Era verano

Escrito por: Jc | Categoría: Lugo | Publicado el: 28-12-2010

Era verano, era, cuando pasé por Ribadeo y alrededores. Hacía tiempo que no visitaba la zona, cómo acompañó el tiempo y qué cantidad de fotos apañadas de todo el cantábrico se vinieron conmigo, como ya pudísteis comprobar. Además fotos con muchos colorines de esas que tanto lucen, como esta de una playa. Toma azules del mar, toma piedritas, toma gente paseando por la playa.


Gente en la playa

O esta otra, tan típica que la debe sacar el 99% del personal, del Puente de los Santos cruzando la ría entre Galicia y Asturias. Aunque la carretera del puente es una autovía y no se puede parar, en cada sentido de la carretera hay un área de descanso donde puedes detenerte, caminar un minuto, llegar al puente e incluso cruzarlo andando si quieres. Desde el centro hacia el mar hay unas vistas preciosas.


Puente de los Santos

Palabrita que sí, que las vistas merecen la pena. Aquí tenéis el cabo, un barquito y la Isla Pancha con sus faros allí al fondo.


Vistas desde el puente

Hubo mucho que ver, mucho que descubrir, muchas cosas curiosas como la cetárea natural de Rinlo, una de las primeras cetáreas naturales con más de cien años de edad a sus espaldas (fue construida en 1904). Aquí podéis leer su historia.


Cetárea de Rinlo

Y como no, la jauría en la playa de las Catedrales, esto no se me borra de la memoria en la vida, como tampoco me olvidaré lo bien que lo pasamos ni lo bien que comimos. De esos sitios que volvería con los ojos cerrados. Bueno, cerrados no, bien abiertos para seguirme hinchando a sacar fotos.


Playa de las Catedrales

Mi casita, mi castillito

Escrito por: Jc | Categoría: Varios | Publicado el: 12-12-2010

Una entrada que también se podría titular «A todo habrá quien nos gane». Empezamos por una casa que es bastante llamativa, encontrándose como se encuentra en plena Playa América. Es evidente que con ese torreón, algún castillo había en la mente del que la diseñó. Este modelo sería el considerado «light».


Casa con torreón

La versión mas heavy está en la salida de Ribadeo, un edificio símil torreón recursivo de esos que tanto me gustan a mi para comentar aquí. La belleza del edificio habla por si sola y hasta hace que sobren las palabras.


Casa castillo

Hasta hace poco el modelo anterior era el situado mas alto en la escala castillera, pero en la bajada a la playa asturiana «Concha de Artedo» me vi de pronto en la contemplación de otra que, por sus delicadas formas, deja la anterior casi al nivel de betún. Madre mía, madre mía, madre mía, pagaría por ver la cara del arquitecto cuando le explicaron la idea para que les hiciera los planos, la del constructor cuando se los enseñaron o la del funcionario de urbanismo cuando se los llevaron para pedir licencia…


Casa aún más castillo

Castropol

Escrito por: Jc | Categoría: Al este | Publicado el: 05-11-2010

Estéticamente, a nivel visual y fotográfico, una verdadera joya este pueblo situado en una península justo enfrente de Ribadeo, con su puerto, sus casas en bajada y su iglesia en lo mas alto (cortamos a la derecha para que no salga un edificio nuevo en obras, visualmente quedaba como una patada en los ojos).


Castropol desde Ribadeo

Desde el otro lado de la península se tienen también buenas vistas, se ve la carretera de subida al pueblo, un trocito de Ribadeo al fondo y el Puente de Todos los Santos que une Galicia y Asturias.


Castropol desde la carretera

El pueblo bien, pero menos. Muy parado, mucho edificio bonito pero sensación como si estuvieran de capa caída, que todo necesitara una reformita o una puesta al día. Esa típica impresión de «hay mucho patrimonio y poca pasta para mantenimiento».

Por el Cantábrico (IV)

Escrito por: Jc | Categoría: Lugo | Publicado el: 19-10-2010

De Ribadeo ya había comentado que en el centro de la ciudad podía verse alguna «Casa de indianos». Por las carreteras que van de Ribadeo a las playas pueden verse unas cuántas más, bastante cuidadas y con formas igual de elegantes. Aquí mi favorita, una vivienda digna de un marqués, teníais que ver qué preciosidad iluminada por la luz del atardecer.


Casas de indianos

Otra más, ésta con una pancarta de «Se vende» así que si os sobran unos milloncitos y os queréis ir a vivir a la Mariña lucense, ésta es vuestra oportunidad.


Casas de indianos

Aquí tenéis la tercera y última, un poquito mas amarilla. Ya os habréis dado cuenta por esta foto y la anterior que, quieras o no, la primera ley fotográfica de Galicia indica que cuanto más te guste un motivo a retratar, más posibilidades hay de que salga un cable por medio.


