Galiciaenfotos.comSin rumbo. Sin prisas. Sin horarios.

Aquí tenemos un monumento al Toro de la Vega de Tordesillas, un monumento a una de las fiestas mas bárbaras y bestias de las que tengo noticias. Se suelta al toro y se le persigue con lanzas hasta matarlo para luego cortarle los testículos. Así de simple, así de bruto: disfrutar haciendo sufrir a un animal hasta la muerte. Ya cuesta aguantar el toreo, aunque dentro de lo que cabe es uno contra uno, como para entender este todos (con lanzas) contra uno. Si, es una tradición del pueblo, que ojalá desaparezca como tantas otras que lo han hecho por su crueldad.