Monumento al óxido
Escrito por: Jc | Categoría: Pontevedra | Publicado el: 11-12-2010
Hala, venga, ahà va otro monumento más de esos que tanto me gustan, con su color marroncito y su oxido por todas partes. Este lo podéis ver en Bayona, en una pequeña penÃnsula al lado de la playa de Santa Marta. A estas horas de la noche no recuerdo muy bien si era el «Munumento a la descubrición» o al «Mundo de más allá» o a lo que era, pero a algo sà que era seguro. De tamañito anda sobrado, compararlo con el banco que hay justo debajo y veréis que sus buenos cuatro o cinco metros sà que levanta, además está hecho en chapa gorda (y oxidada) de unos diez centÃmetros de espesor con lo que si alguna vez se cae, mejor que no sea encima de un callo porque entonces os oirán ese grito tan gallego de «¡¡¡Ay mi callo, carallo!!!» a muchos, muchos kilómetros de distancia.
En los alrededores, además de la playa hay una ermita, un pequeño paseillo, un puentecillo no sé si estilo japonés o de un pueblo de al lado y una preciosa estatua, que esa sà es bonita, de un delfinito atravesando un aro como los de los parques acuáticos. En granito de aquÃ, de ese que ni se mueve, ni se rompe (salvo agresión post-botellón de algunos gamberros con martillo) ni se oxida, ni mancha el suelo.
Muchas como ésta (la del delfinito) harÃan que las generaciones futuras, al observar su grandiosidad y la belleza de su diseño, cayeran rendidas recapacitando y abandonando vidas de lujuria y perversión se retirasen al estudio para dedicar el resto de sus renacidas existencias a hacer el bien. En cambio, seguimos haciendo inventos en chapa oxidada y asà le va al mundo.