comía de vicio con unas espectaculares vistas a la Ría. He de agradecerle además a este local haberme descubierto el que durante mucho tiempo fue mi vino favorito, el Viña Mayor Reserva de 1994. Aunque de la lectura de este último párrafo se pueda extraer la impresión de que soy un señorito, efectivamente, soy un señorito, me gusta la buena vida tanto como a cualquiera y el que diga que no le gusta el buen vivir, miente como un cochino. Lo que me salva es que si no me lo puedo permitir no me preocupa, no como otros que se meten en política con tal de comer gratis en sitios así.


Restaurante El Castillo

Volvamos al edificio. El ayuntamiento había otorgado la concesión a una empresa para explotarlo como restaurante. Finalizada la concesión en 2006, el ayuntamiento dice que no se la renueva porque allí quieren hacer algo, o derribarlo o no se sabe qué, pero ya verán. Resultado: el edificio lleva vacío y abandonado cuatro años. Hubo un par de incendios que dañaron el tejado y a día de hoy todo sigue igual, sin que hayan decidido nada ni se vean planes a corto plazo. No es que esté precisamente a favor del edificio, que para más fue construido de forma ilegal hace unos sesenta años, sino de la forma en que el ayuntamiento hace las cosas. Elimina un local emblemático de Vigo que daba fama a la ciudad, creaba empleo y pagaba impuestos, lo convierte en una ruina que afea el panorama y ni se preocupa. Cómo se nota que algunos juegan con el dinero ajeno y estas cosas no le duelen en su propio bolsillo.

Cuando hablábamos de pegotes podríamos incluir sin dudarlo un instante dos edificios del centro de la ciudad. El de la izquierda es el ayuntamiento, feo con ganas, no se integra lo mas mínimo con el entorno y en su interior, grietas, incomodidades y goteras.


Ayuntamiento y hotel Bahía

El de la derecha es el Hotel Bahía, un mamotreto de cuidado adornado en su exterior con azulejos de cuarto de baño cuyo diseño espanta desde lejos y según te vas acercando, mucho más. El aspecto viene siendo más o menos el de un edificio de la extinta RDA en los años 1970. Como hotel será un cuatro estrellas, el aspecto del interior es impresionante, la situación inmejorable y los precios más que interesantes, pero ese exterior desanima a cualquiera.


Fachada del Hotel Bahía

Volviendo a las vistas desde El Castro, el entorno en absoluto es feo, pero esos dos edificios matan cualquier vista. Aquí los tenéis estropeando una foto con la Ría de fondo y en primer plano el monumento a la batalla de Rande, esa que duró unas horas y ha dado décadas de elucubraciones sobre el tesoro de los galeones hundidos.


Ayuntamiento, anclas y hotel Bahía

Para finalizar, si os espanta la vista anterior, os giráis 180 grados y esto es lo que aparece, el Hospital Xeral. Otro que se integra bien en su entorno y de la decoración… qué os voy a contar, muy de Vigo…


Hospital Xeral

Miradores espontáneos

Escrito por: Jc | Categoría: Humor, Pontevedra | Publicado el: 12-09-2010

Vigo es una ciudad llena de miradores, ya sea El Castro, La Guia, el Monte Alba o incluso miradores espontáneos que aparecen sabe dios cómo y desaparecen dios sabe cómo. Como una imagen vale mas que mil palabras, veamos un ejemplo en el que se puede contemplar el mar desde lo alto, pero no contemplar el mar de cualquier forma, sino sentado en un cómodo sillón de skay (o como se llame ese material asquerosillo para los sillones que nunca debería haberse inventado).


Mirador espontáneo

Obsérvese como unimos los conceptos altura, sillón y vistas al mar para completar un mirador de los buenos de verdad.


Mirador espontáneo

Y por último, foto lateral en la que podemos apreciar las dimensiones y amplitud del mirador, con sitio suficiente para estirar los pies por muy largo que usted sea. Una maravilla, oiga. Si lo ve el alcalde, con lo que le gusta salir en las fotos seguro que lo viene a inaugurar.


