Escrito por: Jc | Categoría: Al este | Publicado el: 07-11-2008
La semana pasada hablaba de la playa de PortÃo y de las rocas que la cierran por la derecha. Aprovecho para mostrarlas, porque una cosa es decirlo y otra muy distinta encontrarse delante de una muralla de roca hecha a base de «láminas» en posición vertical, supongo que un estrato desgastado por la erosión. Aunque no se aprecia bien, esa roca en primer plano tendrÃa unos quince metros de alto. Como para que se suelte una laminita mientras está uno abajo sacando fotos…
Escrito por: Jc | Categoría: Al este | Publicado el: 31-10-2008
En panorámica, como dios manda y para que se pueda apreciar mejor esta playa a escasos kilómetros de Santander. Parece una playa normal pero una vez allà llama la atención por lo encajonada que está a pesar de lo pequeñita que resulta, nada que ver con las playas kilométricas de Galicia como Samil o La Lanzada. Unos estratos la cierran por la izquierda y unas rocas gigantes divididas en cuadraditos la completan por la derecha. Quien tuviera una barquita para recorrer la costa cantábrica sacando fotos y mas fotos.
Escrito por: Jc | Categoría: Al este, Ocio | Publicado el: 29-02-2008
Hace nada estuve en Santander, otra ciudad que me encanta. Elegante, tranquila, mucha gente paseando, zona de vinos y tapas, la semana siguiente se derrumbó un edificio en el centro pero juro que yo no tuve nada que ver. El tiempo acompañó con unos dÃas luminosos y cielo aborregado, magnÃficos para la fotografÃa. Una de las cosas que mas me llamó la atención fue ese pabellón de los deportes al lado del estadio del Sardinero, por la forma y los materiales de lo mas curioso..
Dos sitios me encantaron para comer: la Bodega Cigalesa, fino, atención magnÃfica, precio elevado pero muy buena comida y una «Sidra de NormandÃa» que estaba de muerte (al señor camarero: si, soy yo, aquel que sacaba fotos a las botellas del techo). Y en el «Especial tascorros» (mi perdición), el paraÃso es la Bodega Fuente De a escasos metros del anterior. Aspecto de no haber sido reformado los últimos cien años, pero lo que realmente importa: tapas de cecina, queso picón, vino, todo buenÃsimo y tirado de precio. Un diez para ellos.