Exito absoluto del primer lanzamiento

Escrito por: Jc | Categoría: Varios | Publicado el: 12-04-2009

Como diría Federico Trillo, al atardecer y con viento de poniente, este domingo se ha realizado el lanzamiento de la primera botella al río Miño con un éxito sin precedentes como resultado. El lugar escogido para el envío fue la playa de O Muiño, en Camposancos, justo en la desembocadura del río Miño y mas concretamente desde esta pequeña península situada en la punta derecha de la playa. Lo que se aprecia a la izquierda es La Insua, la fortaleza portuguesa situada en el medio del río.


El lugar del lanzamiento

Dado que era la primera y no las tenía todas conmigo, pensé que si en la industria automovilística utilizan los «Crash test dummies» para realizar las pruebas sin arriesgar personas…

Yo me podía sacar de la manga un invento similar y hacer una prueba previa sin arriesgar la botella. Así nació el invento bautizado como «Splash Test Dummy»:


Splash test dummy

Un pequeño flotador de pesca con un indicador en la parte superior. Impresionante de veras las posibilidades tecnológicas que albergamos los humanos en la cabeza y lo que discurrimos sobre todo cuando no se trata de trabajar.
El «Splash test dummy» nos sirvió para comprobar lo cierto de la teoría sobre la hora del lanzamiento aprovechando el inicio de la bajamar y las posibilidades de éxito para la botella de gaseosa. En Camposancos había un oleaje y un viento del oeste tal que hasta me temí que una vez enviada al agua, la botella retrocedería hacia el interior del río en vez de irse camino del océano. Tiramos el flotadorcillo y efectivamente, en vez de irse a la desembocadura se volvía hacia el río. Pero una vez separado de la orilla, la fuerza de la corriente lo fue arrastrando hacia fuera y aquí lo tenéis yéndose directamente al mar.


Camino del mar

Aquí os amplío ligeramente la imagen para que veáis que ni trampa ni cartón, ahí va el puntito blanco hacia la derecha, hacia el mar.


Hacia el mar

Confirmada la teoría y validado el resultado, tiramos la botella. Amerizó y ésta venía enseñada, porque se situó en posición y partió a toda mecha siguiendo la corriente.


Emprendiendo el viaje

Si os fijáis en la cuarta foto, veréis que donde acaba la montaña de enfrente hay unas casas. Pues a los cinco minutos la botella iba mas o menos por ahí (podéis verla abajo a la izquierda), sorteando olas como una campeona, apareciendo y desapareciendo a cada momento. Creo que ha sido un acierto cambiar las primeras botellas mas rectas por este otro modelo con curvas porque en cuanto cogió corriente puso tapón a proa y madrecita, como corría.


Sorteando las olas

La última foto antes de perderla de vista fue delante de La Insua, que cómo se ve en la primera foto, queda a una distancia mas que considerable. En esta foto sólo se ve un pequeño puntito blanco en medio del mar.


Delante de la Insua 1

Pero si ampliamos, el puntito blanco se vuelve perfectamente reconocible.


Delante de la Insua 2

Por tanto de momento, y salvo que mañana me escriba alguien de aquí cerquita diciendo que ha encontrado una botella con un mensaje mío dentro, podemos considerar un éxito el lanzamiento. Ahora ya sólo nos queda esperar hasta recibir noticias, y la semana que viene repetir la faena con la segunda botella.

Todo listo, presto y dispuesto

Escrito por: Jc | Categoría: Varios | Publicado el: 12-04-2009

He finalizado por fin y sin novedad el ensamblado del conjunto de componentes que integran la botella. Aquí tenéis un croquis del procedimiento. Por un lado tenemos el mensaje (A) con su cintita de color violeta que por algo estamos en Semana Santa. Por otro lado la botella (B).


Primera botella

Introducimos el mensaje (A) en la botella (B) y (ojo, muy importante), CERRAMOS EL TAPON. Esto último, que alguna vez puede pasarse por alto, es considerado como un requerimiento básico para el éxito de la misión.


Primera botella

Incluso además de cerrarlo he procedido a sellarlo con silicona para reducir al máximo la probabilidad de que entre agua en el interior de la botella. Tal y como está de requetepensado y preparado, cada vez estoy dudando mas si mandar la botella al mar o a la luna.


Primera botella

Hoy debería ser el gran día, pero hay un problema. Debo echarla al mar un rato después de la pleamar, para que las seis horas de bajamar la alejen lo suficiente de la costa y no aparezca aquí al lado. Hoy domingo tenemos dos pleamares en las rías bajas, una a las seis y cuarto de la mañana que ni harto de vino me pilla en pie, otra a las seis y media de la tarde en que puede haber luz algo escasa para las fotos que documenten el acontecimiento. No sé, no sé… a ver qué pasa.

Ligero error de cálculo

Escrito por: Jc | Categoría: Varios | Publicado el: 09-04-2009

Hace días que no hablo de las botellas viajeras, ello es debido a la aparición de los primeros inconvenientes en forma de error de cálculo. Tomen nota las generaciones futuras para evitar cometer el mismo fallo. Siendo x la altura de la botella e y la dimensión del lado menor de la hoja de papel que queremos enviar, si y > x entonces tenemos un problema como muestra la imagen:


Ligero problema

El cilindro formado por el magnífico papelillo viajero, con su encabezamiento, sus dos columnas, su traducción al inglés y su mapa del lugar desde donde ha partido la botella, simplemente no cabe de alto. ¿Doblarlo? No, que luego no sale. ¿Recortarlo? Ahora que ya están hechos… pregunté a los ingenieros de una empresa asociada a la nuestra pero tampoco supieron darme solución. La propuesta de recortar dos botellas asimétricamente y unirlas para obtener una sola botella mas larga también la descartamos por los mas que probables problemas de estanqueidad en un entorno poco favorable como el que encontrarán en su viaje. ¿Escribir a la fábrica solicitando si tienen un modelo de botella mayor? Descartado porque supondría un incremento no justificable en los costes del proyecto y un retraso inasumible. Sabíamos que escribir un mensaje y mandarlo en una botella no iba a ser tarea fácil, pero no que los problemas aparecerían tan pronto. Finalmente se opta por un «Plan B», la botella de La Casera:


La solución

Prácticamente todo listo, presto y dispuesto salvo que afuera llueve. Hasta los elementos se ponen en nuestra contra. Pero no hay problema, por un sueño esperamos lo que haga falta. En breve, la primera botella partirá para sabe dios dónde.

¡Tenemos voluntarias!

Escrito por: Jc | Categoría: Varios | Publicado el: 23-03-2009

Ya tenemos envases voluntarios para partir en la sacrosanta misión de explorar el mundo allende los mares portando un mensaje de buena voluntad. De plástico duro y forma achaparrada reúnen las mejores condiciones para coronar con éxito su misión soportando vientos y olas, sol y lluvia, hambre y desánimo. Aquí están, Maria Emilia Gaseosa, Maria Laura Gaseosa y Maria Eugenia Gaseosa, las trillizas. No cantan, ni falta que les hace.

¿Cuál es el siguiente paso? Redactar el mensaje, traducirlo por si acaso el receptor está peleado con el castellano, y escoger el mejor momento para el lanzamiento. Usando el sentido común me imagino que será una vez empiece la bajamar, de modo que la retirada de la marea asegure seis horas de alejamiento de la costa. A revisar la tabla de mareas de Meteogalicia para ir escogiendo el día del primer despegue. Seguimos progresando en el empeño, que no es poco.

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