Mirador espontáneo

Conociendo Vigo (VI)

Escrito por: Jc | Categoría: Pontevedra | Publicado el: 09-09-2010

Seguimos con el recuento de estatuas por Vigo. Esta la podemos encontrar al principio de Concepción Arenal y es un monumento al musgo que todo lo invade en Galicia, la señora señala con su mano hasta donde le llega ya el musgo y la cara del niño es como para contratarlo de protagonista en una película de terror.


Monumento al musgo

Otra bonita estatua en los jardines de la Alameda: el monumento a la hiena. Si, si, forma de hiena, aspecto de hiena, es una hiena. A quien está dedicado no lo sé, pero anda que no lleva años en su sitio. Con su musguito por supuesto.


Hiena

Indicar que si bien todas las anteriores están fijas en su puesto, de cuando en cuando nos traen una serie de estatuas itinerantes por si acaso nos hemos acostumbrado a las de siempre y conseguimos caminar por la ciudad sin asustarnos. Ahí tenéis una de ellas. Coloría un rato, pero bueno, que me lo pensaría dos veces antes de ponerla en el salón de mi casa. Curiosamente, a la farola que se ve detrás no se le hace mucho caso (excepto como banco) cuando es una reputada obra del afamado Jenaro de la Fuente.


Monumento itinerante

Y por último, el monumento que poca gente ha visto pero que mejor representa a la ciudad: monumento a la excavadora, dedicado a una ciudad siempre en obras. Desde que tengo uso de razón recuerdo Vigo en obras: que si un túnel, que si otro, que si un parking, otros dos parkings, calles levantadas, sentidos de circulación que cambian una vez, otra y otra más, calles de doble sentido que pasan a ser de sentido único, el año siguiente pasan a ser sentido único opuesto al anterior y poco después otra vez doble sentido para cerrarlas a continuación por obras, humanizaciones a porrillo (aceras extra anchas, dos carriles para los coches y cero plazas de aparcamiento en superficie, que hay que favorecer a los de los parkings), etc. Con lo del PlanE imaginaros qué despiporre de ciudad.


Monumento mas famoso

No sé si por el salvajismo del personal o porque la calidad de la construcción deja mucho que desear, pero pasan seis meses y la mitad de las obras están cómo veis: rotas, levantadas o hundidas. Hale, a reformarlo de nuevo, a poner más material, mano de obra y otros conceptos, que paga Juan Pueblo.


Monumento mas famoso

Conociendo Vigo (V)

Escrito por: Jc | Categoría: Pontevedra | Publicado el: 02-09-2010

Como toda ciudad, Vigo tiene sus monumentos significativos. Hace unos días vimos los primeros, correspondientes a la Plaza de América y la Plaza de España. Hoy vamos a ver una serie de estatuas que componen parte del patrimonio de la ciudad. Empezamos por la estatua en la rotonda de la Plaza de la Industria, todo un símbolo, oiga. Fea con ganas, presenta como principal ventaja que si algún día los extraterrestres deciden invadir Galicia, viendo estas cosas desde la lejanía es probable que escojan otro sitio lejos de aquí como punto de desembarco.


Plaza de la Industria

Siguiente, «ésto» situado en la rotonda junto al cementerio de Pereiró. La recordaba pintada de amarillo, aunque cuando fui a fotografiarla estaba de rojo. Probablemente basada en ésto otro en versión «very-low-cost». Con su monolito de piedra simil-menhir en la base, por supuesto.


Pereiró

Otra, el Monumento al Trabajo en la Gran Via, una serie de pescadores desnudos extrayendo unas redes de la fuente de la que dudo que saquen algo porque la gente es una guarra, tira basura al agua en vez de a las papeleras y no creo que queden muchos peces. Perdón por la calidad de la foto, cosas de hacerlas con el móvil.


Monumento al trabajo

Esta es conocida no sólo por los marineros, ni por las redes, ni por la fuente, también por el tamaño y detalle de los atributos de los pescadores desnudos en una época en que estas cosas no se solían ver en estatua.


