Galiciaenfotos.comSin rumbo. Sin prisas. Sin horarios.

Hoy era el día D y la hora H, o sea, el «D»ia de la «H»uelga general. Mientras que en otras ciudades parece no haber tenido tanto seguimiento, en Vigo fue espectacular. Prácticamente todo en el centro cerrado salvo un par de negocios. Cuántos cerraban por convencimiento y cuántos por miedo a que les reventaran el local es otra historia, porque eso de los piquetes «informativos» y los cócteles molotov también tiene su miga.

Ya de mañana algo raro se notaba, muy poco tráfico, cero buses de los colegios, García Barbón que normalmente es un hervidero de coches presentaba este aspecto. Parecía el inicio de la película «Abre tus ojos» si hubiera sido rodada en Vigo.

Por el centro todo cerrado y los restos del paso no sé si de algún piquete, de un grupo de descontrolados o de una mezcla entre lo uno y lo otro.

La verdad, vivimos en un país que otra cosa no sé, pero entretenido como un culebrón sí que es. Gobierna un partido que se dice socialista y obrero a los que se les nota que de economía ni la primera lección se leyeron, su principal entretenimiento consiste en joder a la clase trabajadora a base de subirles los impuestos, el IVA, facilitar el despido y en breve hacerles trabajar hasta los 67 años. Hacen una reforma laboral para fomentar el empleo y una vez que te lees de qué va la reforma, coño, no incluye ninguna medida que realmente anime a contratar… Los sindicatos callados como ratas mientras el paro crecía y crecía, cuando por fin montan una huelga con la excusa de la reforma laboral resulta que es contra la derecha, la patronal, el capital y los mercados. El partido de la oposición pasa de perfil por todo, está gobernado por un gallego que hace bueno aquello de nunca saber si sube o baja. Los trabajadores poniendo a parir a los sindicatos, me imagino que preferirán que sea Díaz Ferrán quien negocie las condiciones de los convenios visto el éxito sin precedentes en la gestión de sus empresas. Desde la barrera, la plana mayor de la Banca contempla los toros, tras causar la crisis por su impúdica avaricia exigieron una ingente cantidad de millones o se nos venía el «corralito» encima. Se suponía que esos millones serían para fomentar el crédito que permitiera sobrevivir a las Pymes y no para maquillar balances, al final los bancos siguen declarando sin el menor rubor impresionantes beneficios, no hay crédito, las Pymes siguen igual de jodidas y de los millones nunca mas se supo. Bueno, sí se sabe, el gobierno los está recuperando vía tus impuestos… qué bonito país, qué clima, qué bien se vive…

Si no, corres peligro de que el efecto buscado se diluya entre las risas que provoca la pintada.

Eso es lo primero que pensé al ver este cuadro en una exposición en Viana do Castelo, que hoy en día se hace un cuadro de cualquier cosa. Sin embargo he de reconocer que me gustaba, de tamaño grande, muy realista y distinto, destacaba en medio de una exposición con bastantes obras curiosas entre otras dignas de quitarme el sueño durante una semana.

Por cierto, aquí ya ni fotos con el móvil ni gaitas. Saqué la compacta y a retratar el evento se ha dicho para disfrute de los lectores.

De veras, así me quedé hoy al ver éste cartel. ¿Cómo es posible tanta desidia? ¿Cómo es posible que ni siquiera mires cómo queda? O peor aún, lo vio y le dio igual. O peor, peor aún, lo vio, y no se dio cuenta. A lo mejor hasta se asombra porque no le hagan caso. Sin palabras…

Así es como se anima a que la gente recicle, poniéndoselo fácil y poniéndoselo cerca como este contenedor en pleno paseo de Silgar de Sangenjo. De pasito que va a la playa puede usted tirar los CD’s viejos, el teléfono que no usa y los cartuchos de impresora agotados.

Os voy a contar mi primera experiencia recicladora. Junté dos carcasas de ordenador, varias bombillas de bajo consumo y una batería de un SAI que andaban estorbando por casa. En vez de tirarlo al contenedor ya que mi pueblo no tiene un «Punto Limpio», me fui por la tarde al punto limpio del pueblo de al lado. Primer problema: abren sólo de mañana. Para no cargar con todo de nuevo lo dejo en una caja a la puerta y mañana volveré. Así lo hice. Me encontré con dos personas atendiendo y les comenté que esa caja la había dejado yo, por si necesitaban algún dato o cubrir algo. Me dijeron que para aceptar material necesitaban ver el recibo de la basura pagado. ¿Y eso para qué? ¿Reciclamos porque es bueno para el medio ambiente o sólo es bueno para el medioambiente de los que pagan la basura? Pues vera, no voy a tener recibo porque soy del pueblo de al lado. Así como quien no quiere la cosa, el del punto limpio bajó la voz y me dijo como de estrangis que normalmente no podrían aceptarlo al ser yo de un pueblo de al lado. Por esta vez no decía nada pero para la próxima, que tirase todo en un contenedor y santas pascuas… acojonadito me quedé… viva el reciclaje, el medioambiente y la madre que los parió.