Escrito por: Jc | Categoría: Al sur | Publicado el: 15-02-2010
No, no me refiero a los afamados calendarios de Wurth, sino a éste que nos encontramos en un parque de Ponte de Lima. Bonito, colorido, hermoso, vivo, ecológico, presenta como único inconveniente la necesidad de tener al ilustrÃsimo excelentÃsimo señor doctor jardinero (recordemos que está en Portugal) de guardia listo, presto y dispuesto a las doce de la noche para cambiar la posición de las plantitas indicadoras del dÃa con el consiguiente sobrecoste salarial en concepto de nocturnidad y alevosÃa so pena de mantener el calendario desactualizado hasta la mañana siguiente.
Escrito por: Jc | Categoría: Coruña | Publicado el: 11-01-2010
Cuántas y cuántas ciudades tienen a su entrada o en sus jardines el nombre hecho con plantitas, ¿para que usar un frÃo cartel metálico si podemos usar un cartel vivo? Que yo recuerde Ortigueira, Tomiño, A Coruña, La Coruña y alguna más ya usan este sistema.
En A Gudiña van por el mismo camino, aunque de momento la cosa se queda en proyecto.
Y ya fuera de Galicia, si tuviéramos que dar un premio al mas logrado aquà tenéis quién se lo llevarÃa… la leche, qué nivelón.
Escrito por: Jc | Categoría: Al sur | Publicado el: 19-12-2009
En la parte alta de Funchal (plena montaña, ni te plantees subir andando salvo que estés entrenando para subir al Aconcagua o superior) hay dos jardines botánicos, el bueno y el malo. Al bueno va un teléférico grande que sale desde la esquina del paseo marÃtimo. Para llegar al pequeño hay que coger un autobús que te deja justo a la puerta. De ahà sale un teleférico mas cortito que lleva a un mirador justo al lado del jardÃn botánico bueno. Esta es la llegada del teleférico largo. La salida es mas o menos allá al fondo, en aquellas casitas junto al mar. Si vais a Madeira es obligatorio subir una vez porque las vistas son impresionantes.
¿Porqué esa diferencia entre ambos jardines botánicos? Por entrar en el malo te cobran tres euros y tienes aquello por lo que pagas. Mas que jardÃn botánico parece un batiburrillo de plantas sin ton ni son, caminos de tierra, en una especie de casita tienen un montón de bichos disecados: pajaritos, peces, un tiburón con cara de tonto (prometo enseñarlo) e incluso un gato encima de una repisa. Lo único bien cuidado parece ser una zona central donde está otra de las imágenes que se ven en todas las guÃas de Madeira, ésta:
El año que viene fiesta grande porque se cumplirá el cincuenta aniversario de su fundación.
Por entrar en el jardÃn botánico bueno te cobran diez euros, mayor precio pero con una sola foto se puede apreciar la diferencia. Todo mucho mas cuidado, mas limpito, mejor señalizado, habÃa una colección de arte africano, etc.
Ahora, que a los diez minutos de andar en uno o en otro ya estás igual de saturado de tanta planta y con las mismas ganas de irte a tomar una caña por ahÃ.
Escrito por: Jc | Categoría: Varios | Publicado el: 23-08-2009
Mas de una vez habremos oÃdo comentar esa historia según la cual la hierba es muy importante porque «fija el suelo», evita que el suelo se desplace, que las lluvias se lleven la tierra y tal y cual. Siempre pensé que debÃa ser un poco exagerado porque una mierdita de hierba mucha raÃz no puede tener. Hasta que pasé por una playa portuguesa y la duna dejaba ver las raices de las pequeñas plantas que habÃan crecido en su superficie.
Pedazo raices, sobre todo si las comparamos con la longitud de la planta como podéis ver aquà abajo. Con esas dimensiones no me extraña que fijen la tierra bien fijada y ahà no se mueva nada sin permiso de la autoridad.
Escrito por: Jc | Categoría: Varios | Publicado el: 26-03-2009
En contraste con la herba de namorar mostrada ayer, si hay una planta capaz de lograr el efecto contrario, esa serÃa el tojo, sÃmbolo de nuestros montes para desgracia de montañeros y otros amantes del campo a través. Los tojos lo cubren todo, nacen, crecen, se reproducen, se reproducen, se reproducen, se reproducen, se reproducen y parece que los muy jodÃos nunca mueren. Intentar cruzar un campo como este es dejarse las pantorrillas en el empeño.
Sus espinas largas y afiladas no entienden de pantalones, botas o protecciones, parece que siempre encuentran un resquicio donde colarse para dejarnos una buena huella.
Si a la persona que quieres le metes una ramita de tojo en un bolsillo, por muy enamorado que estés dudo que consigas algo mas que una patada en tus partes blandas y no seré yo quien diga que inmerecida.
Escrito por: Jc | Categoría: Varios | Publicado el: 25-03-2009
En Galicia tenemos un arma secreta para unir parejas. Esto que véis es la conocida «herba de namorar» que puebla las costas gallegas. Según la tradición, hay que meterle un trozo en el bolsillo a la persona que quieres y vuestros destinos acabarán por unirse irremediablemente. Para todos aquellos que no crean en estas cosas os diré que yo mismo lo he vivido en primera persona. Un tiempo después de empezar a salir con la que hoy es mi mejor amiga, también conocida como «la parienta», encontré unos restos de esta hierba en un bolsillo. Preguntada la interfecta acabó por reconocer la autorÃa de los hechos imputados. Es de agradecer, porque probablemente sin la ayuda de los poderes sobrenaturales de la planta no me hubiera dado cuenta ni de su metro setenta, ni de su melena rubia, ni de sus ojos azules, ni de sus curvas de escándalo, ni de su elegancia, ni de su inteligencia, ni de su sentido del humor. Palabrita del niño jesús que no la tengo detrás controlando lo que escribo, no os vayáis a creer que lo digo por temor a las represalias por lo que aquà se publica.