La culpa fue del becario
Escrito por: Jc | Categoría: Al sur | Publicado el: 28-08-2010
Se empieza colocando mal un ladrillo, luego otro, otro, otro, el de arriba, el del lado, y al final se hacen verdaderas virguerÃas para taparlo y que sólo reaparezca si tiran el edificio de al lado para construir de nuevo. A base de hablar con gente de empresas tendrÃais que ver qué cantidad de veces pasa ésto, no sólo con ladrillos, sino con clientes, con negocios, con instalaciones, con diseños… se hace una chapuza con un dinero, se equivoca uno con un diseño, con la compra de un material, luego todo son parches un encima de otro para intentar disimularlo y lo que al final deberÃa ser un trabajo perfecto acaba siendo como esta pared. Todo esto se minimizarÃa con un par de conceptos que me encantan llamados «Planificación y control» y que me traen por el camino de la amargura. Acostumbrado uno al esquema planificar-hacer-revisar-corregir, cuanto más contacto tengo con el sistema de trabajo tan común por aquà «tú vete haciendo que luego ya veremos cómo se hace» más se me resienten las neuronas.
Yo no estarÃa tan seguro de que esto es obra de algún chapuzas…
Mas bien creo que, esto es lo que nos leva hacer los pisos tan pequeños, que ya hay que pasar las tuberÃas por la finca de al lado.
A este paso, no te extrañe que en el próximo derribo nos encontremos con el retrete en casa del vecino.
Huy, si yo te contara lo que se hace en la construcción… mi casa la construyeron desde la nada y entre lo que veÃa mas las que me intentaban colar, me quedé asustado. Qué no pasará en un edificio…