Escrito por: Jc | Categoría: Al este | Publicado el: 13-12-2010
Ya puse un par de entradas sobre Cudillero pero me quedó atrás una panorámica asà que ahà va de relleno para que podáis comprobar de primera mano cómo es el entorno, el faro, el espigón y el pueblo instalado en las laderas que bajan hacia el mar. Como veréis, la parte mas conocida es una verdadera mingurria y aún asà tiene el pueblo la fama que tiene, siendo lugar de visita obligada cuando se pasa cerca, todo ello por méritos propios, sin necesidad de haber nombrado madrina del pueblo a Belén Esteban para darse autobombo.
Escrito por: Jc | Categoría: Lugo | Publicado el: 26-10-2010
Tierra de mares es tierra de faros, tierra de faros es tierra de muchas fotos asà que donde haya muchos faros porque hay mucho mar allà estaré yo para sacar muchas fotos a los faros y a los mares. La verdad me ha quedado un poco liada la explicación, debe ser que a estas horas de la noche ni soy persona, ni el celebro de la cabeza tiene mucho aprovechamiento. Realmente a otras horas tampoco es que sea mejor persona ni salgan ideas aprovechables de la cabeza, pero bueno, eso es otra historia. Vamos a los faros. Dado que hacÃa tiempo que no iba por Ribadeo y las pocas veces que me acerqué, no en vano me queda en la otra esquina de Galicia, fue por temas concretos más que para vagabundear como es costumbre en mi, no me habÃa recorrido y peregrinado por todo aquel acantilado o similar donde además de sentir la altura y ver el mar se pudiera disfrutar la presencia de un faro. Por tanto, hallándome por la zona en agosto y con total disposición de mi tiempo, aproveché para dar cuenta a tal carencia empezando por el de la Isla Pancha para continuar por el del cabo San Cibrao, llamado faro de Punta Atalaia. Esta es la pinta desde lejos…
Y asà se ve desde cerca. Nótese el asombroso parecido con los de la Isla Pancha. Los faros antiguos son dos casitas pequeñas, cuadradas, con el faro en lo alto del tejado. Los dos faros nuevos son dos cilindros de similar tamaño que hasta las rayas parecen copiarse.
De allà pasamos a Punta Roncadoira (el del contador de rayos), que ya le valió al que puso los carteles porque nos hizo dar una vuelta tremenda por el medio del monte, cien veces pensé que nos habÃamos perdido y el faro nunca aparecerÃa hasta que al final, detrás de una curva nos encontramos con esta vista. Las vueltas valieron la pena porque el paisaje es magnÃfico.
Estooo… ¿no os suena parecido a otro faro? ¿No es cómo el de arriba pero sin rayas? No serán tan feos como el de Laxe, pero de cuándo en cuándo podÃan variar que nos vamos a acabar aburriendo de ver el mismo modelo de faro… que me los pinten de colorines aunque sólo sea para hacer bonito…
Escrito por: Jc | Categoría: Varios | Publicado el: 07-10-2010
Ya he comentado mas de una vez que cuando voy por ahà soy de lo mas curioso, veo, busco, fotografÃo, todo por culpa de este blog que me ha hecho muy mala persona. No es que antes no lo fuera, es que ahora lo soy más y si veo que alguien está a punto de caerse, en vez de correr a ayudarle primero le sacarÃa una foto estampado en el suelo para tener un buen tema sobre el que escribir esa noche y luego le echarÃa una mano. Quien me iba a decir que irÃa al infierno por culpa de la afición a la fotografÃa. Bueno, sin digresiones, llego al faro de Punta Roncadoira, dios tenga piedad del que puso los carteles para llegar porque menuda vuelta nos hizo dar por el monte, y una vez allà observo un aparato enchufado al cable del pararrayos del faro. Ese cable ni tocarlo, no va a a haber un fotobloguero en las cercanÃas, me saque una foto y además de llevar el calambrazo, me pongan verde en internet esa noche. Véase el artefacto:
Me acerco más, leo y ni más ni menos que ¡es un contador de rayos! ¡Y el contador está a mil! ¿Habrán caÃdo ya mil rayos sobre el faro?
