Galiciaenfotos.comSin rumbo. Sin prisas. Sin horarios.

Recientemente, a periódicos y telediarios se les dio por hablar todos a la vez del movimiento slow, una corriente cultural (por decir algo) que propugna un cambio de valores en la forma de vida actual, mejorar la vida de las personas saliéndose del círculo trabajo-velocidad-agobios. No se trata de hacer las cosas despacio, no se trata de volverse un caracol…

Sino mas bien tomar el control de tu vida e ir rápido cuando haya que ir rápido y lento cuando haya que ir lento, no ir siempre rápido y acelerado porque es lo que se lleva hoy en día.

Ignoro si este movimiento triunfará, lo que sí puedo afirmar es que en ciertos conceptos tienen razón. Hace unos años decidí pegarle un giro brusco a mi vida y dejar un trabajo bastante bien pagado pero totalmente estresante y agotador para empezar de nuevo con otra cosa, ganando menos pero viviendo mejor. A día de hoy mereció totalmente la pena, se disfruta mucho mas, se vive mejor y mucho mas tranquilo. No me agobio, duermo bien por las noches, estoy mucho mas alegre, todo eso no tiene precio. Creo que como yo debe haber millones de personas hartas de su trabajo que no se atreven a dar un paso adelante por miedo. ¿Y si me sale mal? ¿Y si no funciona? Vida solo hay una y la vas a vivir como tú quieras. Si no haces nada por cambiar, no tienes derecho a quejarte.

Aunque no sea una foto, tengo que reconocer que me ha hecho mucha gracia esto que me enviaron por correo electrónico.

Hace seis años trabajaba en una empresa de informática, probablemente una de las profesiones mas desprestigiadas y si no sólo hay que ver los chistes que circulan por ahí. Un día decidí que ya bastaba y había que dar un giro de 180º, dejé mi trabajo, busqué otro totalmente diferente y desde la distancia en el tiempo me doy cuenta que fue lo mejor que pude hacer. Pasé de vivir medio amargado por el trabajo a trabajar mucho mas a gusto, mas tranquilo y sentirme mucho mas valorado.

Así que ya sabes, es momento de hacer la declaración de intenciones para el año que empieza: si no estás a gusto con tu vida, cámbiala. Sólo vas a vivir una como para aún por encima vivirla amargado. Y si eres informático, recuerda el dicho:

Muchas veces pienso que la vida no es mas que una sucesión de ciclos. Lunes, martes, miércoles, jueves, etc. Enero, febrero, marzo, abril, mayo, etc. Primavera, verano, otoño, invierno. Pantalón pitillo, pantalón pata elefante, pantalón pitillo, pantalón pata elefante. No me toca la primitiva, no me toca la primitiva, no me toca la primitiva, y no me toca la primitiva. En el campo es lo mismo. Todos los años llega la época en que la hierba empieza a crecer a un ritmo desmadrado como si adivinara lo que te joroba cortarla cada semana, todos los años llega la época en que los ratones de campo se meten en el garaje para refugiarse y se comen lo que tienes en las estanterías, todos los años llega la época de los topos en que múltiples volcanes de tierra pueblan tu jardín y por fin como paso previo al verano, todos los años llega la época en que las jodías avispas se empeñan en hacer su nido en la puerta de mi garaje. Esto un año, otro año, otro año y otro año.

Qué bonito sería el campo si estuviera todo alicatado, sin un puñetero bicho y una chacha para tenerlo limpito…