Escrito por: Jc | Categoría: Varios | Publicado el: 20-11-2010
Hoy se cumplen no sé cuántos años de la muerte de Franco, también conocido como el tÃo Paco, ese señor del que prácticamente casi todos nos habrÃamos olvidado si no estuvieran los polÃticos resucitándolo cada dos por tres para acusarse de lo uno o de lo otro e intentar favorecer sus mezquinos intereses rememorando épocas tan pretéritas como carentes de interés que a dÃa de hoy deberÃan estar más que superadas. Como el pueblo llano es mucho mas inteligente que la mayorÃa de sus gobernantes, aquà optamos por la vÃa directa del pasar página bien sea con cartel nuevo y spray…
O a falta de pintura, bueno es un cuadro eléctrico. Y ya está, asunto arreglado sin tener que hacer dos leyes, tres decretos, cuatro sesiones del parlamento, cinco recursos a tribunales varios y pagar seis millones de euros en dietas a toda la gente involucrada.
Escrito por: Jc | Categoría: Al este | Publicado el: 11-06-2010
Recorriendo Avila, la pastelerÃa con mas renombre de toda la ciudad es «La flor de Castilla», en pleno casco histórico, donde además de tomarse un café en la terraza…
…venden unas pastas de piñones y almendra que son una verdadera perdición. Caras de carajo (doce euros esta lata que tiene dos pisos de pastas), pero son de esas que no puedes comer sólo una.
La pastelerÃa se encuentra en una calle que realmente no sé como se llama, porque con todos los lÃos que hay con la simbologÃa del tÃo Paco, se mantiene la placa con la denominación antigua (Calle del GeneralÃsimo) con su tan habitual repintado y las letras «FRANCO» arrancadas. A la vez encontramos un poquito mas arriba otra placa según la cual estamos en la calle de Don Gerónimo y encima otra diciendo que aquello es la antigua calle de la Feria. ¿En qué quedamos?
Escrito por: Jc | Categoría: Al este | Publicado el: 19-12-2009
En las columnas de la Plaza Mayor de Salamanca tienen lo que parecen ser las efigies de todo aquel que mandó en algún momento en España. Entre ellas se encuentra la de Franco, también conocido como el tÃo Paco. Tres veces, tres, he ido a Salamanca y las tres he visto la efigie de forma distinta. La primera deja bien a las claras que hay a quien no le gusta nada éste personaje.
La segunda vez, poco tiempo después de la anterior, estaba tapada. Salvo porque ya me conocÃa el cuento era difÃcil saber de quién se trataba.
En la última visita ya estaba limpia. Aún asà se hacÃa complicado reconocerlo porque no sé a vosotros, pero a mi no se me parece en nada a las fotos de la misma persona que he visto en los libros de historia, ni por la cara, ni por la pedazo melena que no sé de dónde se sacaron.