Yo por mi vendrÃa un dÃa de tormenta a comprobarlo, pero casi prefiero ni pensarlo porque la parienta creo que es capaz de leerme el pensamiento a juzgar por cómo se anticipa a mis maldades últimamente, y sólo que vea la idea pasarse por mi cabeza es capaz de darme gorrazos hasta el dÃa del juicio final. No sé porqué, ya que mi valor es aproximadamente cero camellos en el mercado actual y con lo que le iba a pagar mi seguro de vida le da para comprar muchos, pero muchos pares de zapatos.
Escrito por: Jc | Categoría: Lugo | Publicado el: 05-10-2010
Después de ver Ribadeo empezamos a recorrer los alrededores. Por supuesto fue ver que cerca habÃa un faro y allá nos fuimos. Es el faro de la Isla Pancha, que realmente no es uno, sino dos como suele pasar en tantos sitios. Al lado del faro original se levanta uno mas moderno que es el activo actualmente. Aunque no lo parezca están, como su nombre indica, en una isla a la que se accede por un pequeño puente a la derecha de la foto.
Pese a que uno es más de cielos espectaculares y a ser posible la presencia de la galerna del Cantábrico como estrella invitada, hoy tocaba sol y cielo azul asà que esto es lo que hay, postalita postalera del faro antiguo, con espera incorporada a que el barquito pasara justo por el punto donde yo lo querÃa ver.
El faro nuevo es mas impersonal, su figura es muy similar a muchos otros. Dentro de unos dÃas veréis el de Punta Roncadoira y es casi igual, pero sin las franjas negras. También se agradece la posición del barquito para contribuir a «llenar» la foto, aunque el modelo principal no tiene nada que hacer frente al de la foto anterior.
Escrito por: Jc | Categoría: Al sur | Publicado el: 11-09-2010
Como habréis podido comprobar, vaya donde vaya suelo visitar los faros que se me ponen a tiro porque suelen estar situados en lugares de especial interés. Uno de mis favoritos en Portugal es el de Esposende, a medio camino entre Viana y Oporto. Y digo que es de los favoritos por la situación en un parque natural, con la desembocadura de un rÃo, playas, paseos marÃtimos, cerca del pueblo y un bar en plena playa desde donde ver las puestas de sol, que recubren el faro y la casa de un impresionante color dorado.
Dado que cada vez queda mas claro que los portugueses se están montando lo de los peajes para sablearnos a los gallegos, ya que le van a hacer descuentos a todo el mundo menos al que va de turista con intenciones de dejarse allà los cuartos, con no volver asunto arreglado. No volveré a gastar un euro en Esposende, ni en Vila do Conde, ni en el Factory, ni en Oporto, me los gastaré todos en Galicia y asà ayudamos a salir antes de la crisis.
Escrito por: Jc | Categoría: Varios | Publicado el: 17-08-2010
De siempre me gustó la fotografÃa, pero no fue hasta la llegada de la fotografÃa digital cuando empecé a entender de verdad cómo funcionaba el tema. En la era de los carretes empecé con rollos de pelÃcula negativa, como todo el mundo, que al revelarlas salÃan los colores y los tonos que les daba la gana a los del laboratorio. Si volvÃas a sacar unas copias unos dÃas después te encontrabas que salÃan otros diferentes, nunca tenÃas claro qué era realmente lo que habÃas sacado y si estaba bien o mal. Además podÃas tardar semanas en acabar un carrete, a final ya ni recordabas en qué circunstancias habÃas sacado la foto. Luego vinieron las diapositivas, te ahorrabas las variaciones del laboratorio al pasarlas al papel pero también se tardaba en acabar carretes, por no hablar del tostón de tener que usar un proyector de diapositivas.
Por fin llegó la fotografÃa digital. Eso de ver el resultado instantáneamente fue una bendición que te anima a profundizar en el tema. Se aprende uno cuatro normas básicas de composición, empieza a investigar cómo funciona lo de la luz, donde tiene que estar el sol para que la foto salga mas bonita y acaba uno planificando los viajes dependiendo de dónde está situado geográficamente lo que quiero fotografiar, si quiero que le dé luz por el oeste hay que ir de mañana, luz desde el este por la tarde, tarde si quiero luz rasante, etc. Se vuelve uno ligeramente paranoico con la posición del sol y es capaz de subirse a lugares inverosÃmiles sólo por dejar al sol justo detrás, pero hay que reconocer que los resultados acaban saliendo planchados, con unos coloridos que en mi vida los hubiera pensado.
