Galiciaenfotos.comSin rumbo. Sin prisas. Sin horarios.

Hace mucho que no pongo una panorámica, así que vamos a darle solución al momento. Esto que véis es Alange, un pequeño pueblo situado al sureste de Mérida, al ladito de un embalse. La imagen son tres fotos unidas, sacadas desde el campo de fútbol. A la izquierda podéis ver el Hotel principal del pueblo, bastante clásico por fuera pero moderno por dentro y un personal muy agradable en el trato.Hacia la derecha, aunque tapado por los árboles, hay un balneario con tratamientos de todo tipo, termas romanas y unas piscinas de morirse. A la derecha de todo, encima del poste, el típico nido de cigueñas. Las casitas son blancas, la vida tranquila y en semana santa procesiones todos los días. Nos pilla un poco lejos de Galicia para ir de fin de semana, pero puede ser una opción interesante de cara a un puente como el de San José en marzo o incluso para semana santa, aprovechando para visitar también Mérida, Cáceres y Badajoz.

Al ser una panorámica es muuuucho mas ancha que alta, con lo cual casi es de obligado cumplimiento pinchar en la foto para verla mejor.

Bonitas estampas nos han dejado estos carnavales que pasaron, gente disfrazada, fiestas, carrozas, alegría y algunos disfraces dignos de ver. Como no podía ser de otra manera, uno que yo me sé estuvo husmeando por los bazares chinos a ver si encontraba carnaza para el blog y ciertamente que había, como por ejemplo este maravilloso disfraz de guardia civila (no se me vaya a irritar la ministra miembra del gobierno). Si una de estas me intentara multar, no sé si sería capaz de darle el carnet con la risa tonta que me iba a entrar.

Fijándose bien, en vez del tricornio trae un cuatricornio porque se ve que los chinos no tenían a mano un ingeniero especializado en papiroflexia que les hiciera los planos, y es que el gorrito se las trae. Para la foto me pregunto si llamarían a una modelo o la prima de Cuenca, pero bueno, eso ya es otra historia…

Pues ya sabes. En Burgos lo tienen claro y en Lugo, también…

Desde aquí me gustaría recomendaros que os paséis pero YA por la web de Mercedes Rubin, que leeréis como Merce en los comentarios. Aún sigo alucinando por la calidad de sus fotografías, mucho mejor que las de Galiciaenfotos.com (cosa no muy complicado, todo sea dicho), pero con mucho mas mérito si tenemos en cuenta que son hechas con una compacta Kodak.

¿Pero se puede saber qué haces leyendo aún las tonterías que pongo yo en vez de ir a ver fotos de verdad? Hale, hale, liscando…

Aquí tenéis una foto del Castillo de Guimaraes, a la que no le daba mayor mérito, y mira por donde a cuenta de los comentarios sobre el Monasterio de Alcobaça me he enterado que es una de las siete maravillas de Portugal.

Pues si he de ser sincero, de Guimaraes siempre me gustó mucho mas el Palacio de los Duques de Bragança, mas bonito, mas variado, lleno de chimeneas, con techos, tapices y vidrieras muy apañaditos, pero eso ya va con los gustos de cada cual. Sea como sea, si vas a Guimaraes aprovecha que están juntos y visita los dos.

Ojito con la previsión para la semana que viene: desde el domingo habrá lluvia, frío e incluso nieve en cotas altas. Cuando empezaba a cuajar la ilusión de la primavera, con esos días a veinte graditos, ese primer sol del año del que mas agradecemos el calor, las visitas a los chiringuitos playeros… reset mental y de nuevo vuelta al invierno del que os recuerdo aún no hemos salido. A ver si volvemos a ver Castro Caldelas así.

Cuando pienso en el Mediterráneo, y mas concretamente la zona de Alicante que es lo que mas suelo visitar, me vienen a la cabeza dos cosas inmediatamente. Una es esa luz que hace los colores mas vivos, mar y cielos azules brillantes como no vemos en Galicia, cuesta creerlo pero qué diferente y qué intensa es la luz allí. Lo otro es construcción hasta en la sopa, en valles y montes, justo como en la foto. Se aprovecha el llano, se aprovecha en la ladera y si se pudiera aprovechar el aire, en el aire se construiría.

