Cuando nos hablan de Tenerife lo primero que nos viene a la cabeza es sol, mar y playa. Sin embargo además de la playa al noroeste de la isla también tienen una zona impresionante llamada los acantilados de Los Gigantes, paredes totalmente verticales que caen directas al mar. De pelÃcula darse un paseo en barco y navegar cerquita de estos.
Al irse a la nieve, además de la diversión y los tÃpicos paisajes nevados, pasarán delante de nosotros muchas cosas que estamos acostumbrados a ver pero esta vez de una forma totalmente distinta a lo habitual, como esta maraña de ramas en el Alto del Rodicio (Orense) cargaditas de nieve haciendo equilibrios para no caerse. Son unas ramas comunes, pero no es normal verlas asÃ, probablemente por eso nos llaman la atención.
Para quien le interese, en la carretera de Orense a Trives hay dos altos, el de Couso y el del Rodicio. La nieve que encuentres en Couso multiplÃcala por dos y será la que encuentres en el Rodicio. Justo al llegar encontrarás a mano izquierda (si vas hacia Trives) o a mano derecha (si vienes de Trives) o justo debajo (si te acabas de caer de un avión) el restaurante-bar «Monte Meda». A su izquierda sale un carreterita que lleva a lo alto del Monte Meda, merece la pena recorrer los cinco o seis kilómetros porque las vistas son magnÃficas.
Por si os sale en un crucigrama, un ibón es un lago de origen glaciar en la zona de los pirineos. Cuando los vi me quedé alucinado por lo precioso ya no del lago, sino del entorno en general. Fijaros qué montañas, qué praderas, y qué tamaño tiene todo si lo comparáis con ese par de personas abajo a la derecha. 2009, bonito año para volver a visitarlos.
Que hasta los programadores Java tienen que anunciarse en los canalones para poder trabajar. Recuerdo que hace ahora cinco años y medio decidà mandar al garete toda una vida dedicada a trabajar en empresas de informática. Quizá es casualidad, pero desde entonces duermo tranquilo, no me despierto de golpe a las cuatro de la mañana, volvió el buen humor, tengo vida social y esas cosas. Lo dicho, igual es coincidencia, pero si tuviera que darle un consejo al del cartel, le dirÃa que aprenda fontanerÃa o alguna profesión con futuro.
Hace un par de semanas publiqué la primera foto del castillo de Vilasobroso. Hoy va la segunda, desde un ángulo diferente para que podáis comprobar cómo queda totalmente en lo alto de una colina rodeada de bosque por todas partes menos por una (la carretera de subida) e imaginaros las vistas que habrá desde arriba. Dentro de un par de semanas volveré a publicar otra foto de la misma zona porque no sé si los sabréis, pero este castillo tiene un zoológico…
Que si hay que ir se va, pero viendo cómo está el suelo igual es ir pa ná…ya veis cómo estaba el panorama en el Cebreiro el sábado pasado, pero bueno, si fuimos a la nieve no nos vamos a echar atrás sólo porque el asfalto no esté inmaculadamente limpio. Es curioso, si os fijáis, donde hay mucha nieve la vida se vuelve monocroma, desaparecen los colores. HacÃa falta Papá Noel para dar una nota de color rojo entre todo lo blanco, lo malo es que a siete de febrero ni estaba anunciado, ni se le esperaba.
La verdad, hay veces que me quedo sin palabras con lo curioso de algunas tradiciones, como delante de esta pequeña estatua con sus instrucciones correspondientes y pertinente ramito de flores situado en un castaño al lado de Santa Marta de Ribas de Sil, en una de las zonas mas bonitas de la Ribeira Sacra.
Lo mÃo es curioso. Me sueltas en un monte y soy feliz. Me sueltas en una ciudad y soy feliz. Me sueltas cerca de un rÃo y soy feliz. Me sueltas cerca de un monasterio y soy feliz. Me sueltas en un bosque y soy feliz. Para qué nos vamos a amargar si la vida son cuatro dÃas y dos de ellos llueve…
Y no sé porqué… Lo que sà tengo claro es que esta foto a este tamaño pierde un montón, vista a pantalla completa gana muchÃsimo y me dan ganas de hacer un póster de un metro de ancho para disfrutarla a gusto. Marcar en ella con el ratón para verla mejor y ya me diréis si no mejora en grande. Es lo triste de los fotógrafos, vives cantidad de cosas que luego no eres capaz de plasmar en la imagen, o bien por las limitaciones ópticas (no cabe todo lo que ves en la foto, pierdes la sensación de profundidad) o por condicionantes técnicos como éste, que no puede pasar de 500 pixeles de ancho. Eso si, que nos quiten lo bailao, el que disfrutó como un enano en lo alto de un monte sacando la foto fui yo.
Monforte es una planicie con una colina, en lo alto de la colina está el conjunto monumental de San Vicente do Pino, conjunto que deberÃa haber enseñado en su totalidad pero por curiosidades del destino mostraré el interior antes que el exterior. Ese conjunto monumental hoy en dÃa es el parador cuyo interior ya vimos, al lado tiene una capilla en la que el dÃa de la visita se estaba celebrando un bautizo justo al lado de este altar. Se puede apreciar cómo el retablo es simple pero trabajado, y los frescos de la pared de enfrente están hechos una verdadera piltrafa. Y que pase con unos frescos en una iglesia, pase, pero si leéis este enlace, la cosa es para echarse las manos a la cabeza (si no sabÃas que habÃa cuadros de El Greco en Monforte no te preocupes, yo tampoco lo sabÃa y sigo vivo y en posesión de las escasas facultades mentales con las que dios me dotó).
Otra cosa que se puede apreciar es la tremenda distorsión geométrica que alegremente nos regala el objetivo con el que saqué la foto, pero claro, era usar ese objetivo o no salÃa media foto asà que no habÃa opción.
…los del casco viejo de Santiago, por alguno cabe una sola persona y a ser posible, delgadita. Si se encuentran dos de frente ya ni os cuento… Si no me equivoco es la Ruela de Entrerrúas, la calle mas estrecha de la ciudad, aunque no por ser mas estrecha deja de ser interesante a la vez que una tortura para el fotógrafo con ese primer plano en sombra y esas paredes blancas en la que refleja el sol para torturar al fotómetro de mi cámara. A quien por aquà se acerqué, decirle que las piedras del suelo están numeradas y a media calle puede uno encontrar dos restaurantes bastante asequibles cuya descripción dejaremos para otra entrada.
