El incunable
Escrito por: Jc | Categoría: Varios | Publicado el: 12-09-2010
Aunque yo soy poco de las cosas de creer, ello no quita que allá donde vaya me meta en catedrales, monasterios y demás construcciones eclesiales porque suelen tener bastante que ver, si no es subiendo a las alturas también puede ser en las bajuras. Como en Salamanca, que de exposición tenÃan un pedazo libro que por la pinta si no era un incunable poco le debÃa faltar.
Recientemente pasé por Briones, en la Rioja, y allà deben regalarlos con los botes de colacao porque habÃa otros cuántos más. Este se puede ver con un atrezzo como dios manda a base de muebles, cuadros y dorados, y debe pesar un montón de kilos a juzgar por el refuerzo que le han tenido que meter a la mesa en pleno centro. Aunque parezca que un servidor tiene acceso a salas asà de finas, reconozcamos que entre el libro y yo mediaba una señora verja que pudimos sortear en la imagen a base de meter la cámara entre los barrotes. Y no es que de mi no se fien a la hora de mostrar las salas de valor, que con esta cara de santo querubÃn cualquiera comprende que soy totalmente incapaz (o casi) de cualquier maldad, es que claro, si me dejan pasar a mi seguro que luego viene con las mismas intenciones gente de mucho menos fiar y no es plan.
Por último, a la hora de ensayar el coro de la iglesia tiene las partituras en el mismo formato. Allá nos colamos por una puerta que llevaba al órgano, que en eso de colarse a mirar todo es intentarlo y si nos quieren echar, ya nos echarán aunque con esta cara de buena persona no suele pasar. Escuchamos un rato sus gorgoritos, saqué foto al órgano y luego a la partitura, de modo que hubiera huella incontestable para la posteridad, que por mucha cara de buena persona seguro que algún negra sombra habrá que no me crea si no lo ve.