Conociendo Vigo (V)
Escrito por: Jc | Categoría: Pontevedra | Publicado el: 02-09-2010
Como toda ciudad, Vigo tiene sus monumentos significativos. Hace unos dÃas vimos los primeros, correspondientes a la Plaza de América y la Plaza de España. Hoy vamos a ver una serie de estatuas que componen parte del patrimonio de la ciudad. Empezamos por la estatua en la rotonda de la Plaza de la Industria, todo un sÃmbolo, oiga. Fea con ganas, presenta como principal ventaja que si algún dÃa los extraterrestres deciden invadir Galicia, viendo estas cosas desde la lejanÃa es probable que escojan otro sitio lejos de aquà como punto de desembarco.
Siguiente, «ésto» situado en la rotonda junto al cementerio de Pereiró. La recordaba pintada de amarillo, aunque cuando fui a fotografiarla estaba de rojo. Probablemente basada en ésto otro en versión «very-low-cost». Con su monolito de piedra simil-menhir en la base, por supuesto.
Otra, el Monumento al Trabajo en la Gran Via, una serie de pescadores desnudos extrayendo unas redes de la fuente de la que dudo que saquen algo porque la gente es una guarra, tira basura al agua en vez de a las papeleras y no creo que queden muchos peces. Perdón por la calidad de la foto, cosas de hacerlas con el móvil.
Esta es conocida no sólo por los marineros, ni por las redes, ni por la fuente, también por el tamaño y detalle de los atributos de los pescadores desnudos en una época en que estas cosas no se solÃan ver en estatua.
El nadador de Montero RÃos, algo amorfo y con esas patas de click de famobil detrás que no pegan ni con cola, pero bueno, me permito opinar porque como soy un cateto ignorante (y nacà en Vigo) no me callo ni debajo del agua.
Mi favorita, el nadador de la Plaza de la Estrella. Menos amorfo y mas logrado que el anterior. De haberla hecho yo probablemente habrÃa puesto a cierta distancia detrás una aleta gigante de tiburón en clara alegorÃa a que incluso durante los momentos de disfrute pueden aproximarse problemas por la retaguardia con lo cual es preferible echar la vista atrás y recordar que no siempre hemos estado asà de bien aunque no necesariamente tengamos que estar mal porque los tiburones pueden venir en son de paz y ser tus amiguitos. Las alegorÃas es lo que tienen, a veces cuesta entenderlas.
Obsérvese, por cierto, el musgo en el pelo del nadador. La semana que viene profundizaremos en éste tema.
Pues ya lleva unos añitos la de los pescadores 🙂 Yo, como siempre me pierdo en Vigo, me resulta muy facil orientarme por esa estatua y la famosa de los caballos 🙂
Respecto al nadador, pues mira, yo que era una ignorante (bueno aun lo sigo siendo, pero algo menos) hace una semana estuve fotografiandola y me parecia un «homenaje» a alguien que se habia dado un sopapo del quince (por cierto, no entiendo porque la construccion de esa area comercial ahà mismo… hubiera sido mejor una zona ajardinada, un parque… segun mi gusto, claro)
No vi la otra, en la que si se distingue que es un nadador. Sea como fuere, cualquiera de las dos llama la atencion. A mi, me gustan igual que me gustan Vigo y la maravillosa Pontevedra.
Bicos
Para mi sin lugar a dudas la preferida es la de la plaza de la industria y el playmobil desmontado una de las cagadas que primero ves si bajas de un barco en Vigo jajajajaja.
Saudos
Pues si os gustan estas, no os perdáis las de la semana que viene, que también tienen miga…
A MERCE. Está claro que el centro comercial está ahÃ, porque no cabÃa dentro del edificio de la Estación MarÃtima. Era el lugar más próximo para los turistas guiris que nos visitan por barco.
¿El monumento de la rotonda de Pereiró está hecho por un «artista» con su tÃtulo en Bellas Artes, o por el herrero de San Andrés?
Fernando, por mucho que sea el sitio mas cercano para los turistas, eso se pega de tortas con lo de «Abrir Vigo al mar» que tanto publicitaron… 🙂 De la rotonda no sé quien es el autor, la próxima vez que pase me pararé a echar una ojeada a la plaquita, a ver si lo pone.
Estoy totalmente de acuerdo contigo en que la ubicación de A Laxe no es la idónea, pero sà la más cómoda para los polÃticos y los de los dólares.
Peor me parece el edificio de la Xunta. Eso sà que es una aberración y además instsitucional.
Este no se le queda atrás al de la Xunta, es muy interesante leer la historia completa del centro comercial y los ¡¡¡15 años!!! desde que se pensó hasta que se inauguró, echad una ojeada a esta página y alucinad un rato.
El de la Xunta es feo, es un mamotreto, pero al quedar esquinado hasta disimula más.
La del Ferreiro recuerdo cuando la colocaron y a mà me gustó mucho. Las de mi amigo Oliveira (RIP) siempre son interesantes , incluso la del Pegaso del aeropuerto de Barajas.
Ostras… me acabo de dar cuenta que Juan Oliveira murió hace unos años, ni me habÃa enterado…
Felicitaciones por el intento de hipérbole y alegorÃa, estoy impresionado.
Y más aún me impresiona esa mera existencia de algunas estatuas en tu ciudad, que han permitido justificar tu uso constante de la palabra estatua.
La primera puede llevar a la palabra «feo», que deberÃa extenderse a todo el concepto urbanÃstico jardinero que mantiene a la pobre estatua (bingo bingo!!) encerrada entre ligustros y otras hierbas. Una lindura de ciudad la tuya, te felicito.
La segunda obra sufre del mismo problema jardineril, que parece endémico en tu ciudad…
Curioso es que de la obra más directa y cuadrada -la de los pescadores- sólo te llamen la atención los atributos de un pescador en particular, pero no me meteré en esos temas Ãntimos, no me incumben;-)
De tu comentario sobre el nadador de Montero RÃos, no sé por qué me tenté de creerme eso del cateto y demás. Pero sobrellevé bastante bien la tentación.
En cuanto al nadador de Plaza estrella, me interesa tu definición de «amorfo». Y sÃ, creo que si tú lo hubieses hecho, le hubieses puesto la aleta del tiburón junto con un altavoz con la música de la pelÃcula, no vaya a ser que alguien se quede sin entender tan profundo mensaje y comiencen a hablar como tú hablas de obras ajenas 😉
Saludos!
Estatua, escultura, figura, efigie, como tú prefieras, para ti la perra chica. Y no te prives de las tentaciones hombre, que no merece la pena, son para caer en ellas y disfrutarlas como yo disfruté escribiendo este blog lleno de humor irreverente y la habitual «retranca» gallega que cómo puedo observar, ni conoces si has sabido apreciar. Quizá sea culpa mÃa, cosas de expresarme mal y escribir peor. 😉