Qué bonito fue aquel plan llamado «Abrir Vigo al mar», cuántos mamotretos se levantaron por aquellos entonces en esta ciudad y cuántas fortunas crecieron a su amparo. Unas que que siempre me llamaron mucho la atención fueron las «Torres Ifer», llamadas así por la promotora que las construyó. Vean, vean…

Total, con todos los edificios de la misma altura, ya era hora de hacer algo diferente. Si casi no estorban, además se puede ver muchísimo mar a ambos lados e incluso entre una y otra. Denunciadas, con sentencia de derribo por parte del Tribunal Superior de Xusticia de Galicia, el ayuntamiento hizo encaje de bolillos ignorando sentencias en firme hasta que pudo apañar algo para legalizarlas, chis, chás, magia potagia, edificios legalizados y aquí no pasa nada… this is spain. Ahora, no te hagas una casa y se te vaya medio metro sin querer, porque en nada tienes las excavadoras a tu puerta (salvo que en el piso de abajo tengas al Club Financiero Vigués como tienen las torres Ifer, que algo siempre ayudará): es lo triste de ser pobre, nunca hay alegría que dure.

Por curioso que parezca, el castillo de Villasobroso tiene un zoo en el exterior. Cuando lo visitamos nos llamaron la atención unas rejas y al acercarnos pudimos ver detrás tres avestruces en un recinto vallado de unos 50×50 metros. En otro recinto similar había un burro paciendo tranquilamente, otro para las ovejas e incluso una pareja de ciervos descansando. Según dice un cartel pegado a un árbol, son animales abandonados por la gente a los que se les da cobijo, alimentación, limpieza y atención veterinaria. Pues vaya desde aquí todo mi apoyo y agradecimiento a quien tuvo la idea.

Porque estos días todo son elecciones, elecciones y mas elecciones, ganas tengo de que pase ya para por fin volver a disfrutar de esas entrañables noticias en el telediario de la TVG, que me ayuda a echar la cabezadita después de comer, del estilo de «abandonado un burro al lado del parque de bomberos de Lugo» o «cultivan una calabaza de cien kilos en Compostela», dos hechos que la MSN Encarta indica como un punto de inflexión en el devenir de la civilización occidental.

Además de esa sensación de feria diaria «Señora, yo le subo la pensión», «Señora yo se la subo mas y le regalo una manta zamorana» me está empezando a molestar sobremanera esos continuos intentos de meter miedo a los electores. ¡Cuidado! ¡No dejes que vuelvan! ¡Que quieren quitarle las pensiones a los viejos! Si tienes un programa electoral ilusionante y creíble no hace falta asustar a los demás para que te voten, los votos vienen solos. Intentar vivir gracias al miedo de los demás me parece triste, patético y penoso. Que yo recuerde, antes había unos que vivían bien, nos fastidiaban y nos subían los impuestos. Ahora hay otros que viven bien, nos fastidian y nos suben los impuestos. Pasadas las elecciones, me apuesto cualquier cosa a que seguiremos igual así que lo importante es tener salud (axioma gallego). No dejes que te asusten, no hagas caso de tanto slogan, tanta tele, ni tanta promesa destinada a ser incumplida. Analiza lo que te dicen y piensa por ti mismo cosas como éstas:

• ¿Qué te ofrecen? ¿A que ni sabes lo que te están ofreciendo?
• ¿Tienen pinta de ofrecerlo en serio o sólo por las elecciones?
• ¿Qué garantías dan de cumplir lo que prometen?
• Los que están ahora, ¿cumplieron lo que prometieron?
• ¿Qué han hecho los unos y los otros anteriormente?
• ¿Qué es lo que de veras les preocupa?
• En resumen, ¿quienes son los que menos te van a fastidiar?

Votes por quien votes, no lo hagas por miedo, sino por convencimiento. Y gane quien gane, si durante la legislatura te engañan, recuérdaselo para la próxima.