Reemprendemos el camino
Escrito por: Jc | Categoría: Varios | Publicado el: 11-11-2011
Que ya iba siendo hora. Pero no aquÃ, sinó allá…
Que ya iba siendo hora. Pero no aquÃ, sinó allá…
¿Sielo santo… es esto lo que parece? Pues sÃ, me temo que sÃ, esta que leeis es la última entrada del blog. SabÃa que algún dÃa tenÃa que pasar y ese dÃa ha llegado. Galiciaenfotos nació como un intento de publicar una foto cada dÃa durante un año, a ver si tenÃa la constancia necesaria para llevarlo a cabo. Ese año inicial se convirtió en tres, los dos últimos a un mÃnimo de dos fotos diarias, y lo que iban a ser 365 entradas se convirtieron en 1.876 con casi tres mil fotos publicadas. No está mal para un experimento, ¿verdad?
Pero la vida avanza, el cuerpo pide cambios y el 2011 se presenta con previsión de muchos y muy gordos a los que les quiero dedicar todo mi tiempo y energÃa. Probablemente una vez afrontado lo más gordo de esos cambios, que para más vendrán de golpe, retome la costumbre de publicar fotos aunque ya no será en Galiciaenfotos.com. El blog se quedará como está ahora para que todos aquellos que lleguen puedan seguir viendo fotos de Galicia. Si alguien deja un comentario, de cuando en cuando me pasaré e intentaré responderlo.
¿Pena? Pues sÃ, una poca, pero veo la vida como una sucesión de pasos hacia delante que inevitablemente van dejando cosas atrás, prefiero pensar en disfrutar lo que está por venir que llorar lo que se quedó en el camino. Asà que sintiéndolo mucho, adiós a aquello de mostrar monumentos históricos…
Adiós a los comentarios sobre restaurantes varios…
Adiós a las fotos de vértices geodésicos en miradores naturales…
Adiós a las fotos de miradores más campestres…
Adiós a las fotos de playas kilométricas, o casi…
Adiós a esas fachadas que son arte puro…
Adiós a esos curiosos carteles tan claros y concisos…
Adiós a dar a conocer interesantÃsimas obras como el Cristo de las Coletas con cable eléctrico incorporado…
Adiós a la tecnologÃa punta para evitar que la vaca mala se beba la leche…
Adiós a esas pìntadas sin igual patrocinadas por la LOGSE que puedes encontrar en cualquier esquina…
Adiós a ir acá y acullá fotografiando toda cuanta estatua veÃa…
Adiós a esos retratos de insectos, reptiles y mamÃferos cornúpetos…
Adiós, como no, a esas maravillosas crÃticas sobre las obras hechas con mi querido hierro oxidado.
Adiós la finura que emanan todas aquellas pancartas de boda…
Adiós a la afamada serie «Todo hueco es papelera«…
Y adiós a la contemplación de las impactantes obras de arte que pueblan nuestros museos, palabrita del niño Jesús que ésta estuvo expuesta en el Marco de Vigo y no en el galpón del tÃo Pancracio.
Muchas gracias a todos los que estuvisteis ahÃ, a los que seguÃais el blog, a los que dejásteis algún comentario, a todos en general, y esperemos volver a vernos pronto.
Varios son los pueblos que tienen un calendario floral en alguno de sus jardines, el último que mostré fue el de Coruña en los jardines de Méndez Núñez. La curiosidad aquà es que además de calendario, tienen un reloj mas o menos por el mismo estilo, a ver cuánto les dura porque desde que se usan los jardines para el botellón ya sabéis lo que toca.
Cualquiera que me haya visto pasar por Coruña ese fin de semana debió pensar «pedazo dominguero», porque retrataba tooooooodo lo tÃpico de la zona como si fuera un turista japonés. Ay, si algunos supieran donde pueden acabar expuestos seguro que no se ponÃan delante de mi cámara…
De paseo por La Rioja y alrededores me llamó mucho la atención la cantidad de cuevas en las montañas que se podÃan ver. Fijaros en la foto: montañas, estratos y agujeros por todos lados.
Por la parte de atrás de Logroño se divisa una montaña en la que otra cosa no habrá, pero agujeros, tantos como en un gruyere. Al estar el dÃa soleado lucÃan mil veces más que las de la foto anterior.
