Galiciaenfotos.comSin rumbo. Sin prisas. Sin horarios.

Llegados a un lugar desconocido lo mejor es dejarse llevar, caminar tranquilamente con los ojos muy abiertos y disfrutar lo que se descubre, como por ejemplo cosas tan curiosas como esta. La tele en las alturas sobre los cubos de basura. ¿Quien la habrá puesto ahí? ¿Porqué no la tirarán? ¿Aún funciona esa tele? ¿Es esto la famosa telebasura? A mi que me lo expliquen.

La verdad, creo que podría llenar un año de fotos sólo con las extrañas apariciones de muebles, electrodomésticos y otros aparatos en los lugares mas insospechados. Me lo tendré que pensar…

Es lo mejor de los días de pesca, las pedazo siestas que te puedes echar al sol. Y si pican, que piquen pero que no molesten. Por cierto, buen sueño y piel dura tiene el pescador, porque la superficie de estas rocas llenitas de mejillones y «arneirons» (también conocidos como bálanos) es de todo menos cómoda.

Siempre digo que hay ocasiones en que sobran las palabras y ésta es una de ellas. Eso que veis es el WC medieval del Castillo de Sotomayor (o Soutomaior, según se prefiera). Ni tapa de madera, ni asiento calefactable ni nada de nada, piedra pura y dura. Ni cisterna, ni gaitas, agujero que da a un terraplén. No me quiero ni imaginar la sensación de sentir un apretón en pleno invierno y tener que sentarse ahí con el airecito enfriándote todas aquellas partes que asomen.

Si eres concejal de servicios y no atiendes bien a tus vecinos, puedes encontrarte un día en plena calle con carteles como éste que nos encontramos pegado en una pared de Cangas. Hala, toma, no nos harás caso pero pedir, pedimos y sin pulla no te quedas. Qué sería de nosotros sin ese vicio tan común como es meterle el dedo en el ojo al contrario.

Ciertamente creo que tendríamos que hacernos ver esa desmedida afición por las aguilas encima de las columnas de entrada a nuestras casas. No dudo que habrá quien lo considere elegante, pero una rápida ojeada a cualquier urbanización de primera calidad o alto standing nos mostrará la total ausencia de tales elementos, lo cual debería ser un indicador objetivo de las escasas cualidades decorativas de las águilas columneras, leones con balón y similares.

Indicar por último que el tono yeso con verdín se dejó de llevar en los años noventa. Pero por favor, olviden el fucsia y el verde fosforito. Cualquier cosa menos eso.

Desde luego, ya es casualidad que tras meses de preparación de la boda, en un escenario impresionante como la Plaza Mayor de Salamanca, buen tiempo, un descapotable negro, los invitados impecables, los novios ahí donde os señalo…

…quien se podía imaginar que ese mismo día sería la feria del libro, con sus casetas y su música, de modo que la novia llegaría y entraría a la ceremonia no con los acordes de la marcha nupcial, sino con la banda de música dedicándole a pleno pulmón una versión del ya se murió el burro, de la tía vinagre, ya lo lleva dios de este mundo miserable. Días para recordar, si señor.

Si vives en Salamanca y eres un superdotado, cuidadito porque según denuncian aquí, los del CNI (Centro Nacional de Inteligencia) hacen experimentos con los superdotados. Viendo la eficacia y calidad del rótulo, el autor de la pintada puede quedar tranquilo porque con él seguro que no van a experimentar nada. Quizá tenga sitio cuando haya oposiciones para el otro CNI (Centro Nacional de Incompetentes)…

En tiempo de recesión, a llenar el buche y la vida se ve de otro color. Slogan fácil y mensaje simple que llega a todo el mundo. Visto en un comercio de la calle Mayor.

Todo un clásico, desde luego no sé cómo no lo puse antes porque cien veces lo he visto y cien veces me he reído con las prestitutas que buscaban domicilios para hacer la prespitación:

De aquí, y bien de aquí…

Bayona, exterior de la Taberna «O Refuxio de Antón». Alguien habrá pensado ¿para qué vamos a tirar una servilleta a la papelera si podemos dejarla aquí apoyadita y nos evitamos un viaje adentro? Dicho y hecho oiga, ¿y lo que luce? ¿Y lo que adorna?