Que levante la mano quien haya recorrido la famosa calle «El Paseo» de Orense y no haya visto esta obra de Ramón Conde, autor de otras estatuas como el monumento al trabajo (los pescadores de la Gran VÃa de Vigo). Para las acémilas pardas que la usaron como soporte para pegatinas, diez collejas eran pocas.
Eso es lo que tienen en pleno centro de Lugo, en el parque delante del ayuntamiento. Dos romanos luciendo orgullosos y sosteniendo algo con sus manos:
Como siempre habrá quien quiera saber qué es eso que sostienen, vamos allá:
Tengo dudas sobre si serÃa el equivalente en aquellas épocas de la GuÃa MichelÃn de Lugo o los romanos se acababan de comprar un adosado en la urbanización «Luci Augusti Conditio» y nos muestran orgullosos el plano. De ser esto último les recomendarÃa que intentaran cambiar la plaza de garaje, en esta tienen que maniobrar mucho con la cuádriga y seguro que acababan rascando un lateral con alguna columna.
Es costumbre en la catedral de Santiago hacer cola para darle un abrazo al santo y, ya puestos, pedirle un deseo. Incluso hubo quien deseaba alguna de las piedras preciosas que tenÃa pegada la efigie de Santiago y no esperó a que el santo se las concediera, sino que se las cogió directamente a juzgar por los huecos vacÃos que quedan ahora. Siempre me he preguntado qué pedirá la gente, habiendo tanto y tanto descreÃdo. ¿Salud? ¿Dinero? ¿Amor? ¿Una bicicleta? ¿Que se le averÃe el equipo de música al vecino de al lado? ¿Un bolso de Tous? ¿La Bonoloto? Quien sabe…
De fútbol, de pelÃculas, de polÃtica, en la oficina, en el bar, en el bus, por la calle… incluso en pintadas. Uno pone una frase, otro se la repinta, uno en negro, otro en rojo, el primero vuelve a la faena y el segundo flechita va, flechita viene, asà hasta acordarse de las respectivas madres. De veras, cómo nos gusta discutir sobre todo en pared ajena.
Sacada desde un pequeño espigón en el paseo que va al muelle, horizontal y apuntando bajo para eliminar el tremendo contraste que harÃa el cielo blanquecino y de paso fijar la atención en las rocas.
En Potes (Cantabria) mas concretamente. Se puede comprar de todo, o casi: cecina de vaca, de burro, de asno, de caballo, chorizos de todo tipo, jamón, quesos variados, miel, orujos para alegrar la vida, casi todo son cosas comestibles pero también hay calcetines gorditos, chubasqueros, cuchillos, vacas enteras y mil cosas mas, como estas legumbres caseras al peso, del cubo directamente al saquito y a disfrutar una fabada en casa.
Ya puestos, ¿qué imágenes tÃpicas me iban faltando? De Pontevedra, la iglesia de la Peregrina, claro. En pleno centro de la ciudad, en su interior está la imagen de la Virgen de la Peregrina, patrona de la ciudad. Curiosa la estela del avión, parece que entró por un campanario y sale por el otro…
Casi en el centro de Orense tenemos los jardines de las Burgas con sus fuentes de agua calentita, creo recordar que salÃa a casi 70ºC. En el medio está la Burga de abajo, una pedazo fuente de estilo neoclásico. Subiendo un poquito mas, la Burga de arriba que viene siento también una fuente pero bastante mas cutrecilla y un par de estatuas modernas. Lo mejor de todo, ésto en uno de los jardines.