La palma en cuanto al asunto se la lleva un pueblo un poquito antes de Logroño llamado Tosantos. Menudas cuevas serÃan, que hasta habÃan aprovechado para meter una iglesia.
Aquà tenéis la foto un poquito mas cerca, por suerte no habÃa ningún cable por medio y para compensar se metieron las ramas de un árbol. Toma fachada de iglesia en plena montaña. Luego igual resulta que no tiene mas de dos metros de fondo, pero por lo de pronto lucir, luce un rato.
Y digo yo que, habiendo toda la orilla que hay, ya es humor ponerse a pescar justo en lo que serÃa la trayectoria hacia el mar de una roca en equilibrio inestable. Que no, que no deberÃa pasar nada ni la roca moverse, pero que levante la mano el que no haya visto en los dibujos animados al pobre coyote del correcaminos acabar sentado en una roca al borde del precipicio del Gran Cañón del Colorado, venir un pajarito, apoyarse simplemente en la esquina de la roca y… adiós coyote. Pues eso, que mejor no ponerse en el camino de una piedra de varias toneladas si aparece una gaviota con sobrepeso y se posa donde no debiera.
Uno, que no para quieto ni siquiera cuando duerme y de ahà que ande siempre con sueño (palabrita del niño Jesús, que ya he me despertado una vez soñando no con mujeres lascivas y voluptuosas que caÃan rendidas a mis encantos sino con la lista de los pronombres posesivos alemanes), en cuanto descubre una presa es como un lobo pero en versión vago. Recuerdo que visitando unos amigos en Vilanova de Arosa, mientras esperábamos que las respectivas se acabaran de arreglar (esa maldición que comparte el 99% del personal y que yo llevo con la mejor de mis sonrisas so pena de llevarlo con la mejor de mis sonrisas más un par de collejas), vi un reportaje en la tele sobre las minas de wolframio en Fontao, Vila de Cruces. Tan fascinado me quedé por la historia que hice un esfuerzo por juntar ganas y seis meses después me acerqué hasta la zona para reportajear lo habido y por haber.
En principio iba con la información encontrada en internet sobre los intentos de resucitar la zona, sobre la historia y el estado actual e incluso testimonios de gente que trabajó allà pero, como siempre, una cosa es la idea que llevaba y otra lo que te encuentras. Primero unos carteles que ponen «Labores mineras abandonadas». No diciendo «prohibido el paso» vamos poniéndolo todo más fácil.
Lo segundo que te encuentras al llegar es el poblado, aunque más bien deberÃa llamarle despoblado porque mucha casa y poca gente. Os recomendarÃa que leyérais éste artÃculo y éste otro, porque la historia del pueblecito tiene su interés.
A partir de ahà todo son ruinas y más ruinas. Las minas están totalmente abandonadas, los edificios echados a perder y la maleza amenazando con comérselo todo.
En el interior, los restos que los ladrones de cobre y chatarra han ido dejando. Qué pena, cuánta historia hay aquà y cómo vamos dejando que se pierda.
Asà cómo quien no quiere la cosa, aprovechando que nadie me veÃa, me fui colando por donde podÃa, fuera (o dentro) de las verjas para echar una ojeada y fotografiar lo que parecÃan túneles de las minas. En ello estaba cuando apareció una de las dos únicas personas que quedan de la empresa que explotaba las minas y ahora hace las labores de vigilante para evitar que expolien lo poco aún expoliable. Me avisó que no podÃa pasar al interior de los vallados porque la empresa no puede hacerse responsable de un posible accidente y me preguntó para qué sacaba fotos. Empezamos a conversar, le fui preguntando y me fue contando la historia de las minas, cómo habÃan sido abandonadas y por lÃos de concesiones entre la empresa y la Xunta ni se rehabilitaban, ni se vendÃan, ni de momento se hacÃa nada de nada. Me explicó que allà habÃa cinco túneles horizontales cada uno a veinticinco metros de profundidad más respecto al túnel anterior, cómo habÃa habido hacÃa poco un derrumbamiento que casi se come una casa, una hora nos pasamos charlando y porque se tenÃa que ir a comer, que sino más rato hubiéramos estado hablando. Un millón de gracias he de darle por toda la información que aportó y por su amabilidad.
Al salir del poblado hay otra desviación a mano izquierda que va hacia la mina en sÃ, la que está al lado del rÃo. Aunque ganas no me faltaban, tras todo lo que me habÃan dicho antes me pareció un poco jeta de más colarme asà que eso se quedará para otro dÃa, a ver cómo hacemos porque ganas de visitarlo no me faltan.
