Para poder cultivar la tierra, generalmente plantando viñas, algunas montañas gallegas se reforman creando bancales: en vez de laderas en diagonal queda la montaña con laderas escalonadas de modo que haya una superficie horizontal donde poder plantar algo. Resulta complicado plasmar en una fotografÃa lo grandioso que se ve toda una montaña convertida en escalones, para tener una referencia decir que esa lÃnea verde es un camino por el que puede ir en un todoterreno.
De cerca impresiona mas aún ver cómo están hechos los muros, la de piedra que llevan y cómo se añade tierra en las zonas que luego se cultivarán. Todo un trabajón en una zona que no destaca precisamente por su accesibilidad.