O bien la pintura rosa se ha puesto de moda, o es que sale barata, porque primero fue en Miño, posteriormente en la estación de Padrón:
Y cuando pensaba que costarÃa sorprenderme, mira, camino de Corrubedo ésto fue lo que nos encontramos. Sólo le falta una pegatina gigante de «Hello Kitty» para acabar de rematarla.
A lo largo del paseo marÃtimo de Ribeira y al ladito de la playa me llamó la atención que prácticamente todas las tapas de alcantarilla estaban decoradas con diseños a cada cual mas curioso. Tenemos desde tapas, pero de pulpo…
A tapas con sirena…
Y rizando el rizo, aprovechar tres tapas para montar un pez espada, que no sé porqué, pero tiene la cola llena de flechazos.
Tengo que reconocer que soy forofo de este tipo de cosas, me parece muy buena idea convertir objetos normales y corrientes en objetos llamativos que te hagan pensar o por lo menos llamen tu atención.
Los unos con «u» y los otros sin ella. Otra muestra mas de mi teorÃa del 50%, si pones cada uno de una forma distinta, por lo menos el 50% es seguro que aciertas.
Ya sabemos que aquà somos poco dados a tirar las cosas y mucho a reaprovecharlas, lo que resulta raro es verlo hasta el extremo de usar en el Caurel unos carteles con el candidato a alcalde de Porriño (mas o menos doscientos kilómetros de distancia) para tapar la leña. Y es que para tal menester es tan bueno el cartel del candidato lejano como el del alcalde propio, aunque en éste ejemplo entre la pose poco afortunada del retratado y el aspecto que le dan los múltiples pliegues, arrugas y dobleces, casi da algo de susto.
Si en zonas rurales ves un campo con vacas o bichos similares rodeado por un cercado con postes como éste que ves en las fotos, yo de ti procurarÃa no tocar al alambre.
Más que nada porque vista la arandela aislante, lo mas probable es que esté conectado a un pastor eléctrico y si apoyas el dedo en el cable te va a mandar una sacudida que no veas. Se puede ver mas de cerca la arandela aislante y el alambre pasando por el medio en la siguiente foto.
Este sistema se viene usando desde hace ya un montón de años, lo recuerdo en la aldea de mis abuelos cuando era pequeño. Para probarlo cortábamos un tallo de alguna planta y con él tocábamos el alambre. Si el tallo estaba seco no pasaba nada, pero con un tallo húmedo empezabas a notar una especie de golpe seco intermitente en los músculos del antebrazo, más fuerte cuanto más corto era el tallo o menor la distancia entre el cable y la mano. Nunca probé a tocarlo directamente, que estas cosas me dan repelús. Por si alguien se lo pregunta, es molesto pero inofensivo. Por el cable pasan impulsos intermitentes de alto voltaje pero una intensidad (lo realmente peligroso) muy pequeña a razón de uno por segundo. Si un animal toca el cable, nota la sacudida e inmediatamente se pira porque los bichos serán ignorantes pero no tontos, como queda demostrado porque ninguno paga hipoteca, no necesita cambiar de coche cada dos años ni se endeuda para comprar una tele de plasma.
En los ratos libres hay quien le da por tragarse toda la tele que puede, hay quien se entretiene pegao al facebook, hay quien lo dedica a elaborar preciosas reproducciones de la Torre Eiffel con palillos y a mi me da por aprender cosas. Qué le vamos a hacer, uno es curioso y disfruta viendo novedades, asà que me apunto a todo cuanto curso puedo (generalmente semipresenciales o de teleformación) y algo siempre se acaba aprendiendo. Una de las cosas que siempre me dije es que llegada cierta edad tenÃa que saber comunicarme decentemente con un inglés, con un francés y con un alemán. El primero está domesticado hace años, estos dÃas estoy peleándome con el alemán y la verdad, la cara del grafitti es la misma que se me ha quedado cuando veo que 534.345 se dice «fünfhundertvierunddreißigtausenddreihundertfünfundvierzig», y no sólo es eso, es que lo pronuncian a tal velocidad que cuando estoy leyendo la cuarta letra ya lo han acabado de decir.
Asà a bote pronto me gustó también lo de los verbos separables, conste que aún lo he visto bastante por encima, pero imaginaros que en vez de «voy a comprar una casa» dices «voy a prar una casa com». IncreÃble. No sé cómo acabará esto (si sobrevivo al primer mes), pero es raro, raro, raro.
Seguimos camino por Leça, pasado el faro y la ermita empezamos a percibir un extraño olorcillo con intercambio de acusaciones mutuas y yo no he sido, yo no he sido. Efectivamente, no habÃamos sido, como pudimos comprobar por la súbita aparición de una refinerÃa. Pedazo instalaciones y pedazo olor a pedo en los alrededores, con perdón la poca finura.
Una lástima su presencia porque el olor que desprende en un entorno totalmente natural no es precisamente agradable. Como ahà está, habrá que aprovechar algo por lo menos y sacarle unas cuántas fotos, que cosas curiosas para retratar como esta chimenea tenÃa un montón. Realmente no sé si es una chimenea o un cohete listo para llegar a la luna, porque vista la complicación del artefacto tanto podrÃa ser lo uno como lo otro.
Alguien deberÃa decirles a cierta agencia de viajes del centro de Porriño que si tienen la maqueta de un avión haciendo relleno en el escaparate y se les cae un motor, o bien lo pegan, o bien retiran la maqueta porque da muy mal rollo ir a comprar un viaje y encontrarte ésto en pleno escaparate. A los aprensivos dudo que les vendan mucho.
Desde aquà hay que romper una lanza a favor de la TAP a la que representa el avión, las veces que volé con ellos (la última a Madeira el verano pasado) siempre me trataron de maravilla y al avión, por suerte, nunca se le cayó un motor.
Se trata de una pequeña isla con faro a la entrada de la bahÃa de Santander. Todas las veces que visité la ciudad iba deseando que hubiera por lo menos un dÃa de temporal para poder hacer las fotos que me gustarÃa, y en ninguna de esas visitas mis deseos se vieron recompensados. Qué le vamos a hacer, nos tendremos que conformar con verla con cielo azul, mar como un plato y barquitos navegando alrededor. Muy bonita, pero nada que ver con mis apetencias.
En lo alto del Monte do Gozo hay un mirador desde el que se puede contemplar toda la ciudad de Santiago. Allà mismo están estas estáticas estatuas (toma ya trabalenguas) que según dice el dicho representa la alegrÃa de dos peregrinos al llegar a ese punto, el primero del camino de Santiago desde el que se puede contemplar la catedral. En realidad creo que es porque llegaron el dÃa que jugaba el Compostela en el estadio de San Lázaro, ahà en primer plano, justo cuando Ronaldo (antes de ganar peso ostensiblemente) les marcaba un gol histórico. Ya veis lo que indican con sus dedos, uno, un gol, brazos en alto indicando lo magnÃfico del tanto. Mas claro imposible.