Casas de indianos

Por el Cantábrico (III)

Escrito por: Jc | Categoría: Lugo | Publicado el: 12-10-2010

Tras haber comido y recargado pilas aquí, nunca mejor dicho, encaminamos nuestros pasos hacia la Playa de las Catedrales para ver la romería, que aunque no esté formalmente constituida, basta que un día en plena bajamar alguien diga que ha visto una mancha con forma de Jesucristo en uno de los arcos de la roca y ya la tenemos liada. Para los que no la hayáis visitado, la Playa de las Catedrales es muy chiquitita con la marea alta, pero según va bajando y puedes caminar por la orilla, va dejando al descubierto arcos de piedra con forma de contrafuertes de catedral, de ahí el nombre.

Los pobres que trabajan como salvavidas ponen una señal de prohibido el paso al final de donde se puede pasar con seguridad, conforme baja la marea la van desplazando un poquito más allá, otro poquito, etc. La mayor parte del tiempo lo pasan pegando pitidos para que retrocedan los que son sordos, se hacen el sordo o son idiotas directamente e ignoran la señal. Con marea alta hay relativamente poca gente, pero conforme empieza a bajar aparece una marabunta que se aburre esperando a que lo salvavidas dejen pasar así que se suben a todo lo que encuentran. Por ejemplo, a los arcos de piedra. Pero no sólo gente joven, se ven niños y abuelas ejerciendo de cabra montés sin hacerse el mas mínimo rasguño. En cambio yo el año pasado piso un poquito de lado una piedra y me gano un esguince. Si hubiera justicia en el mundo ésto no podía pasar.


Gente por los arcos

Una vez que la marea ha bajado lo suficiente llegas a los últimos arcos, que son éstos. ¿Qué dice usted de marabunta, oiga, si ahí no se ve nadie?


Arcos de la playa

No, ahí no, pero si retrocedes unos pasos ni os cuento lo que había. Cienes y cienes de personas humanas esperando su turno para sacar una foto como la de arriba unos, como la de arriba con parienta otros. Llegará el día que pongan un chisme de esos de dar número como en los supermercados.


Romería en los arcos

Y seguía llegando gente, más y más, venga personal hasta los últimos arcos. Y venga gente con trípodes, y venga uno con dos cámaras panorámicas, señoras, señores, niñas, niños, abuelos, abuelas, altos, bajos, gordos, delgados, de todo había allí.


Sigue la romería

Por supuesto también había seres con deficiencias cognoscitivas o escasa capacidad lectora, porque ni fueron capaces de descifrar la señal, ni entender su significado, ni leer las letras. Qué mas da que ponga que no te puedes bañar… si hay agua y hace calor sí que puedes, hombre.


Dos que no saben leer

Por el Cantábrico (II)

Escrito por: Jc | Categoría: Lugo | Publicado el: 05-10-2010

Después de ver Ribadeo empezamos a recorrer los alrededores. Por supuesto fue ver que cerca había un faro y allá nos fuimos. Es el faro de la Isla Pancha, que realmente no es uno, sino dos como suele pasar en tantos sitios. Al lado del faro original se levanta uno mas moderno que es el activo actualmente. Aunque no lo parezca están, como su nombre indica, en una isla a la que se accede por un pequeño puente a la derecha de la foto.


Dos faros en Isla Pancha

Pese a que uno es más de cielos espectaculares y a ser posible la presencia de la galerna del Cantábrico como estrella invitada, hoy tocaba sol y cielo azul así que esto es lo que hay, postalita postalera del faro antiguo, con espera incorporada a que el barquito pasara justo por el punto donde yo lo quería ver.


Faro antiguo

El faro nuevo es mas impersonal, su figura es muy similar a muchos otros. Dentro de unos días veréis el de Punta Roncadoira y es casi igual, pero sin las franjas negras. También se agradece la posición del barquito para contribuir a «llenar» la foto, aunque el modelo principal no tiene nada que hacer frente al de la foto anterior.


Faro moderno

Por el Cantábrico (I)

Escrito por: Jc | Categoría: Lugo | Publicado el: 28-09-2010

Aprovechando unos días libres en agosto nos fuimos a recorrer el norte y así de paso escapar de la ola de calor que teníamos por el sur de Galicia. Recapitulando ahora que ya ha finalizado, no os quejaréis los que os guste la playa porque este verano se ha portado como un campeón, muchos días de sol y calor como no se recordaba. Para los sufridores que no nos gusta el sol, el calor, el verano, la playa, la arena y demás fue otro cantar, pero eso es otra historia.

