Escrito por: Jc | Categoría: Orense | Publicado el: 03-12-2008
Tal y como comentaba el otro dÃa, nieva abundantemente en Manzaneda. Otros años ni me lo hubiera pensado y allà estarÃa en primera fila, pero últimamente ando de un vago para estas cosas que ni me planteo juntar cadenas, manta, ropa de nieve, botas, guantes, pantalones especiales y las otras cincuenta cosas que me solÃa llevar a la nieve. No fue asà el 17 de octubre de 1994, en que seguà el procedimiento habitual de nieve = empaquetar + salir pitando para vivir la aventura. Convencido que poner cadenas era de cobardes, sin cadenas me fui y con cadenas volvÃ, habiéndolas tenido que comprar en un taller de Castro Caldelas. Mas que nada porque lo dice el refrán «si ves un todoterreno patinar, pon tus cadenas a remojar». Acabé en lo alto de Manzaneda, esquiando a ocho bajo cero entre una ventisca salvaje con viento fuerte, visibilidad nula y el hielo cuajando en el pelo. Suena bestia, pero lo disfruté como un enano. Lo avisé, soy bruto…
Escrito por: Jc | Categoría: Ocio, Orense | Publicado el: 25-11-2008
Con el temporal de nieve y frÃo que ha llegado del norte, Manzaneda vuelve a cubrirse de blanco y se me vuelven a poner los dientes largos viendo las cámaras web de la Crtvg. De tener un dÃa libre, tened por seguro que andarÃa tirándome montaña abajo, pero como durante la semana me toca currar como todos para ganarme las habichuelas, a jorobarse y ver con pena como el próximo sábado seguro que sólo quedan cuatro motas blancas.
Escrito por: Jc | Categoría: Orense | Publicado el: 05-11-2008
Al hilo de lo comentado ayer, precisamente estos dÃas hay nieve en Manzaneda hasta aburrirse. Cosa curiosa que haya empezado a nevar tan pronto. Dicen que año de nieves, año de bienes, como para creérnoslo con la crisis por todos lados…
Escrito por: Jc | Categoría: Orense | Publicado el: 05-11-2008
Manzaneda es una estación de esquà muy curiosa. En los últimos años no nieva, excepto un dÃa al año que cae una nevada tremenda y adiós muy buenas el resto del invierno. El cuatro de diciembre de dos mil tres, por ejemplo, amanecÃa tras una de esas copiosas nevadas. Allá me fui todo feliz cámara en ristre y equipo de esquiar en el maletero por si fueran posibles ambas cosas. Sólo pude cumplir una, porque la estación no abrÃa al público hasta dos dÃas después. Una pena, nieve habÃa para dar, tomar y regalar. Sólo faltaba Heidi para ser calcadito a los Alpes:
No sé si habrÃa lÃnea, lo que no habÃa eran ganas de entrar en la cabina para llamar a nadie.
A las doce del mediodÃa el termómetro marcaba dos grados sobre cero. Sin embargo, al hacer viento la sensación térmica es de muchÃsimo mas frÃo. Recuerdo visitas a San Isidro o Sierra Nevada y esquiar ¡en camiseta! En Manzaneda con esa niebla que no deja pasar el sol y el viento fresco, no hay narices de quitarse ni el plumÃfero que va sobre el forro polar que va sobre el jersey de cuello alto que va sobre la camiseta holgada que va sobre la camiseta ajustada. Si, si, cuatro capas de ropa.
Un barómetro (el reloj del medio), cuanto mas a la derecha es señal de mejor tiempo. Viendo la posición de la aguja, imaginaros el resto…