Por la otra banda, cuando sabes que el sol te va a quemar todas las fotos ya ni te molestas lo mas mÃnimo. No es la primera vez que llegamos a un sitio y la parienta se queda asombrada porque no saco ni una foto, las dos de la tarde no suele ser buena hora para planos generales ni imágenes con el sol de frente, asà que fotos testimoniales y poco más. Mejor no ocupar sitio en la tarjeta de memoria ni cabrearse al llegar a casa revisando unos resultados penosos.
Escrito por: Jc | Categoría: Al sur | Publicado el: 07-08-2010
Hoy empezaré a comentar otra visita mas a Oporto, dividida en cuatro partes para leer en semanas consecutivas. Aquellos que conozcáis la ciudad, probablemente reconozcáis éste faro situado justo en la esquinita de la desembocadura del Duero y antes de todas las playas de la zona llamada «Foz do Douro».
Este es el faro de siempre, el de toda la vida. Pues bien, justo al lado han construido un espigón algo mas largo con con lo que también parece un faro de menor tamaño en la parte final.
En la parte inferior del espigón hay un túnel visitable que lleva hasta lo que se supone es el faro y en realidad creo que es un mirador desde el que ver el mar en dÃa de tormenta puede ser un espectáculo sin igual. Allá me fui con intenciones de vivir la experiencia y magnÃfica suerte la mÃa, por una miserable gotera estaba cerrado el túnel en aplicación del protocolo de seguridad. Se podÃa visitar la exposición fotográfica en la entrada pero una vez alcanzado aquel pequeño cartelito amarillo que ponÃa «Suelo mojado», aquel que osara dar un paso mas recibirÃa el grito del guarda de seguridad «Caballero, media vuelta y pitando para fuera». Mala suerte, oiga…
Escrito por: Jc | Categoría: Al sur | Publicado el: 01-05-2010
Pasada la zona portuaria, el faro y el fuerte, llegamos al paseo marÃtimo en sÃ. Grandote, ancho, bastante largo, con edificios y locales comerciales a la derecha y playa a la izquierda. Si eres de los que te gusta pasear, estás de enhorabuena porque aquà tienes kilómetros para entretenerte. Si no me equivoco, esta zona creo que se llama Leça da Palmeira. Del puerto hacia Oporto ciudad es Matosinhos.
La foto anterior la saqué desde mas o menos la mitad del paseo. Al fondo de todo se encuentra un faro moderno en perfecto estado e integrado en el paisaje. Al tener el sol a media altura justo detrás mÃa iluminándolo todo en su justo punto me hinché a sacarle fotos, como está mandado.
Escrito por: Jc | Categoría: Al sur | Publicado el: 24-04-2010
Si todo ha ido bien, aparecerá un antiguo faro al frente, actualmente creo que está en desuso.
A la derecha tenemos esta fortaleza. Allá donde habÃa un puerto, un muelle, una ciudad costera, no es nada raro encontrar una fortaleza como ésta (la variedad constructiva es asombrosamente reducida, o lo que es lo mismo, son todas iguales). Actualmente unas son visitables, otras no.
Ese dÃa aparecà por allà a la hora de dormir la siesta, y en Portugal, cuando hay que dormir la siesta, duermen hasta los perros. En el césped y al solete, se lo debÃan estar pasando de miedo.
Escrito por: Jc | Categoría: Al este | Publicado el: 23-04-2010
Ya conté que en mi primer viaje al Mediterráneo español iba con la idea que aquello iba a ser sol, arena, playa y José Luis López Vázquez persiguiendo suecas por Benidorm adelante, he de reconocer que me equivoqué, los paisajes se extienden además a monte y acantilados con faro en todo lo alto. Este es el famoso Cabo de La Nao, el punto mas al este del contorno. En otra visita posterior no habÃa esta neblina, y el blanco del faro contra el azul del mar y del cielo lucÃa mucho más.
Como es habitual en esta zona, han construido hasta en la sopa. Desde el mar quizá no se vean, pero desde lo alto fijaros qué se esconde justo detrás de los acantilados. Casi ná.