Escrito por: Jc | Categoría: Varios | Publicado el: 03-07-2010
Hace unos años los conocÃa gracias a los documentales de la tele y para de contar. De un tiempo aquÃ, veo cormoranes por todos lados como estos tres tranquilamente posados en una barca de Bayona, asoleándose ricamente y sin la menor preocupación. El dÃa que me pase por las CÃes otra vez (debe hacer unos quince años desde la última visita), que los hay a punta pala, me imagino que me inflaré a retratarlos y vosotros a sufrirlos aquà mismo.

Escrito por: Jc | Categoría: Pontevedra | Publicado el: 27-05-2010
Al lado de la playa de La Lanzada se puede ver esta estatua de un cormorán, por suerte sobre una piedra lo suficientemente alta para que no lo alcance la gente o de otra manera ya se lo habrÃan comido a pesar de ser metálico. Debe llevar años y años porque ya lo recuerdo de mis primeras excursiones a la zona y eso que ha llovido un poco desde entonces, la única diferencia es que cada vez está un poquito mas carcomido.

Viéndolo de cerca se hace más patente la necesidad de unos retoquillos de chapa y pintura para facilitar su pervivencia una temporada más. A ver si alguien con mando en plaza lee esto y le echan ganas, que con cuatro duros pueden dejar como nuevo al pobre.

Escrito por: Jc | Categoría: Humor | Publicado el: 03-03-2010
En su dÃa la piedra fue negra, pero basta que los cormoranes la escogieran como WC comunitario para que cada vez sea mas blanca. Con lo poco que les costarÃa sacar el culo hacia el mar cuando les da un apretón…

Escrito por: Jc | Categoría: Varios | Publicado el: 27-12-2009
Ayer aproveché el buen dÃa que hizo para darme una vuelta por Bayona, luz perfecta para las fotos y temperatura agradable para callejear salvo cuando se levantaba airecito, que pelaba de frÃo. También fue una jornada curiosa porque me senté al sol para un rato de fotosÃntesis y un momento después tenÃa correteando a mi alrededor a este pequeño elemento o elementa, que me miraba y me miraba pero ni se asustaba ni escapaba. No se marchó hasta que apareció una paloma para ocupar su sitio.

Un rato después intentaba fotografiar un puente y bajo él, un cormorán jugaba a nadar, sumergirse y reaparecer una y otra vez. HacÃa tiempo que no veÃa tanto cormorán por esta zona, antes ya habÃa visto otros tres asoleándose en una barca. Este siguió nadando hasta que le apeteció y luego desapareció bajo el puente.

Hubo mas bichos, pero las fotos de la rata me las guardo para otro dÃa. No os preocupéis, que saldrán…