Escrito por: Jc | Categoría: Humor | Publicado el: 30-12-2010
Y digo yo que, habiendo toda la orilla que hay, ya es humor ponerse a pescar justo en lo que serÃa la trayectoria hacia el mar de una roca en equilibrio inestable. Que no, que no deberÃa pasar nada ni la roca moverse, pero que levante la mano el que no haya visto en los dibujos animados al pobre coyote del correcaminos acabar sentado en una roca al borde del precipicio del Gran Cañón del Colorado, venir un pajarito, apoyarse simplemente en la esquina de la roca y… adiós coyote. Pues eso, que mejor no ponerse en el camino de una piedra de varias toneladas si aparece una gaviota con sobrepeso y se posa donde no debiera.
Escrito por: Jc | Categoría: Varios | Publicado el: 23-11-2010
Siguiendo con su estela de noticias trascedentes de innegable interés popular que los hace lÃderes absolutos en audiencia, el otro dÃa comentaron en el telediario de la gallega la existencia de un hombre dedicado a documentar todas las piedras con nombre de nuestro territorio. Mira tú qué ocurrencia, con qué cosas más curiosas se entretiene el personal, el año que instauren el premio nóbel de piedrologÃa con un poco de suerte partimos con ventaja. En fin, quedó ahà la cosa. DÃas más tarde nos vamos de recorrido por Chandrexa de Queixa. Sacando fotos desde el centro de la presa, que por algo nacà en jueves y asà ando siempre por el medio, me quedé alucinado con una de las piedras que quedaban al descubierto gracias al relativamente escaso volumen de agua acumulada… ¡pero si es un indio! ClarÃsimo, sin la menor duda. Echad una ojeada.
¿Lo véis? Esa nariz hacia la izquierda, la boca debajo, las cejas bien pobladas, pelos estilo indio a la derecha… vamos, que una vez que lo distingues dejas de ver piedra y sólo ves indio.
Pues eso, que si alguien conoce al de las piedras con nombre, que le avise, que aquà tiene otra para la colección.
Escrito por: Jc | Categoría: Al sur | Publicado el: 23-10-2010
Y ya que mencionamos el pedazo piedro de Povoa de Lanhoso, en Portugal, podemos acercarnos un poco más y ver justo la parte superior, donde hay una capilla, un bar y un castillo. Aquà se ven los dos primeros, con el piedro en primer plano y apreciándose que es todo continuo.
Luego viene el castillo, justo detrás de la capilla de la foto anterior. No es de dimensiones excesivamente grandes, aproximadamente unos treinta metros de lado. Todo encima del mismo bloque de piedra, por supuesto. Las vistas desde lo alto del castillo, que se puede subir, son de impresión.
TenÃais que ver la carretera para llegar aquà rodeando el bloque que forma una tremenda pared vertical a tu derecha. Si desde lejos impresiona, desde cerca aún más.
Escrito por: Jc | Categoría: Coruña | Publicado el: 17-09-2010
Hace tiempo decÃa que Madeira era el reinado del «piedra y cemento, qué buen invento». En Aguiño no se quedaron atrás, en una penÃnsula de rocas que sobresalen hacia el mar plantaron un paseillo tamaño autopista con una pasarela tamaño casi Puente de Rande que, hombre, habrá a quien le guste, pero a juicio del incauto relator que estas lÃneas suscribe se les fue un poquito la mano en las dimensiones y en el volumen de cemento. Ya se sabe que entre un diseño funcional, fino y elegante o un mazacote grandote, el 99% de las veces gana caballo grande, ande o no ande.
Escrito por: Jc | Categoría: Al sur | Publicado el: 11-09-2010
A ver cómo explico esto sin que me dé la risa… si váis al parque de Monçao situado junto al rÃo, allà tienen colocada esta pedazo piedra curvilÃnea con dos agujeros. Al ser uno curioso por naturaleza, que ya lo sabéis, era impepinable irme a verla cámara en mano y retratarla en caso de interés, como asà fue. ¿Qué viene siendo?
