Recuerdos del Pasatiempo
Escrito por: Jc | Categoría: Coruña | Publicado el: 11-12-2010
De cuando en cuando le pego un repasillo a los catálogos de fotos que he sacado y cada vez que paso por las del parque El Pasatiempo, de Betanzos, es imposible no pararse porque me sigue pareciendo una obra de arte. Ya hubo una entrada sobre el tema, una segunda y ahora vamos a la tercera para ver una colección de relojes en la pared indicando la diferencia horaria entre las distintas ciudades del mundo. Si, es muy simple, pero hay que recordar que esto se construyó hace unos ciento quince años, cuando más de uno por no saber, ni sabía lo que era un reloj.
Otra, unas figuras decorando una pared. Toda la parte inferior del parque, donde el estanque, está lleno de figuras por el estilo.
La última es de las cuevas artificiales llenas de pasadizos y recovecos donde se pueden ver estalactitas, estalagmitas y hasta algún dinosaurio pequeñito en huecos de las paredes. El que pase por aquí cerca que no se lo piense y haga una paradita a echar una ojeada, que merece la pena.
Entonces estaba de moda el modernismo arquitectónico con reminiscencias a un romanticismo fantasioso neogótico-barroco, aunque no sólo en esta disciplina; en otras muchas podemos ver la mano de artistas que apoyados en mecenas indianos o en alcaldes y corporaciones liberales sensibles a lo imaginativo que con ideas renovadas tendían a embellecer las ciudades de forma elegante. Estas singularidades hacían genuinas a las ciudades, sus habitantes,sus gobiernos,sus artistas, todos sentían salir de un pasado chungo- y a su vez llegar – corrientes artísticas para soñar hacia un mundo de tecnologías que comenzaba a despuntar. La era del avance tecnológico comenzaba y la de las reformas y el libre pensamiento se incorporaba en la ropa de las personas. los estados liberaban una batalla para que nadie fuese juzgado por sus ideas. Cuando se hizo este parque hubo muchas críticas por alejarse de lo tradicionalista, finalmente lo imaginativo y el saber, de su artista, fundir elementos- algunos de carácter Manuelino típico de nuestros vecinos lusos,lo que hizo que se recargara algo más, pero que a su vez lo diferencia de otros peninsulares y lo asemeja al romanticismo de Oca – logró acallar esas voces. Hoy es admiración de todos, y de los niños más. Los problemas económicos,las miserias posteriores y muchas codicias de las que aún se comentan han hecho reducir su extensión y belleza. Muchos , con buen corazón, intentan luchar por él en su totalidad y a su vez lamentan el cinismo que lo rodea.
la primera vez que estuve en él me envolvió de tal forma que cómo si me hablase de sus vicisitudes me fue dejando un sabor agridulce de lo que era un parque de dimensiones casi mayores que la población, indiana y modernista colonial, que lo albergaba. Sus mecenas se apenarían de verlo en este estado.
Que pena de parque.
El parque Güel de Gaudí es todo un símbolo en Barcelona y éste más que el edel «pasatempos» tendríamos que llamarlo el del «olvido».
¡Qué LÁSTIMA!
Yo creo que si invirtieran un poco en él, estando lo cerca que está de Coruña, el gasto quedaría compensado por el incremento de visitantes y lo que eso supone. Ahora, que también necesitaban pegarle un buen repasito a Betanzos porque hay unas cuántas partes que se caen a trozos.