No sólo en Coruña hay tranvÃas turÃsticos, en Oporto también hay uno que va desde prácticamente la Ribeira hasta mas allá de las las playas en la desembocadura del rÃo, inconfundibles con su color amarillo piolÃn. Que quedaré sin verlos y sin usarlos porque sigo teniendo castigados a los vecinos del sur y me niego a cruzar la frontera mientras haya peajes.
Adiós también a fotos de pintadas como ésta de la calavera cuando Hello Kitty se metió pirata. Una lástima.
Por familiares que viven hacia el mediterráneo sé que por allá le dan muchÃsima importancia a las tÃpicas fiestas de moros y cristianos, algo que por aquà no es de mucha tradición. Sin embargo rebuscando por internet hay un lugar donde sà hacen una buena fiesta a cuenta del tema allá por septiembre, aquà podéis ver una galerÃa de fotos con lo bien que se lo pasan. A Sainza… A Sainza… coño, si por ahà pasé yo, claro que fue en febrero y en esas fechas ni moros, ni cristianos, ni canciño que nos ladre. Todo lo más un prado, una torre, un cruceiro y para de contar.
Como uno es de natural equilibrista y tiende a subir, entré en la torre y aproveché para sacar una foto desde lo alto retratando al único testigo de mis hazañas que vi por los aldededores. Una vez dentro y arriba pude percibir la asombrosa cantidad de cagadas de pájaros que habÃa por toda la torre. Caà en la cuenta al apoyar la mano justo en el punto del pasamanos donde no hacÃa mucho tiempo, a juzgar por lo fresquito del asunto, se habÃa aliviado uno que podÃa haber sido gracioso pajarito y desde ese momento pasó a ser bicho asqueroso digno de extinción.
Sabias palabras aquellas que dicen «subir o meter siempre es más fácil que bajar o sacar». Subir, habÃa subido sin problemas, pero bajar, tocó bajar con el máximo cuidado haciendo equilibrios para no tocar las paredes, ni el pasamanos, ni la puerta, ni nada de nada. Ahora que lo pienso, el caballo estaba tan atento no porque fuera presumido y disfrutara posando sino porque ya se sabÃa el cuento y estaba esperando para reirse de mi. Qué asco el campo, los bichos, el verde y todo lo demás, si por mi fuera, de azulejos ponÃa todos los prados.
Nota: para aquellos con tan pocas entendederas como sentido del humor, la última frase ha sido escrita en un contexto humorÃstico. Asimismo, la naturaleza es la leche medioambiental, valore si es necesario imprimir esta entrada. Ningún animal fue herido, molestado ni acosado sexualmente durante la realización de estas fotos. Cualquier información, opinión, conclusión, recomendación, etc, contenida en la presente entrada no relacionada con la actividad viajera y/o emitida por persona sin capacidad mental para ello como es el autor, deberá considerarse como no proporcionada ni aprobada por galiciaenfotos.com. Esta entrada y sus anexos pueden contener información confidencial, por lo que se informa de que su uso sin la pertinente autorización de la familia del caballo está prohibido por la ley.
No tengo inconveniente en reconocer que me paso la vida pensando maldades, pero creo que no soy el único. Vas por Aguiño y de pronto te encuentras que alguien ha pillado por banda una estatua del puerto y le ha pintado los labios a los dos pescadores, en el más puro estilo de tú tranquilo que esto lo mejoro yo en un pispás. Como nos descuidemos vendrá detrás el del colorete, el rimmel, la sombra de ojos y madre mÃa, cómo pueden quedar los pobres.
Bien cerquita de la afamada farola encontramos el Albergue de Redondela, que ejerce como albergue para peregrinos que hagan el camino de Santiago. El edificio es grandote e inconfundible, queda justo al lado del cauce del rÃo Alvedosa y de la carretera que lleva a tres molinos reconvertidos en taperÃas de los que ya hablaremos otro año.
Al lado de la puerta una placa nos dice que, como no, por aquà también pasa la afamada VÃa XIX de los romanos y por supuesto allà también hay miliarios. Tengo que ver si en el desván de mi casa han dejado alguno, porque vamos, está visto que el que no tiene un miliario es porque no quiere.