Escrito por: Jc | Categoría: Al sur | Publicado el: 17-07-2010
Una «cheia» en Portugal es una inundación causada por la crecida del rÃo. Como aquà en España, tienen la costumbre de señalizarlas y te puedes encontrar indicaciones en lugares como el interior de algún restaurante de la Ribeira de Oporto o éste muro de Ponte de Lima.
Si el tema fue que subió el agua hasta ahà no parece tan bestia como si lo contemplamos desde una perspectiva más lejana. El muro de la primera foto es el indicado por la flecha. Ya subió el agua, ya…
Anda que si llega a pillar todos esos coches ahà aparcados, menuda escabechina. Claro que a mi ya no me preocupa. Dado que han aprobado los peajes en las autovÃas hasta ahora gratuitas a ver cuántos gallegos pueden desplumar y se están relamiendo sólo de pensar en lo que van a cobrar o los coches que van a multar, desde aquà digo claramente que a Portugal ya irá mi tÃa, porque yo dudo que lo vuelva a pisar en mucho tiempo. Todo lo que antes gastaba al sur, ahora lo voy a gastar al norte y procuraré animar a todos los que conozca para que hagan lo mismo.
Escrito por: Jc | Categoría: Varios | Publicado el: 06-10-2009
Por fin llegó el otoño, por fin llegaron las lluvias y como todos los años en cuanto aparecen las primeras gotas de agua llegan los castañazos de coches cuyos conductores no saben distinguir el suelo seco del mojado e ignoran los fundamentos mas básicos de conducción en condiciones desfavorables, los apagones, el hundimiento de calles (y no me refiero a Bombay sino a Vigo), las inundaciones gracias a las mil y una obras que además nos proveen de barro por todos lados y firme deslizante acá y acullá, los atascos de impresión porque todo el mundo coge el coche cuando llueve, etc. Lo mismo de todos los otoños cuando empieza a llover, si cuando digo que la vida es cÃclica…
Escrito por: Jc | Categoría: Varios | Publicado el: 06-09-2009
Y al final reventó de verdad la tuberÃa. Menuda inundación el jueves en Vigo, reventó en pleno centro y empezó a salir una cantidad tremenda de agua acompañada incluso de algunas piedras que debÃan estar guardadas en la arqueta porque lo que es aquÃ, tirar, no se tira nada.
Al final de la bajada empezó a acumularse el agua y los coches no circulaban sino navegaban.
Por supuesto un montón de curiosos viendo con interés lo que allà pasaba, la policÃa impidiendo que se acercaran, uno con una cámara de video, un servidor sacando un montón de fotos con el móvil… vamos, que por entretenimiento que no sea.