Galiciaenfotos.comSin rumbo. Sin prisas. Sin horarios.

Esto es lo interesante de la arquitectura de Zamora , de influencia bizantina y románico lombardo. A mí siempre me ha parecido fantástico. Este tipo de arquitectura nos hace comprender la importancia que tuvo esta ciudad en la unidad de los reinos ,en su riqueza; muchos y muy buenos maestros de arquitectura con sus escuelas se asentaron aquí durante décadas. Hoy sus habitantes se sienten a gusto en una ciudad con tanto historicismo. Es, también, evolución de ese legado de la «ruta del estaño» que los fenicios buscaron y que en su camino encontraron a los verdaderos sucesores de los constructores de piedras ortostáticas y corredores bajo motas artificiales para enterrar a sus «importantes». Zamora se encuentra en esa ruta dolménica, megalítica, menhírica y que recoge el testigo del labrado en piedra. Cercana a un gran río lleno de petroglifos de un pasado poblado, recio y artístico; luego, más adelante ,cercana a esa Lusitania romana y dentro de ella, en una esquina. Enlace de rutas y caminos y en el extremo de unos lugares unhóspitos con montes bajos pero con sus lomas unas detrás de otras, tierra trasmontana, diferente, recia, cerrada ,resistente, fuerte.

Zamora no se conquistó en una hora ni se visita en otra. Se requieren muchos días para disfrutarla. Podríamos empezar por Toro, su nombre ya nos conduce a lo genuino y grande.