La idea era establecer la base en Ribadeo y recorrer desde Viveiro hasta Avilés, zona por la que hacía tiempo no pasaba y de la que carecía de un fondo fotográfico como dios manda. El resultado final del viaje cabría calificarlo de sobresaliente. Un tiempo magnífico, calor pero sin agobiar, vimos muchos lugares que no conocía o hacía mucho que no pasaba, hubo mar, monte, playa, actividades variadas, muy buenas comidas y desconexión total de la vida habitual, que al final es lo que se busca.

Ribadeo como pueblo es relativamente pequeñito, bastante normal, pero con unas cuántas cosas destacables. Lo primero es un edificio en el centro, al lado del Parque de San Francisco, que llama la atención desde lejos por sus formas y desde cerca por su triste abandono, aunque parece que lo están reformando. Se trata de la Torre de los Moreno, construida a principios del siglo XX y diseñado por un discípulo de Gaudí. Vista desde un lado:


Torre de los Moreno

Vista desde el otro lado:


Torre de los Moreno

Ya veis lo trabajadita que está, de la base a la cúpula. Esa gaviota, aunque lo parezca, no es de piedra y estaba allí de paso.


Cúpula de la Torre

Caminando, que es como de veras se conocen las ciudades, vas de una sorpresa en otra. En la calle San Roque aparece de pronto un preciosa casa de indianos, elegante y sorprendente en forma y colores. Ay, qué hartón a sacar fotos con lo que me gustan estas cosas.


Casa de indianos

En cambio bajas al puerto deportivo y mira tú, la modernidad mas moderna hecha ascensor panorámico que te sube a un mirador desde el que ver el puerto, la ría, el puente y Castropol justo enfrente. Otra cosa no sé, pero impactante sí que resultaba un rato.


Mirador panorámico


Mirador panorámico

Ah, que conste, la serie dedicada a este recorrido se llama «Por el Cantábrico» pero tuve que echar una ojeada en la wikipedia porque nunca tuve muy claro donde acababa el Atlántico y dónde empezaba el Cantábrico. Para quien tenga la misma duda, el cabo Estaca de Bares ejerce de frontera entre ambos mares.

A Pontenova

Escrito por: Jc | Categoría: Lugo | Publicado el: 21-09-2010

Después de ver los nacimientos del río Miño, y antes de llegar a Ribadeo, hicimos una parada en A Pontenova donde recordaba de otra visita anterior camino de Taramundi unos hornos gigantes. Aquí los tenéis, cinco hornos de tamaño respetable (unos once metros de altura) junto a tres ejemplos de reciclado como son cada una de esas vagonetas.


Hornos de A Pontenova

Ya puestos busqué algo de información a ver qué se sabía de los hornos y me quedé asombrado porque menuda historia tienen. Se usaron desde primeros de siglo para eliminar por calcinación los residuos del hierro antes de venderlo en el mercado internacional y permanecieron en uso hasta los años sesenta.


Hornos en desuso

Los hornos están bastante bien conservados, alguna rama que les sale, algo de musgo, alguna pintada pero bastante enteros.


Puerta del horno

Para los que conozcáis Ribadeo, desde A Pontenova salía el hierro en un ferrocarril de vía estrecha que acababa en el famoso cargadero de Ribadeo, donde lo embarcaban tras hacer treinta y cuatro kilómetros de recorrido. Por lo que leí este no es el cargadero original, el primero fue derrumbado y posteriormente reconstruido como el mirador que es ahora, exclusivamente de uso turístico.


Puerta del horno

No muy buena idea

Escrito por: Jc | Categoría: Humor | Publicado el: 08-09-2010

Tener un llamador en la puerta para que el visitante haga saber su llegada ha sido una constante desde tiempos inmemoriales. Pero tener un llamador en la puerta en zona de marcha nocturna quizá no sea tan buena idea, sabiendo como sabemos las ganas de gracia de aquellos que tienen obnubiladas las facultades mentales, bien por cuestiones de total ausencia neuronal, bien por ingesta en exceso de líquidos espirituosos, lo que puede incitar a montar de madrugada un concierto de llamador y orquesta para desespero del morador de la casa. En estos casos tenemos tres opciones: esperar al concertista tras la puerta, y a ser posible acompañado por una escopeta para reforzar las razones propias a la vez que propiciar el entendimiento persuasivo, desmontar el llamador por las noches o como tercera opción la que aquí mostramos, recubrir el llamador de un material amortiguador o absorbente para minimizar el sonido hasta el umbral de lo imperceptible. Aunque correcto en la teoría, la práctica nos dice que nunca faltará quien pase por aquí acompañado de un martillo para suplir las carencias del llamador. Por eso si se diera este mismo caso en vuestra casa, en aras de una mayor celeridad en la solución os indicaré que la opción con mayor probabilidad de éxito es la primera, la de la escopeta, o en su defecto un garrote grande como aquellos tan de moda en los bares de la meseta castellana que ponían «Libro de reclamaciones» tallado en el bastón.


Llamador

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