Cruzando una puerta de las murallas de Lugo encontramos esto en el suelo, un recordatorio justo donde se encontraba la caseta del peaje de la autopista romana Via XIX que discurrÃa de Braga hasta Astorga pasando por Lugo. Siempre pensé que los romanos tendrÃan dos o tres vÃas por España y para de contar, pero rebuscando un poco me quedé asombrado al ver un mapa de las calzadas romanas: hay que ver cuánto turismo hacÃan estos tipos por nuestro paÃs.
Qué interesante es internet, cuántas cosas puedes aprender que no te van a servir para nada (salvo para crucigramas) pero que ocupan sitio en el cerebro. Por eso la cantidad de conocimientos útiles en mi cabeza es cada vez menor y menor, la lleno de tonterÃas y luego pasa lo que pasa.
La verdad es que es raro el pueblo un poco importante o ciudad que no tenga restos de una calzada romana, o los haya tenido. Con los medios de trasnporte que tenian en la época no se como les gustaba tanto moverse tantos kilometros….
Me imagino que la existencia de oro y otros metales preciosos por estos andurriales animarÃa lo suyo. Ya ves lo que montaron en Las Médulas…
se cuenta que un profesor les pidió a unos chicos que estudiaban la carrera de Ingenieros de Caminos, canales y puertos ( qué nombre tan completo) que trazasen las mejores rutas para ir a determinados lugares por el sitio más corto y lógico: en efecto, coincidÃan con las calzadas romanas hechas 2000 años antes.
Calzadas que tenÃan sus medios de drenaje, sus diversos componentes de piedras, los miliarios… Los griegos pensaron mucho, pero los romanos, taaaaaaaaaan prácticos, me rechiflan. Vale bene
Y eso que no tenÃan satélites, ni GPS, ni siquiera el burro ese que (según las malas lenguas) sueltan los ingenieros y marca por donde va a ir la carretera.