Amores fugaces

Escrito por: Jc | Categoría: Humor | Publicado el: 08-06-2009

Tiro de archivo y saco una foto del invierno pasado para hacer una reflexión, todos sabemos ya lo que le pasó al pobre Willy, el Volkswagen Golf de la parienta que palmó hace tres meses. Antes del fatal desenlace siempre me decía que su coche era una maravilla, su coche era una maravilla y su coche era una maravilla. A día de hoy, con su nuevo cochecito colorao, sus elevalunas eléctricos (que antes no tenía), su cierre centralizado (que antes no tenía), su climatizador (que antes no tenía), si le pregunto qué coche era el de antes se para a pensar y me responde vagamente «uno… creo que era oscuro…». Es sorprendente lo rápido se adapta el cuerpo a la buena vida, a la mejora de status y qué rápido borra nuestro cerebro todo vestigio de la vida anterior.


Willy en la nieve

Ahora que lo pienso, de mi también dice que soy una maravilla… cielo santo, estoy perdido…

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