Monumento al trabajo

El nadador de Montero Ríos, algo amorfo y con esas patas de click de famobil detrás que no pegan ni con cola, pero bueno, me permito opinar porque como soy un cateto ignorante (y nací en Vigo) no me callo ni debajo del agua.


Nadador

Mi favorita, el nadador de la Plaza de la Estrella. Menos amorfo y mas logrado que el anterior. De haberla hecho yo probablemente habría puesto a cierta distancia detrás una aleta gigante de tiburón en clara alegoría a que incluso durante los momentos de disfrute pueden aproximarse problemas por la retaguardia con lo cual es preferible echar la vista atrás y recordar que no siempre hemos estado así de bien aunque no necesariamente tengamos que estar mal porque los tiburones pueden venir en son de paz y ser tus amiguitos. Las alegorías es lo que tienen, a veces cuesta entenderlas.


Otro nadador

Obsérvese, por cierto, el musgo en el pelo del nadador. La semana que viene profundizaremos en éste tema.

Conociendo Vigo (IV)

Escrito por: Jc | Categoría: Pontevedra | Publicado el: 26-08-2010

El principal parque vigués es el Parque de Castrelos, compuesto de tres partes: el parque en sí, el auditorio y el museo. Este edificio es donde está albergado el museo, quizá la vista mas conocida sea la frontal que se puede ver en su web pero como tenía el sol justo delante me tuve que aguantar y sacar la parte trasera, donde están unos magníficos jardines de entrada libre que probablemente mucha gente ni siquiera conozca. En el interior del museo hay colecciones de arte, arqueología y objetos relativos a la historia de Vigo.


Museo de Castrelos

En medio de los jardines, no se pierdan ustedes el detalle kitsch, un estanque con una reproducción en miniatura del edificio del museo.


Estanque del Museo

Como parque, tiene lo que tienen todos los parques: mucho arbolito, mucha hierba y caminos por el medio donde la gente va a pasear o a hacer deporte. ¿Y qué es eso que se ve al fondo?


Parque de Castrelos

Pues es el Auditorio de Castrelos, donde se celebran en verano un montón de conciertos al aire libre, con su escenario, su zona de pago (justo delante del escenario), sus gradas de piedra (la zona gratuita) y su foso para separar al hombre rico del hombre pobre.


Auditorio de Castrelos

Aquí tenéis una imagen de las gradas con gente para que podáis imaginaros las medidas. Creo haber leído que la capacidad era de unas cuarenta mil personas, pero si viene alguien de interés, apiñándose y aprovechando el trozo de monte que hay justo detrás aún caben unos cuántos más.


Asientos del auditorio

Por último el foso, que no sé si aún tendrá ranas. Uno de los recuerdos que me han quedado grabados de este auditorio es ver al aire libre un verano la película «Bailando con lobos» de Kevin Costner, con sus tres horas sentado sobre la dura piedra que ya no sabía uno cómo poner el culo para dejar de sufrir (por favor, sírvanse no malinterpretar esta última frase dicha con la mejor de las intenciones), y las ranas croando animadamente, no sé si comentando los mejores momentos de la película o quejándose amargamente porque el barullo les impedía dormir.


Foso del auditorio

Conociendo Vigo (III)

Escrito por: Jc | Categoría: Pontevedra | Publicado el: 19-08-2010

Vigo está compuesto de un centro urbano, los barrios periféricos (alrededor del centro urbano), el extrarradio (tirando monte arriba) y unos cuantos pueblos en los alrededores, poblados con los vigueses que escapaban espantados de los estratosféricos precios de la vivienda. Hace cinco años un piso nuevo de tres habitaciones andaba entre los cuarenta y los cincuenta millones, dependiendo de la situación. A la ya de por si natural avaricia de los promotores inmobiliarios había que sumar esa triste figura del revendedor, que compraba tres o cuatro pisos a la promotora para sacarse una pasta revendiéndolos unos millones mas caros justo antes de escriturar (y todo en negro, por supuesto, que pagar impuestos es de pringados), siendo su única misión en este planeta encarecer la vivienda y hacerla aún menos accesible a aquellos que realmente la querían para vivir, aunque para ser justos hay que reconocer que este tema no es exclusivo de Vigo