Pues ni mas ni menos que la «Pedra do zunido» en portugués, o «Piedra del zumbido» en castellano. Su funcionamiento es simple: metes la cabeza de arriba en el agujero de arriba y te pones a zumbar. Según pone el cartel, cada persona humana tiene una vibración orgánica que provoca el «tremor enorm» que a su vez activa la resonancia que hace vibrar tu cuerpo de forma armoniosa, agradable y recarga la pulserita «Power Vibreison» del holograma, esa que te da equilibrio y bienestar sobre todo si eres el que las vende a pardillos sacándole más del 1.000% de margen comercial. Con esto no quiero decir que no crea en el las posibles propiedades mágicas de las pulseritas famosas, que va, lo que realmente me joroba es que no se me haya ocurrido a mi…
Escrito por: Jc | Categoría: Al este | Publicado el: 10-09-2010
Hoy toca otra imagen sacada en Calpe, más concretamente en los Baños de la Reina. Es la Sirenota, la sirena esculpida en la piedra visible desde el paseo marÃtimo. En realidad hay dos figuras, pero como a la de la izquierda no se le ve la cola (en el buen sentido de la palabra), me quedo sin saber si es una segunda sirena hija de la primera sirena, que la tuvo de soltera con un hermoso prÃncipe al que salvó de morir ahogado cuando su barco naufragó y del que se enamoró perdidamente (mmmm… ¿de qué me suena ésto?). Sin embargo, como la raza humana es falsa y digna de poca confianza (y si no que se lo pregunten a mi suegra), el prÃncipe se fue con otra que le llenaba más el ojo y la sirena se quedó de piedra, compuesta y sin novio. La hija de la sirena se quedó de piedra también, pero por solidaridad.
Es una historia triste, pero las cosas hay que contarlas cómo son, nos guste o no.
Escrito por: Jc | Categoría: Orense | Publicado el: 22-07-2010
Me encanta perderme. De veras, me encanta esa sensación de no tener ni idea de dónde estás, qué verás ni dónde aparecerás o cuándo. Camino del «Aquis submarinis» me debà desviar en alguno de esos miles de cruces iguales del rural gallego para aparecer en un pueblito llamado «Santa Baia», total y absolutamente desconocido para mi, donde con sorpresa encontramos ésto que véis: la piedra del lagarto. Pedazo piedra y pedazo lagarto delante de un estanque.
Caminando por Vigo puedes ver cosas parecidas, pero no iguales. También es un lagarto aunque menos artÃstico.
Escrito por: Jc | Categoría: Pontevedra | Publicado el: 27-05-2010
Al lado de la playa de La Lanzada se puede ver esta estatua de un cormorán, por suerte sobre una piedra lo suficientemente alta para que no lo alcance la gente o de otra manera ya se lo habrÃan comido a pesar de ser metálico. Debe llevar años y años porque ya lo recuerdo de mis primeras excursiones a la zona y eso que ha llovido un poco desde entonces, la única diferencia es que cada vez está un poquito mas carcomido.
Viéndolo de cerca se hace más patente la necesidad de unos retoquillos de chapa y pintura para facilitar su pervivencia una temporada más. A ver si alguien con mando en plaza lee esto y le echan ganas, que con cuatro duros pueden dejar como nuevo al pobre.
Escrito por: Jc | Categoría: Humor | Publicado el: 03-03-2010
En su dÃa la piedra fue negra, pero basta que los cormoranes la escogieran como WC comunitario para que cada vez sea mas blanca. Con lo poco que les costarÃa sacar el culo hacia el mar cuando les da un apretón…
Escrito por: Jc | Categoría: Varios | Publicado el: 20-02-2010
Pues muy fácil, se busca una piedra de dimensiones adecuadas y aaaaayyyyy, uuuuyyyy, aaaaahhhh, qué a gustito me he quedado.