Visto desde lo alto de Montmartre. Una ciudad que me encantó tanto de dÃa como de noche, preciosa de arquitectura, con estilo, turÃstica pero interesante. Un viaje que espero repetir tan pronto pueda.
Como curiosidad, cree mucha gente que los franceses son unos estirados y unos repelentes. Por lo menos en mi caso puedo decir que no fue cierto y eso que de francés no tengo ni pajolera idea.