Volviendo al tema, el centro urbano de Vigo más o menos podríamos delimitarlo por un triángulo en cuyos vértices tendríamos el paseo de Montero Ríos, que se lleva la palma a la hora salir la gente a pasear las tardes de verano (porque los otros nueve meses hace una rasca de cuidado), con su puerto deportivo, su paseo lleno de terrazas, sus jardines y sus gaviotas cagando alegremente sobre los paseantes (sí, yo también lo he sufrido y no, no trae buena suerte).


Montero Ríos

Otro vértice sería la Plaza de América con su maravillosa fuente-rotonda y megaestatua, de cuyo autor y su querencia por los bloques de granito ya hemos tenido alguna referencia en este blog. Mira tú, a lo mejor no es fuente sino bebedero de patos gigante.


Plaza de América

Y por último, el tercer vertice lo compone la Plaza de España, entrada de Vigo según se viene de Orense, a quinientos metros del monte de El Castro (el mejor mirador de la ciudad) y donde destaca sobre todo la estatua de los caballos.


Plaza de España

Cosa curiosa que esta plaza es origen habitual de algunas manifestaciones. Como a los nacionalistas les dan sarpullidos en los dedos al escribir la palabra «España» y conjuntivitis sólo pensar en leerla, cuando quieren concentrarse allí la rebautizan como «la de los caballos». A unos les da por ahí, otros le tiran cáscaras de plátano a los aviones en vuelo para ver si patinan.


Cartel

Conociendo Vigo (II)

Escrito por: Jc | Categoría: Pontevedra | Publicado el: 12-08-2010

Pasamos a la historia. Lo que es historia interesante no tiene mucha precisamente. Allá por año 1587 tenía unos 868 vecinos mal contados que para mas inri fueron diezmados entre la peste y los piratas, con lo cual no esperéis encontrar mucho edificio medieval, ni catedral, ni ná. Y si lo tenemos lo escondemos como este puente romano, no vaya a ser que nos lo gasten. Por cada cien vigueses a los que le preguntes por su situación, noventa y pico dudo que lo sepan y eso que está pegado al estadio de fútbol, un lugar que noventa y pico de cada cien saben de sobra donde está.


Puente medieval de Balaídos

A día de hoy estamos casi casi en los 300.000 habitantes, cifra que sucesivas administraciones locales han intentado por todos los medios rebasar porque según parece se cobra más del estado o algo así. Pero en realidad eso no importa, basta con tener más habitantes que Coruña. Para los no entendidos, lo que pasa en Vigo-Coruña es igualito a lo que pasa con Madrid-Barcelona, sea en temas futbolísticos (algo menos ahora que el Celta está hundido en segunda y el Depor en primera), de poder (véase lo sucedido con la fusión de las Cajas de Ahorros) o de cualquier otra cosa.

Quienes si llegaron aquí fueron los romanos, que se montaron sus villas como ésta que se puede ver reconstruida a escasos metros de la playa de El Bao.


Cartel de Toralla


Villa Romana de Toralla

Una de las cosas a las que mas pánico le tienen los promotores inmobiliarios en Vigo es a la aparición de cualquier resto mientras hacen una obra, el descubrimiento de una piedrita o una sandalia con visos de pertenecer a un romano implica la paralización de la obra hasta que evalúen qué hay allí. Como las cosas de palacio van (muuuuuuuuuy) despacio, meses y meses de obra parada, meses sin vender mientras le siguen pagando al banco, esperar, esperar, esperar… algo así me habían comentado que sucedió en Rosalía de Castro (de lo mas céntrico) con la aparición de los restos de unas salinas. Al final las han hecho visitables, eso sí, con su edificio en hierro oxidado tan apropiado para estos lugares donde llueve hasta aburrirse y que a los cuatro días ya tiene el suelo hecha una mierda en forma de churretones anaranjados.


Salinas de Rosalía de Castro

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