Seguimos con edificios oficiales, hoy el palacio de Justicia de Orense. Si te encuentras aquà delante puedes ir hacia atrás y ver el puente romano, o hacia adelante y subir por Capitán Eloy hasta el Alpinche para llegar al Parque de San Lázaro, de ahà la calle del Paseo, ver mi edificio favorito e irte a tapear al casco viejo.
Aunque Montefurado es una parroquia, cuando lo mencionas todo el mundo lo asocia al túnel que hicieron los romanos en un monte (en gallego furado=agujereado) para desviar el curso del rÃo y extraer el oro que venÃa con el agua. Yendo en dirección a Orense puedes ver uno de los lados del túnel desde la N120, pero es mas interesante tomar una desviación a la derecha, al llegar a un puente girar hacia la izquierda, seguir unos tres kilómetros y aparece el agujero en todo su esplendor. Si vas por la tarde, en que el sol ilumina de maravilla toda la zona, ya ni te cuento.
La montaña no es un Everest, pero siendo de roca pura me imagino que su trabajito les habrÃa dado agujerearla. Claro que por algo tenÃan becarios, huy, perdón, quiero decir esclavos para hacer el trabajo sucio cobrando poco más que la comida.
Por la misma carretera se puede subir al mirador de Anguieiros, donde se contempla lo mismo pero más alto. ¿Os acordáis cuando os cuento que raro es el lugar donde puedes sacar una foto decente sin un cable por medio? Pues nada, imaginaros la cara que se me quedó cuando llego al mirador y veo éste panorama…
Un dÃa cualquiera como tantas y tantas veces nos fuimos a dar una vuelta por el puente antiguo de Tuy sólo que esta vez reparé en una chapa redonda en el suelo que me sonaba conocida. Anda… si por aquà también pasaron los romanos, hay que ver la de vueltas que daban estos tÃos.
La otra chapa, la cutrecilla, hace referencia a que esta zona entra en la red natura de espacios protegidos, pero de ésto no tienen culpa ninguna los romanos sino los pajaritos de colores.
Otra de las curiosidades durante el pasado viaje a Mérida fue que hasta entonces pensaba que los monumentos romanos estarÃan apartados de la ciudad. Pues no, están en pleno centro, o casi. Va uno caminando por callejuelas, dobla una esquina y oh, sorpresa (no lo digo por las dos simpáticas señoras que contribuyen a dar dinamismo a la foto): palacete romano en medio de las casitas, o arco de Trajano bajo el cual siguen pasando coches, sino museo, puente o anfiteatro. Al que no conozca Mérida es un lugar mas que recomendable para visitar un fin de semana.
