Norte, sur, este o el otro
Escrito por: Jc | Categoría: Varios | Publicado el: 17-08-2010
De siempre me gustó la fotografÃa, pero no fue hasta la llegada de la fotografÃa digital cuando empecé a entender de verdad cómo funcionaba el tema. En la era de los carretes empecé con rollos de pelÃcula negativa, como todo el mundo, que al revelarlas salÃan los colores y los tonos que les daba la gana a los del laboratorio. Si volvÃas a sacar unas copias unos dÃas después te encontrabas que salÃan otros diferentes, nunca tenÃas claro qué era realmente lo que habÃas sacado y si estaba bien o mal. Además podÃas tardar semanas en acabar un carrete, a final ya ni recordabas en qué circunstancias habÃas sacado la foto. Luego vinieron las diapositivas, te ahorrabas las variaciones del laboratorio al pasarlas al papel pero también se tardaba en acabar carretes, por no hablar del tostón de tener que usar un proyector de diapositivas.
Por fin llegó la fotografÃa digital. Eso de ver el resultado instantáneamente fue una bendición que te anima a profundizar en el tema. Se aprende uno cuatro normas básicas de composición, empieza a investigar cómo funciona lo de la luz, donde tiene que estar el sol para que la foto salga mas bonita y acaba uno planificando los viajes dependiendo de dónde está situado geográficamente lo que quiero fotografiar, si quiero que le dé luz por el oeste hay que ir de mañana, luz desde el este por la tarde, tarde si quiero luz rasante, etc. Se vuelve uno ligeramente paranoico con la posición del sol y es capaz de subirse a lugares inverosÃmiles sólo por dejar al sol justo detrás, pero hay que reconocer que los resultados acaban saliendo planchados, con unos coloridos que en mi vida los hubiera pensado.
Por la otra banda, cuando sabes que el sol te va a quemar todas las fotos ya ni te molestas lo mas mÃnimo. No es la primera vez que llegamos a un sitio y la parienta se queda asombrada porque no saco ni una foto, las dos de la tarde no suele ser buena hora para planos generales ni imágenes con el sol de frente, asà que fotos testimoniales y poco más. Mejor no ocupar sitio en la tarjeta de memoria ni cabrearse al llegar a casa revisando unos resultados penosos.